Autora: Ariadna Espino
«Las cosas nunca son fáciles, pero Claudia piensa que lo serían un poco más si sus hermanos no hubieran huido de casa hace tantos años. O si le gustara la carrera que está estudiando. O si su madre dejara de ordenar las cosas de tres en tres. O si su novio entendiera que si Claudia tiene que marcharse a Estados Unidos, [Ortiga: no sé quién eres, pero si sigues cerrando incisos que no has iniciado te encontraré y te mataré O.O] es porque su hermana la necesita.
Las cosas nunca son fáciles, pero Claudia piensa que lo serían mucho más si Hunter no la mirara con esos ojos de tempestad. Si dejara de pedirle [Ortiga: esto… ¿referentes, por favor?] que no vuelva nunca a España y, sobre todo, si ella no sintiera algo por él.
"No te vayas", dice Madrid. "Quédate", dice Estados Unidos [Ortiga: ¡qué países tan parlanchines!]. Mediante un blog, esta joven madrileña intentará poner en orden sus pensamientos y tomar una decisión. Porque las cosas nunca son fáciles, pero a veces Claudia cree que algún día lo fueron. Hace mucho. Cuando la noche olía a hierbabuena.
No hay besos sin hierbabuena es un viaje al corazón de Estados Unidos a través de las emociones y los más profundos anhelos, un canto al difícil camino hacia la madurez [Ortiga: ya está. Es oficial: me has matado. Muerta. Exijo que los sinopsistas dejen de mandarnos de viaje montados en emociones. O tendré que empezar a mandar yo gente a paseo. Es una amenaza. En serio, lo es. Hay mejores medios de transporte (y formas menos remasticadas de decir esto). Se agradecería un poquito de originalidad]».
La verdad es, queridos hierbajos, que cada vez que intento ponerme a escribir esta crítica me pongo de un humor de perros. La madre de esta historia me pone de un humor de perros. No me malinterpretéis: el personaje está muy bien construido, retratado y presentado; pero es una de estas personas que me da ganas de llamar a servicios sociales y darles un giratiempo para que les eviten traumas de por vida a los desafortunados hijos.
¿Qué podría deciros de No hay besos sin hierbabuena? Que es una paletada. Gorda. También está entretenido: es así como ligerito y se lee en media tarde. Eso sí, los dos pipiolos se marcan de cuando en cuando unos diálogos capaces de provocar una crisis diabética.
La trama es más o menos lo que ya nos dice esa sinopsis tan simpática: una muchachilla con una madre muy zumbada que se va a pasar el verano con sus hermanos a Estados Unidos (los hermanos, más listos, ya huyeron de la loca hacen años y están allí afincados). Hay un pipiolo, hay dramas familiares, hay un novio también bastante tocado del ala y con ciertas tendencias tóxicas [la pobre desgraciada de la niña se los busca a conciencia].
Me da así como en la nariz que el libro quiere hablar de la valentía, de madurar y tomar las riendas de nuestra vida, aunque hay que decir que lo hace de manera muy explicativa (y tampoco es que la idea en sí sea rompedora): un núcleo sencillito para una historia sencillita. En realidad, ya sabéis que yo, solo con que tenga núcleo, ya me doy con un canto en los dientes y es motivo de Excepción.
La autoridad de la voz narrativa yo creo que es el detalle más curioso de esta novela: voz adolescente contándonos en primera persona su dramática adolescencia (en este caso a través de entradas de un blog de internet) y blah, blah, blah…, ¡pero! el detalle de la incorporación de extranjerismos-neologismos a la variante de habla debo admitir que me ha conquistado. Me parece un recurso fantástico para apoyar el contexto y la situación de bilingüismo dentro de la historia.
Los personajes están bastante bien tratados. Aparte de la madre, que ya os he dicho que da escalofríos de lo bien presentada que está, la muy desquiciada, y la relación de amor-odio-culpa que tiene con sus hijos; el resto de personajes en general tienen sus cosillas, sus conflictos y sus zonas más en penumbra. El que peor parado sale, en mi opinión, es el novio de la prota, pero en el fondo ni pincha ni corta. El pipiolo americano tampoco es que sea el epítome narrativo, sus traumas familiares me parecen un poco facilones y exagerados, pero me gusta la parte relacionada con su autoconcepto (aunque esto sale poco, pero bueno). Creo que mi personaje favorito es April. Es adorable. Pobre chiquilla.
El personaje principal evoluciona. Los demás… mmm… bueno, dejémoslo en que indiferentes del todo tampoco se quedan, pero al final la novela no va de ellos así que dan para poco. Al final la cosa queda un poco en que, pese a ser personajes secundarios bien construidos, la trama revuelve en torno a la historia de amorr floreciente y a los demás como que les ponen a mover decorados de vez en cuando.
Y acabo con la prosa, que esta crítica va a ser increíblemente corta porque: a) no he hecho ninguna anotación durante la lectura, y b) ya os he dicho que me he puesto de un humor de perros.
La prosa es terriblemente explicativa. Algunas escenas están bien seleccionadas para trabajar el núcleo, pero otras claramente están puestas para que los pipiolos puedan chupar cámara un rato. Por lo demás no tengo quejas: es un texto agradable, la puntuación me ha parecido correcta y de vez en cuando tiene imágenes interesantes, incluso algún esfuerzo de desfamiliarización.
Chapó. |
Potabilidad: se deja beber.
Carcajadas: 4/10
Otras páginas que tienen publicadas críticas o reseñas de este libro, por si os interesa contrastar: Los Fragmentos del Destino, Erial. Jeidy Libros
coo nos gusta visitar su jardin!!! muy buena lectura que esperamos leer rapido,vamos a descansar la alas y leemos mas de este maravilloso blog. abrazosbuhos!
ResponderEliminarBueno, para haberte puesto de un humor de perros, no le fue tan mal, parece :P
ResponderEliminarPor cómo la contás, parece de esas novelas embadurnadas con dulce de leche por todos lados. Yo ya pasé esa etapa hace tiempo, por suerte. Ahora mi dilema es escribir algo por el estilo sin que me dé diabetes, porque para azúcar me tomo un helado :/
¡Saludos!
¡Hola a todos los hierbajos! He disfrutado mucho de esta novela y por eso quiero matizar que no tiene nada de azucarada. Los que sois asiduos de la página sabréis ya la poca tolerancia que tienen las malas hierbas con el
Eliminarromance... Así que hacedme caso y no tengáis muy en cuenta esa parte de la reseña porque la temática de la novela no es amorosa. Se trata de algo anecdótico y bastante bien trabajado por parte de Espino, quien se nota que tampoco es muy amiga de las pasteladas.
La novela
es muy entretenida de leer, está maravillosamente escrita, con una prosa muy cuidada y además presenta un retrato
muy fiel de los choques culturales cuando alguien español se viene a los States. Y os lo digo por experiencia propia 😜
Ay, Ortiga, echo de menos tus críticas sangrientas. ¡Jornadas Sangrientas 2.0! ¿Votos a favor?
ResponderEliminarDe todos modos me alegro que no te haya desagradado tanto y pudieras tomarte un respiro, aunque entonces, ¿qué es lo que te ha puesto de mal humor?
Por cierto, me pareció verte hace un par de semanas (concretamente el 13 de noviembre) en un restaurante de sushi en Barcelona... Entre lo que has contado de ti y los dibujos de Zarza juro que estaba convencida que eras tú.
Bueno, ¡espero leerte pronto!
¡¿Tengo una doble buena en Barcelona?! *-*
ResponderEliminarHubiera molado que se diera tal casualidad, pero me temo que el 13 de noviembre no me desdoblé para estar en dos países al mismo tiempo. O... ¿tal vez sí? ¡¡Muajajaja!! Nunca lo sabremos o.o
Con amorr,
O.
Vaya, por lo visto tenemos aquí un pastelito, como lo llamaría mi profesor de chino de la facultad. Las cuarsiladas pueden conmigo, así que no sé si leerlo, aunque lo que dices del núcleo y lo de incorporar neologismos y extrangerismos a la forma de hablar de la protagonista también me ha gustado; le da verosimilitud al asunto porque eso de mezclar idiomas es algo muy común entre los que estudiamos idiomas.
ResponderEliminarY yo me pregunto, ¿habrá un libro en la literatura juvenil realista en el que el amor romántico no sea algo importante, sino que destaque más el amor familiar o la amistad? Cuando lo encuentres no te olvides de recomendarlo (si está bien escrito) por favor.
¡Saludos!
Carol
Pd: ¿tienes un Doppelgänger en Barcelona? Qué interesante :D
En esta novela la familia es lo más importante :). El romance es secundario.
Eliminar@Sandra Martínez-Raguso, a ver, los baremos de pastelosidad sin duda de objetivos tienen poco. Tú tienes los tuyos, yo tengo los míos.
ResponderEliminarLa novela está entretenida y se lee en una tarde, hay mucha drama familiar de por medio y un pipiolo amoroso, what is there not to like? :D
Con amorr,
O.
P.S. The cake is not a lie!! O.O
jajajajjajajajj, ay, Ortiga, cuánto amor pasteloso te tengo! ❤️❤️❤️ Honestamente, dudo que alguien más aparte los hierbajos pueda calificar esta novela como peligrosa
Eliminarpara
los diabéticos... 😝
Dicho eso, en lo demás estamos de acuerdo, what's not to like? ;))))
Un beso, rosa de mi jardín 😘
Jajaja, qué mona eres, Sandra ��:3 Me gusta eso de que pese más el amor familiar, y lo del choque de culturas. Está bien saber que en esta novela lo hacen bien, y no como en Besos de murciélago, que se limitó a ser una pastelada, o como dirías tú, Ortiga, una paletada, y de las grandes ������ Por lo que veo, los baremos de pastelosidad de las Malas Hierbas (o por lo menos los de Ortiga) son bastante similares a los míos ��
Eliminar¡Un abrazo a las dos!
Carol
😘😘😘😘😘 ¡Disfruta de la novela, Carol!
Eliminar¡Gracias, bonica!�� Ya veré si me hago con ella algún día de estos, que entre trabajos y lecturas de la carrera (incluyendo Los miserables, menos mal que lo tengo en formato electrónico). Igual me vendrá bien para algún día en el que esté saturada de los estudios.
Eliminar¡Besos!
Carol
Te entiendo perfectamente. Esta novela se lee muy rápido y es fácil para desconectar de otras lecturas más densas. Yo me la leí en un avión de vuelta a los States y la disfruté muchísimo. ¡Besos!
EliminarVarias cosas:
ResponderEliminar1) ¿Realmente es necesario o mejor que el núcleo sea original? Pensaba que lo importante era que existiera y estuviera bien apoyado por un texto de calidad (con desfamiliarizaciones, buena gramática y toda la pesca). Es que si no podríamos meternos en el debate de que original-original no hay nada, ya que dudo que haya algún núcleo que no se haya tratado hasta ahora en literatura, muy al contrario, tienden a haber temas recurrentes, en mi opinión.
2) ¡Secundo lo de las Jornadas Sangrientas 2.0! ¡O si no las Jornadas Rowling ahora que le están dando bombo al tema con la película y la obra de teatro! ¡¡¡Queremos sangre cual muchedumbre enfervorecida en el circo romano!!!
3) Cada vez que busco vuestro blog me aparece como segunda recomendación una página para eliminar para siempre las malas hierbas. #InformaciónNoAmenaza XD
Hombre, Selenita, puestos a pedir, mucho mejor si es núcleo no es uno de los recurrentes simploides que TODO el mundo usa (eso de "el amor nos salva" tb tuvo que ser en algún momento una cosa muy novedosa, pero ahora mismo es el culmen de los típico).
ResponderEliminarComo siempre digo, si la historia tiene núcleo y está trabajado en el texto, yo me doy con un canto en los dientes y le pongo la etiqueta de excepción. Pero si nos ponemos a discutir sobre ello, pues se podrían poner algunos requisitos más, que nunca vendrían mal... ;P Aunque a partir de un cierto punto estoy completamente de acuerdo en que original, original probablemente ya no queda nada.
Con amorr,
O.