¡Bienvenidos a la sección de los términos pedantes y las esdrújulas intimidantes!
Entre nosotras utilizamos una especie de jerga que no siempre resulta comprensible para todo el mundo, así que aquí aclararemos algunos de esos palabros misteriosos. Si hay un artículo más extenso relacionado con el tema, incluiremos un link.
¡Demos paso al Glosario!
Abuelo Simpson: es el nombre cariñoso que le damos en el jardín a aquellos libros que carecen de núcleo (aunque en realidad el nombre no es nuestro: se lo robamos a nuestro profesor de Creación Literaria). Se trata de narraciones que carecen de intención comunicativa subyacente al texto: te cuentan una historia simplemente porque a sus autores les parece que la historia en sí misma es interesante/entretenida/graciosa. Al carecer de núcleo, estos libros no califican realmente como Literatura.
Ya. Claro. |
Autoridad de la voz narrativa: Es la capacidad que tiene (o no) el narrador de convencer al lector de que está capacitado para contar la historia. Hay dos tipos: la racional (relacionada con los conocimientos que se supone que el narrador debe ser capaz de manejar) y la emocional (relacionada con la madurez emocional que teóricamente debe corresponder al narrador). Hay diversos recursos que pueden utilizarse para establecer la autoridad, el más sencillo es el empleo de vocabulario específico. Por ejemplo, si el personaje protagonista y narrador de nuestra historia es un prodigio de la música de 15 años: el personaje tendrá que comportarse y discurrir con la mentalidad de un adolescente (no de un octogenario, por ejemplo), autoridad emocional; y además tendrá que ser capaz de demostrar que sabe de lo que habla cuando habla de música, autoridad racional.
Boicot eudaimonístico: También conocido como boicot eudemonístico, o boicot a la felicidad. Este impulso autodestructivo consiste en el objetivo consciente o inconsciente de una persona/personaje por evitar aquello que cree que la hará feliz, ya sea porque no se considera digna de esa felicidad o porque no cree que sea posible. O por cualquier otro motivo coherente que aún no nos hayamos planteado. Una forma de boicot eudaimonístico es la felicidad postergada. Consiste en ir atrasando el momento (No podré ser feliz hasta que no tenga un coche. No, bueno, hasta que no acabe la carrera. No, hasta que no me case y tenga hijos. Etc).
Coros: se trata de referencias que se hacen a chistes, metáforas u otros recursos que se utilizaron con anterioridad en la obra y sirven para crear un efecto de llamada (rescatas el significado que tenía el elemento la primera vez que fue empleado para aplicarlo al nuevo contexto y crear un efecto).
Chungo, chungo de Chungolandia: Con esta expresión nos referimos a los villanos, sobre todo a los villanos "intimidantes" de la mala literatura. Esos que son chungos que te pasas y que en la sinopsis son mencionados con humo y la etiqueta de "CHAN CHAN CHAAAAAN... Misterioooso". Generalmente son malos muy malos y no tienen mucha motivación aparte de la propia maldad. Son personajes más planos que una chancla.
Efecto Pigmalión mediático: Hablamos de esa sensación de que las personas no actúan de forma natural, sino en base a unas expectativas creadas por la sociedad y, muy en concreto, por los medios de comunicación. Las relaciones en realidad se pueden reducir a una serie de convencionalismos predecibles y vacíos, una especie de algoritmo fijo encabezado por una etiqueta y reducible a lista de comandos invariables. También ese miedo, ese desconcierto, al romper la realidad compartida.
Exhibicionismo/voyeurismo emocional: Ese extraño impulso que lleva a las personas de este siglo a compartir unos con otros todo lo que sienten (por Facebook o en mitad de la calle, da igual), y a querer conocer las emociones de todo lo que se mueve a su alrededor, ya sea un personaje de ficción, una persona real, un famoso, una vecina o un canario. Nos referimos a ese instinto de portera tan común en nuestros días, a lo que hace que triunfen las revistas del corazón y los líderes carismáticos por encima de los racionales (Kirk versus Spock). En este mundo, los sentimientos son lo importante, y el más chupi de todos ellos es el amor romántico. Por lo tanto, si dos personajes tienen entre ellos una relación lo suficientemente intensa (ya sean amigos, familia, maestro y alumno o lo que sea) inevitablemente tendrán miles de fans que fantasearán con ellos como pareja. Es la Ley del Shipper. Porque ninguna relación es tan intensa como aquella en la que se mantienen relaciones sexuales. Yay.
Final LDF: Las siglas de este término corresponden a Locas Desnudas Flotantes, en honor al final de la película La bruja. En el jardín lo usamos para referirnos a una historia con un final tan sumamente wtf que hace que merezca la pena haber oído/escuchado/leído el resto.
Mary Sue: Horror de los horrores. Si te mueves por el mundillo de los fanfics, es muy posible que hayas oído hablar de las temidas Mary Sues. Son personajes planos, generalmente una versión idealizada de la autora, y básicamente se dedican a chupar cámara en una historia. Todo pasa a girar alrededor de ellos. Suelen ser mujeres, guapísimas, con poderes inimaginables, algún rasgo llamativo (un mechón de pelo morado, ojos amarillos, un lunar en forma de corazón, etc) y un pasado trágico, y, cuando aparecen en los fanfics, suelen ser la prima/nieta/sobrina/gemela perdida de uno de los protagonistas. Normalmente quienes crean este tipo de personajes son chicas muy jóvenes, y suelen dejar al personaje saturado de rasgos distintivos, poderes fantásticos y desgracias familiares.
Metáfora ternero: Un profesor mío dijo una vez que construir una buena metáfora es como crear la visión de profundidad con los dos ojos. Cada ojo es un elemento de la metáfora: el objeto del que hablamos y aquello con lo que lo comparamos. Y cuando la distancia es perfecta se crea una metáfora profunda, que funciona. Pero hay veces en las que los dos "ojos" están demasiado cerca, y otras en que están tan apartados que parece que estamos mirando la cara de un ternero. Por poner ejemplo: Tus ojos son como el temblor nocturno de los pétalos embriagadores del loto azul.
¿Veis? Cada ojo en su pueblo. |
Núcleo (también llamado argumento): es la idea principal sobre la que versa una novela o relato. Básicamente, se trata de la intención comunicativa que subyace a cualquier buena narración, y que debe encontrarse convenientemente apoyada por el texto, a través de los diversos recursos narrativos escogidos por el autor.
Passive aggressive raven: o cuervo pasivo-agresivo. Es un término eufemístico que puede utilizarse en lugar de passive aggressive bitch (puta pasivo-agresiva). El término surgió a raíz de la polémica levantada por la crítica del libro Corazón de mariposa publicada en este blog, y está inspirada en la imagen del cuervo (pasivo agresivo) de Edgar Alan Poe incluida en la ya mencionada crítica. Un ejemplo muy ilustrativo del tipo de pensamiento que tendría un passive aggressive raven sería una frase sacada precisamente de Corazón de mariposa, en la que la protagonista, después de que el novio la haya dejado, dice: Es más divertido irse de Erasmus a Irlanda que cuidar de tu novia anoréxica.
Received text: son expresiones (en su mayoría de origen metafórico) que, de tanto usarse, han perdido toda profundidad y capacidad de evocación, lo que las hace poco útiles a nivel literario, porque carecen de intención comunicativa.
Tomemos un ejemplo: una luna redonda como un queso. Tú lees esa frase y ya no te dice nada: te daría exactamente lo mismo decir "una luna grande" (a secas), porque la metáfora empleada ya está muy gastada y el lector la pasa por encima sin que ello le genere ninguna reacción en concreto. Estás utilizando una expresión que aspira a ser poética y evocadora, pero que se queda en gastada y mundana. Para eso, mejor no uses nada. Ahora bien, si es importante llamar la atención del lector (por el motivo que sea) sobre el hecho de que la luna está llena, entonces busca una manera más original de decirlo, en eso consiste el oficio de escritor: evocar con las palabras. Por ejemplo, David Foster Wallace (que es un Escritor, de los de con mayúscula) dijo: comparó la luna con un limón obscenamente grande. Eso ya es otra cosa.
Prueba irrefutable: meted "una luna grande como un queso" (con las comillas) en google y comparad los resultados que salen con los que salen si ponéis "una luna como un limón obscenamente grande".
Resumen narrativo: consiste en un fragmento de texto, de mayor o menor extensión, en el que el narrador relata de manera resumida todo lo que pasa durante un periodo de tiempo de la narración; es decir, en lugar de presentarte las escenas, poniendo a los personajes en las diferentes situaciones, y añadiendo diálogos (de ser necesario), se hacen una suerte de avance rápido en el que te lo cuentan todo un poco por encima. Para que nos entendamos, es como si en lugar de verte la película, te la cuenta tu mejor amiga: pasó esto, y entonces pasó esto otro, y este personaje dijo esto, y el otro pensó aquello...
John is not sherlocked. |
Todos son muy guapos y el perro es muy listo: expresión que puede utilizarse para describir un modelo específico de mala novela, aquella en la que todos los personajes son descritos como increíblemente bellos y atractivos (todos los buenos, al menos, a veces incluso los malos, si se pretende crear tensión sexual adicional con ellos) y que además incluyen un animal de compañía (el perro es un clásico, pero no tiene por qué ser un perro) que posee una inteligencia que con frecuencia llega a rebasar ampliamente lo inverosímil.
Viaje del héroe: También conocido como monomito. Es un análisis realizado por Campbell en El héroe de las mil caras. Recoge las distintas etapas que sigue una historia según la evolución del protagonista. Evidentemente hay variaciones, pero la estructura general se mantiene bastante bien, a pesar de que hablemos de historias escritas en distintas épocas o lugares. Obras tan conocidas como Star Wars siguen este esquema.
Wannabe Lizzy Bennet: Otro prototipo de personaje plano. Este es algo mejor que la Mary Sue (que Ortiga no me oiga :S), pero sigue siendo estereotipado, y usarlo en una historia es una chapuza. Surge como clon aguado de la protagonista de Orgullo y Prejuicio. Suele aparecer como la típica chica tímida, sabihonda y sarcástica, a la que le gusta leer. Hermione Granger, para que nos entendamos. Aunque no es el único caso. Últimamente, este tipo de personaje se ha puesto muy de moda, y aparece mucho en la literatura juvenil. Sin duda mi ejemplo favorito es Bella Swan, de Crepúsculo, que a pesar de pasar los tres primeros libros como wannabe Lizzy Bennet, acaba digievolucionando a Mary Sue en el cuarto.
Si quieres leer más sobre la wannabe Lizzy Bennet, pincha aquí.
Y de momento, esto es todo. Iremos extendiendo esta entrada según nos vayamos acordando de más expresiones.