Título: Soundtrack. La banda sonora de nuestra vida
Autora: Elena Castillo Castro
«Tras cada canción hay una gran historia de amor.
La vida de Sissi Star [Ortiga: sí, sí, es su nombre real] es un recopilatorio de grandes éxitos musicales, en su mayoría originados por los hermanos Butler. Jamás pensó que al mudarse a Greenwich (Connecticut) su vecino Matty recolocaría los acordes de sus sentimientos mientras Dean los descolocaba. De cantar en el banco de su ventana [Ortiga: y la ventana es de...] pasará a la realidad de triunfar en los mejores escenarios, y para ello, [Ortiga: coloca bien esas comas, anda] Sissi romperá y recompondrá su corazón tantas veces como diferentes combinaciones de notas es capaz de componer.
Del primer amor al último en 22 tracks que conforman la más bonita de las bandas sonoras para tres corazones destinados a estar juntos».
Tres corazones destinados estar juntos. Oooooh, ¡qué bonitoooo!
Queridos hierbajos, este libro es tan bueno que no puedo señalarle ni un solo fallo. Es perfecto. Maravilloso. ¡Me encanta! ¡Lo meteré en la sección de Olvidados!
Pff. Por favor, ¿por quién me tomáis? ¿De verdad creísteis que comenzaría tan pronto con la demencia senil? Lamento decepcionaros.
Esta sinopsis, hierbajos, es una mentira por selección: no es exactamente falsa, pero está pensada única y exclusivamente desde un punto de vista comercial, con un claro objetivo de ventas (idea del triángulo amoroso, con dos hermanos de por medio para darle más caché y esas cosas). No tengo nada que decir de ella salvo que es vomitivamente pastelosa y que lo de los corazones tiene una solución sangrientamente sencilla.
Total, que tenemos un drama adolescente protagonizado por una chiquilla que se dedica al mundo de la música. Esa es la trama: la muchacha enamorándose de gente, cantando y haciendo giras por el mundo. Me ha resultado un texto ameno y entretenido, pero no tiene ningún valor a nivel narrativo.
Núcleo no hay. Salvo quizá por un retorcido: si no puedes tener al hermano que quieres, termina quedándote con el otro, y así ad nauseam. Dentro de la historia, el desarrollo y bamboleo del romance es comprensible, aunque la protagonista sigue siendo sistemáticamente una persona de lo más egoísta y poco preocupada por los sentimientos ajenos.
La autoridad de la voz narrativa es bastante decente: no hay una especialización en el lenguaje que dé sensación de cátedra, pero la autora se vale de elementos sencillos para ponerle voz a su narrador y, en mi ignorante opinión sobre música, parece que funciona (más que vocabulario especializado, que también hay algo, son interesantes la selección de elementos y los detalles en los que la protagonista repara concerniente al mundillo).
Los personajes tampoco están tan mal. La protagonista es ignorantemente egoísta la mayor parte del tiempo, lo cual le daría un punto bastante nice al personaje si no fuera porque resulta una característica un tanto desproporcionada además de prototípica (chica que se dedica a friendzonear a tope al «mejor amigo» de turno por supuesta ceguera inocente hacia los sentimientos de él, en este caso durante la friolera de seis largos años). Los dos maromos implicados en el (no tan) triángulo amoroso son dos hermanos que, por suerte, no encarnan la dualidad Kirtash-Jack y son más tirando a personajes normales, decentemente esbozados, si bien no demasiado interesantes a nivel narrativo (el único conflicto que tienen es la disputa amor romántico vs. amor fraternal, y no es un conflicto que tenga gran impacto en la trama en todo caso ni les haga cambiar como personas). Mis personajes favoritos son los padres y la hermana de la protagonista: creo que están presentados de manera encantadora al comienzo de la novela a partir de una agradable selección de elementos, aunque tampoco lleguen a ser personajes con ningún tipo de conflicto interesante a nivel narrativo. Luego rondan por el principio de la historia las amigas de instituto de la prota, que tampoco son un completo desastre, pero su relación con Sissi [los padres de esta chica fueron terriblemente crueles, lo sé] no les da ni para tener una sola conversación que yo pueda recordar que no trate del género masculino.
La protagonista, además, está muy interesada en los chicos guapos y no deja correr ocasión de recordárnoslo, a costa de la sensibilidad de su amigo relegado a la friendzone: «… Sin embargo, no luché y lo dejé marchar cabizbajo (al de la friendzone) simplemente porque Mike me sonreía y prefería estar con él. Al fin y al cabo, al día siguiente volveríamos a pasar horas juntos tocando la guitarra (ella y el de la friendzone [referente ambiguo, lo sé]), tal y como llevábamos meses haciendo. Y Mike estaba tan guapo aquella noche…».
No hay un cambio a nivel narrativo en los personajes, dado que carecen de conflictos internos. Todos los personajes tienen sus objetivos conscientes, aunque la protagonista-narradora diga no conocerlos, y todos actúan de acuerdo a estos objetivos. La historia en este caso avanza porque… bueno, porque todo el mundo está esperando a ver lo que tarda la pava en darse cuenta de que el amigo friendzoneado es en realidad «el amor de su vida» de incógnito. Básicamente. Y por en medio se van mucho de gira, cantan y componen, hay escarceos amorosos con terceros (principalmente por parte de ella) y hay drama muy llama(tivo). No hay nada más que tire para hacer avanzar la trama al margen de lo ya mencionado, así que resulta un libro difícil de predecir en cierto sentido (no que sea sorprendente, que no lo es, sencillamente es que no hay ningún rumbo a seguir: la historia sólo se deja arrastrar a la deriva y por el camino van pasando cosas).
La prosa es… decente. Nada que señalarle. Tiene algunas selecciones de elementos bastante interesantes y que funcionan (muy especialmente al comienzo de la novela). Es explicativo, por supuesto, pero lo más llamativo en este caso (al margen de los fallos de referente) es la cantidad de resumen narrativo: este libro es más un resumen de sí mismo que un libro como tal. Aproximadamente el primer cuarto de la novela es relativamente decente, pero a partir de cierto punto las escenas desaparecen casi por entero y nos encontramos tan solo con los largos años de vida de la muchacha entre giras resumidos para mayor conveniencia del lector. Por descontado, no es que narrar con mayor detenimiento ese periodo hubiese sido necesario, ya que la historia de todas formas no tiene nada que contar, pero innecesario o no eso no quita que es resumen narrativo puro y sin edulcorar, a paladas.
Oh, ¿os he dicho que este narrador es de los que se dedican a hacerse spoilers a sí mismos? Pues sí. Como la protagonista está narrando desde algún punto indeterminado del futuro y ya sabe lo que va a suceder, tiene con frecuencia la amabilidad de destripárnoslo por adelantado con frases como: «Lo miré divertida, aquel par de hermanos estaban locos de verdad. ¿Un manager musical? ¡Qué locura! Eso es lo que me parecía: todo un desvarío mental de aquellos dos, pero cuán equivocada estaba yo entonces».
Bueno, tengo pocas cosas apuntadas sobre este libro. Y sí: como podéis observar, estoy con ánimo de críticas cortas. A partir de este punto, there be spoilers, procede bajo tu responsabilidad:
La prota contrata para su banda a una corista que se llama Mary Sue. Este personaje nunca más vuelve a asomar la cabeza, pero me hizo demasiada gracia ver el guiño.
Elecciones de vocabulario que se te clavan en las RETINAS: «Era tierno, noble, un buen hijo, y a su madre se le humedecían las córneas de pensar que volvía a marcharse durante una buena temporada».
La protagonista y su actitud por defecto: «Quizá mi novio no fuese el mejor del mundo, pero tenía la mejor banda, a Matty y, desde luego, unos padres insuperables». Esto lo dice porque el novio no ha querido acompañarla en su siguiente gira, de siete meses, tras haber estado con ella en la anterior, de cinco. Desde luego, qué novio tan malo y egoísta, que quiere mantener su vida y su propio negocio sin tener que ir persiguiendo a su novia por todo el planeta, encerrado en los hoteles sin posibilidad de turismo para que los paparazi no se los coman. Desde luego, ¡un monstruo!
Me horrorizó en grado sumo cuando finalmente la prota y el hermano friendzoneado follan y ella está megaborracha (él no ha bebido ni gota). De hecho, después él ni siquiera está seguro de si ella se acuerda del episodio. Esta escena es… ggg… peliaguda, vamos a decirlo así. Me parece terrible a muchísimos niveles. Si él la ve tan borracha que ni siquiera está seguro de que al día siguiente se vaya a acordar, por mucho que sea ella la que se lance al cuello de él en primer lugar, esto sigue siendo en mi opinión un aprovecharse de la situación clarísimo. Y me espanta, por no decir algo peor. Bueno, mira, ¿sabéis qué? Que me la suda: voy a decir algo peor. Últimamente estoy leyendo mucha literatura feminista y la verdad es que estoy sensible con el tema. Si ella está borracha hasta el punto en que no se puede confiar en que recuerde el episodio, claramente no está en condiciones de dar el consentimiento; si no hay consentimiento, esto se llama violación. El personaje de él no es ningún monstruo que esté obligándola a nada, pero esta situación no es aceptable. Ya basta de romantizar estas mierdas. He dicho.
Y… ¡plot twist muy twisted! El hermano friendzoneado tiene cáncer. Porque todo el mundo sabe que si lo que quieres es una historia de amor dramática, al menos uno de los implicados tiene que estar en proceso de diñarla. No falla.
Al final de la historia después de que el hermano en cuestión consiga salir de la friendzone y finalmente muera, la prota termina sustituyéndolo por el otro hermano. Y esto tiene lugar con un desenlace bastante desagradable en mi opinión, porque ella tiene una pensamiento tipo (esto no es una cita) «cada vez que le diga "te quiero" al hermano nº2, una parte de ese "te quiero" será para él y otra será para el hermano nº1". Pobre hermano nº2, francamente, nadie se merece vivir eternamente a la sombra del exmarido muerto. Este libro tiene algunos planteamientos morales que me dan escalofríos.
Chichómetro: nope!
Potabilidad: diría que se puede beber, pero, por otro lado... aquí hace falta un warning contra la #CulturaDeLaViolación y otros planteamientos morales de lo más escabrosos.
Carcajadas: 0/10
Otras páginas que tienen publicadas críticas o reseñas de este libro, por si os interesa contrastar: Estoy entre páginas, Vorágine Interna, Atrapada entre historias.
sábado, 5 de noviembre de 2016
4 comentarios :
A las malas hierbas no nos gusta la censura, así que eres muy libre de comentar lo que te apetezca. Eso sí, cuidado con faltar al respeto a otros usuarios: las malas hierbas sabemos cuidarnos solas, pero ojo con pisarnos las margaritas.
Por cierto, por cierto. Si te lanzas a poner un comentario en una entrada y luego lo borras (sin motivo justificado), volveremos a postearlo. Es una amenaza. ¡Muajajajajajjajajaj!
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¡Hola!
ResponderEliminarSiento ambivalencia con este libro (que no me he leído, para no variar, pero bueno). Por un lado parece ser bastante decentillo comparándolo con otras mierdas que has criticado, pero las enseñanzas morales que nos intenta inculcar dan bastante miedillo. Vale que uno de los dos chavales tenga cáncer, pero que se quede con el otro hermano para (para qué negarlo) no estar sola y además teniendo esos pensamientos para justificarlo... joder. Sobre la violación no diré nada, porque me quedé afónica con Grey y Hardin.
Yo pensaba al principio que Sissi Star era un nombre artístico adolescente moñas, pero ya veo que los padres se habían tomado algo raro antes de inscribirla en el registro civil (eso, o que querían que se rieran de la muchacha en el colegio). Dejando eso a un lado, me parece bastante estúpida y egoísta, como tú bien dices (soy subjetiva para los personajes, no puedo evitarlo; ya sé que un personaje no tiene por qué ser malo (todo lo contrario) sólo por ser gilipollas). Además, yo me alejo de los sándwiches amorosos desde que leí Memorias de Idhún, simplemente porque la protagonista suele ser imbécil. Ya me da igual que los dos hermanos sean normales, yo me largo igual haciendo la croqueta. :D
Sé que la balanza se me ha quedado bastante desequilibrada, pero qué le vamos a hacer. Teniendo en cuenta las cosas que has criticado, la cosa gana puntos. :)
Besitos.
Atte, A.
Amé a Bati-llama y a Dalai-llama. Parece divertido, si sacamos todo lo del resumen narrativo. La oración de la madre humedeciéndose (las córneas) de solo pensar en algo fue rarísima. Y el nombre de la protagonista me hizo acordar a mi fanatismo por los dibujos de la princesa Sissi cuando era chica. Isabel se llamaba, Sissi era un apodo. Alguien que le avise a esta autora xD
ResponderEliminar¡Se llama Sissi, se llama Sissi!
ResponderEliminarYo me he quedado ahí. ¡Es Sissi emperatriz! Como niña cursi extrema que fui, fui gran fan de la serie de Sissi. Y no me gusta la actitud de esta Sissi, si llevas ese nombre tienes que ser regia y guapa y mona como en la serie cursi que tanto me gustaba de canija.
Nada de friendzonar gente y de salir con hermanos y luego quedarte con el que no la palma.
Me he reído todo y más con las drama-llamas. Geniales.
¡Un besazo! :D
He esperado a leer la crítica porque tenía pendiente el libro, pero la verdad es que lo he dejado a la mitad. No, ni a la mitad he llegado, pero me he ido leyendo trozos aleatorios para spoilearme y de lo que contáis lo único que me he perdido es lo de Mary Sue.
ResponderEliminarCoincido en que la narración es bastante aceptable pero todo lo demás...Buf. Tenéis toda la razón del mundo. Lo del nombre de la protagonista no me lo podía creer, y bah, sí, la novela en general no tiene núcleo, no aporta nada, la actitud de la protagonista no me gustaba y parece un resumen.
¿Qué opináis de la tracklist? No soy muy de escuchar música mientras leo, pero me pareció un recurso interesante.