Donde la literatura y la maldad se toman un té

miércoles, 4 de marzo de 2015

Yo también quiero ser escritor (6)

Y aquí estoy yo, una vez más.

¿Me echabais de menos? Seguro que no, pero me da igual.

La verdad, últimamente el blog se trae una actividad que da gusto. Si, hace poco más de un año, alguien me hubiera asegurado que esto iba a ser así, me hubiese reído en su cara. Todas las Malas Hierbas veníamos muy mentalizadas para encontrarnos en mitad de un campo de batalla y tener que plantar ardua pelea para ganar siquiera un puñadito de seguidores. Resulta sin duda desconcertante el gran nivel de aceptación que todo esto está teniendo. Hace que me sienta muy optimista. Así que, gracias.

En otro orden de cosas… ¿qué demonios están haciendo los de Plataforma Neo que aún no tenemos ganador del concurso de este año? Por Dios, ya me empiezan a picar los dedos de querer escribir esa corrección y todo. ¡Daos prisa, por Tutatis!

En fin, pues yo vengo hoy a continuar con la sección «Yo también quiero ser escritor» y, tal como prometí, me meto ahora en el pantanoso terreno de las reglas de puntuación.

¿Por qué molestarse en aprender puntuación? Porque es el mejor lazo que le podéis poner a cualquier escrito, no solamente en literatura (aunque aquí me centraré en esa parte), sino en absolutamente cualquier escrito que tengáis que presentar a otra persona: trabajos para colegio/universidad, informes para vuestro trabajo, cartas de recomendación, cartas de motivación, invitaciones, emails… Cualquier cosa que requiera escritura, evidentemente.

La puntuación incorrecta es como las faltas de ortografía. Tu lector (normalmente) seguirá pudiendo entenderte, aunque haya errores; dependiendo del destinatario, puede que ni siquiera os importe demasiado si se os coló aquella tilde donde no iba, o aquella hache de guerra descarriada. Sin embargo, siempre va a haber un momento en el que vais a decir: bien, necesito que esto quede «perfecto»; y, partiendo de que la perfección no existe, mejor acercarse lo más posible. Ahí entra la puntuación.

Pues comencemos.

Así que... ¿tú también quieres ser escritor?

Pues sigue leyendo.




Los puntos suspensivos.

He decidido que voy a empezar por aquí. Pese a que hay otros signos que seguramente pensáis que os causan más problemas y deberían tener prioridad, a mí los puntos suspensivos en narrativa son una de las cosas que más me hacen llevarme las manos a la cabeza (o que me entre la risa maníaca, dependiendo de los casos). Así que os fastidiáis.

Bueno, de lo que más me interesa hablar es de los usos de los puntos suspensivos (concretamente, en literatura), pero voy a intentar ser sistemática y cubrir todos los frentes, así que voy a comenzar por la parte fácil antes de meterme en lo que me interesa:


¿Cómo se escriben los puntos suspensivos?

Los puntos suspensivos son, como todo el mundo sabe, tres puntos que se colocan pegados a la palabra que los precede y con un espacio con respecto a la siguiente palabra.


¿Cómo se puntúa en presencia de puntos suspensivos?

La frase no tiene por qué acabar con los puntos suspensivos: es posible continuar la misma oración a continuación de puntos suspensivos, sin mayúscula inicial.

NO se colocará un cuarto punto a modo de cierre cuando se quiera iniciar una nueva oración. En este caso, los puntos suspensivos tienen además el valor de actuar como cierre de frase y la siguiente palabra simplemente abrirá mayúscula inicial.

SÍ se colocarán cuatro puntos seguidos en el caso especial de que la oración termine con una abreviatura: en este caso, al punto perteneciente a la abreviatura le seguirán los tres puntos suspensivos (ergo, cuatro en total).

A excepción del punto (seguido, aparte o final), los puntos suspensivos SÍ pueden combinarse con otros signos de puntuación: coma, punto y coma, dos puntos, comillas y exclamaciones e interrogaciones de cierre se colocarán, de ser necesarias, a continuación de los tres puntos suspensivos, sin que medie espacio entre ambos signos.

En el caso especial de los signos de exclamación e interrogación de cierre, además, puede darse que los puntos suspensivos se coloquen A CONTINUACIÓN. Explico esta posibilidad: los puntos suspensivos se colocarán antes del cierre de exclamación/interrogación si su presencia marca un discurso incompleto; en el caso de que la frase en cuestión esté, de hecho, completa, y la presencia de puntos suspensivos tenga un valor meramente suspensivo o de énfasis, estos se colocarán a continuación del signo de exclamación/interrogación de cierre, SIN espacios.


Bien. Ahora que ya sabemos cómo puntuar, podemos meternos en el berenjenal de los usos del signo en cuestión que nos ocupa.

Agarraos, que vienen curvas.


¿Cuáles son los usos de los puntos suspensivos?

Los puntos suspensivos reciben el nombre de «suspensivos» porque entre sus usos principales destaca el de dejar en suspenso el discurso. Y aquí es precisamente donde quiero meterme: el único objetivo de esta entrada es sacaros de la cabeza esa idea de que suspenso es lo mismo que suspense. No lo es.

Voy a proporcionaros a continuación una lista de los usos de los puntos suspensivos e intentaré ir aclarando dudas habituales al respecto y aplicaciones reales en el caso concreto de los textos literarios (por supuesto, las reglas en sí son válidas para cualquier tipo de texto, pero en las explicaciones yo voy a centrarme en los textos literarios, que es lo que ocupa a este blog)


Los puntos suspensivos pueden leerse habitualmente como una pausa, un «vacío» en el discurso o el alargamiento de un sonido, y esto puede tener diferentes usos o significados:

Primer uso:

-Pueden indicar vacilación o duda por parte del hablante o indicar que, por cualquier motivo, el hablante quiere dejar el enunciado en suspenso. También sirven como marca de énfasis en un texto, pero sin que tengan el valor de interrupción del discurso.

Aquí es donde entra eso de que «suspenso» no es lo mismo que «suspense». ¿Podéis utilizar los puntos suspensivos en literatura con este uso? Por supuesto que sí. ¿Os lo recomiendo? Categóricamente no.

Muchos escritores parecen tener una adicción malsana a los puntos suspensivos. Cuando leo a Laura Gallego, por ejemplo, a veces tengo la irresistible tentación de llevar la cuenta de cuántas veces usa los puntos suspensivos en cada página. Y eso es malo.

Los puntos suspensivos son un signo que ocupa un espacio muy ancho comparado con el resto de letras (salvo la m) y, dado que van a ras de línea, además es prácticamente un espacio vacío. Se trata de un signo muy llamativo visualmente, puedes verlo a distancia como un hueco ominoso en mitad del texto. Los puntos suspensivos siguen viéndose aun cuando el libro está demasiado lejos como para leer el texto. Y tener una página de texto llena de agujeros es una cosa estéticamente horrible, ya de entrada.

Además, pensad en el propio uso del signo: indica vacilación, pausa. En un diálogo, si bien su abuso sigue siendo molesto, puede achacarse a la forma de hablar del personaje; sin embargo, en mitad de cuerpo de texto, ¿cuál es la excusa? Si el narrador no tiene clara la historia que él mismo está contando, igual debería dejarlo. Para mí es como si una persona está intentando contar un chiste del que no se acuerda (ah… no… espera… no era eso… eh… a ver… lo de antes era que… o no… no sé…). No tiene gracia.

Volvemos a lo mismo que siempre decimos en el blog (que no es por ser pesadas, es que es la verdad): los puntos suspensivos son un recurso, su uso tiene que estar justificado. Si tu narrador se expresa como una persona que no se sabe el chiste que te está contando, pues puede que tenga sentido usar muchos puntos suspensivos; si no, pues igual te conviene moderar.

A esto hay que sumarle que los puntos suspensivos ahora mismo son el signo por excelencia de los adolescentes. Esto no es que sea culpa de los puntos, pobrecitos, pero, cuando tienes a tal cantidad de “escritores” usándolos en fanfics (ya sea por internet o a través de una editorial), pues como que la reputación del pobre signo se resiente. Así que abusar de los puntos suspensivos hoy en día tiene un riesgo adicional, y es que puedes terminar con un fanfic entre manos cuando lo que tú querías escribir era una novela.

Yo, en general, tengo una regla (por si a alguien le interesa): cuando me entran ganas de poner unos puntos suspensivos, no los pongo. No, es broma. Lo que hago es mirar si, al quitarlos, el sentido y la comprensión de la frase se ven afectados; si no (o si el impacto es mínimo), fuera. Así, puedes ver la diferencia entre:
La luna brillaba en el cielo estrellado… vs. La luna brillaba en el cielo estrellado.
[Como podéis ver, la frase sigue siendo igual de patética y cliché con puntos y sin ellos, así que fuera. Seguirá siendo cliché y received text, pero al menos no me darán ganas de coger un permanente rojo.]
Y:
—Dame las llaves… vs. —Dame las llaves.
[Aquí se podría discutir que la presencia de los puntos suspensivos suaviza el discurso y hace que la petición suene menos tajante. Personalmente, buscaría un recurso alternativo a los puntos suspensivos para marcar esa diferencia, pero bueno, pase.]


Siguiente uso:

-Los puntos suspensivos sirven para evitar repetir información conocida, ya sea información conocida por el interlocutor (por ejemplo, la continuación de refranes), o información cuya explicitación quiere evitarse (tabúes, palabrotas…).

Este es un uso perfectamente legítimo. Pero os conviene no abusar. Tirar en exceso de algo al final rompe la cuerda. Yo siempre aplico la regla que ya dicho: evalúo el impacto de los puntos de la frase y, si considero que su presencia supone una diferencia mínima, me los cargo. Así me reservo su uso para las situaciones verdaderamente importantes y el lector aún no está hasta las narices de ellos.


Otro:

-Al final de enumeraciones abiertas (también puede utilizarse la palabra «etcétera», si bien no ambas al mismo tiempo [una u otra, no seáis gochos]).

Por Dios y por la Virgen os lo pido, NO uséis «etcétera» en literatura. Para poder usar ese pedazo de palabra, tendríais que ser Wallace, o Palahniuk. No lo sois, lo siento.

Al margen de eso, afrontemos la realidad: poner una enumeración en un texto literario ya suele ser bastante mala idea, poner una enumeración incompleta es para mí un «wtf?» en toda regla.

No hagáis enumeraciones de miles de elementos. A nadie le importa. Una buena descripción no se caracteriza por ser minuciosa hasta el punto de enumerar todos los pequeños detalles uno por uno. Una buena descripción es aquella que realiza una adecuada selección de elementos, la que con un par de pinceladas es capaz de hacer que el lector tenga claro de qué se está hablando.

De verdad, casos en los que vayáis a poder dar este uso en concreto a los puntos suspensivos en narrativa yo los cuento con los dedos de una mano (y me sobran dedos). Quitaos de líos.


El otro uso que hay es algo menos útil en narrativa, pero os lo pongo igual:

-Entre corchetes o entre paréntesis, los puntos suspensivos se utilizan para marcar que falta un fragmento o palabra en la reproducción de una cita. Si esta omisión se produce al principio de la cita, cabe la posibilidad de escribir los puntos suspensivos sin paréntesis ni corchetes, pegados a las comillas de apertura de la cita y separados por un espacio de la siguiente palabra; si se produce al final de la cita, también pueden ponerse los puntos suspensivos simples, pegados a la palabra que los precede y sin espacio con respecto a las comillas de cierre.

Como supongo que podéis imaginaros, las posibilidades de que vayáis a usar esto en literatura son incluso más reducidas que los puntos suspensivos a final de enumeración. Puede pasar, nunca se sabe, pero ya tendría que ser una situación rara de narices.

Ahora bien, hay una suerte de «variante» de esto con la que sí podéis toparos más fácilmente. Fijaos en este uso: cuando los puntos suspensivos se colocan (sin corchetes ni paréntesis) a continuación de las comillas para marcar que hay una omisión al comienzo de la cita. Esto sería equiparable a cuando, en un diálogo, se produce una interrupción en la intervención de un personaje, y más adelante ese personaje prosigue su discurso (normalmente habiéndose perdido una parte del mismo). En ese caso, se podrían colocar unos puntos suspensivos al comienzo de la segunda intervención del personaje, pegado a la raya de diálogo de apertura y con espacio a continuación.

Por ejemplo:
—Tenemos que ir a casa de mi madre, porque…
Siguió hablando con aquella voz monocorde. Era increíble que pudiese provocar tal grado de sopor solo con su voz. Si te fijabas bien, incluso a ella misma le temblaban los párpados del esfuerzo por mantener los ojos abiertos.
—… ya sabes. Entonces, ¿qué opinas?


Bien. Por terminar ya, quería hablaros de los usos «inventados».

En tanto que recursos, hay otras maneras en que los puntos suspensivos pueden ser utilizados en literatura, principalmente en los diálogos. Si te pones a pensar, se te pueden ocurrir mil, yo aquí os voy a poner uno sencillo como ejemplo: un personaje tartamudo. Puedes escoger como marca del tartamudeo el empleo de los puntos suspensivos (qui… qui… quiero d… dos). Es perfectamente válido. Ahora bien, quiero recordaros que hay otros signos que también podéis usar: guiones (qui-qui-quiero d-dos), nada (qui qui quiero d dos)… Dependiendo del uso concreto, podríais plantearos diferentes soluciones; evaluadlas todas y escoged la que más os guste. Lo importante es que escojáis algo que se ajuste a vuestras necesidades y que no abuséis tampoco de ello. Aparte de eso, ¡sed creativos!

Y os regalo también una advertencia. Para los que usáis el «yo…» para los titubeos de los personajes. Dejad de usarlo. Es un anglicismo, y además queda matado. En español no hablamos así: no es así como un hispanohablante deja en suspenso una oración, porque las frases rara vez comienzan por el pronombre personal explicitado. Tenéis que ser un poco más conscientes de vuestro propio idioma.


¡Eso es todo, amigos!


Con amorr,

O.

24 comentarios :

  1. Me encantan estas entradas, me parece muy, muy útiles. Los puntos suspensivos en concreto creo que los manejo relativamente bien, pero me gusta poder darme un baño de teoría de uso y asegurarme de cosas que creía que eran de una manera (véase lo de coma o punto y coma después de puntos suspensivos), pero que a fuerza de verlo de otra manera en los libros, ya empezaba a dudar (será que leo mucha Plataforma Neo o algo :P). Y no podría estar más de acuerdo con lo de Laura Gallego: también es el primer nombre que se me viene a la cabeza al pensar en escritor que abusa de los puntos suspensivos.

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  2. Se agradecen estas entradas, Ortiga. La verdad es que en los fanfics íes donde más se abusa de estos signos. Por ejemplo, en las sinopsis. No hay más que verlas para darse cuenta de que no generan expectación ni curiosidad, más bien al contrario.

    Atte, E.

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  3. Gracias por esta entrada. Es muy ilustrativa.
    Los puntos suspensivos no solo son una plaga en los fan fics, sino en cualquier tipo de mensaje corto como Facebook, Whatsapp o Twitter. A mí me dan mala impresión; como que la persona no sabe ni lo que quiere escribir. Por supuesto es el recurso favorito de los que quieren aparentar que saben escribir pero no tienen idea de signos de puntuación. "Pa qué vamos a discurrir si va punto, coma, o lo que sea. Ponemos siempre puntos suspensivos, y el que lo lea que se busque la vida adivinando cómo se ha de leer para encontrarle el sentido".

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  4. Yo creo que el problema de los puntos suspensivos es que son demasiado expresivos. O al menos, eso es lo que creo. Dejar los puntos suspensivos interrumpiendo una frase... como si el personaje no supiera que decir realmente. Me encanta xD
    Es una forma más realista de ahorrarte el dialogo de: "-y se quedó en silencio, de una forma tope dramática."

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  5. Que velocidad de actualización, impávida de amor me hallo. (Impávida va a ser la palabra de mi vida, pero la culpa es vuestra).

    Yo la puntuación es algo que aborrezco, más que nada porque al leer es algo que paso por algo. Ya sabéis, mucha gente se fija más en lo que se cuenta y no presta atención al cómo se cuenta (vamos, el cómo está escrito un texto, la puntuación, guiones, párrafos... mirad que uso de puntos suspensivos más bonito he hecho. O puede que no. Da igual). La cosa es que con estas entradas he rescatado mi libro de lengua española porque veo que realmente es tan importante el qué se cuenta como el cómo.

    Otro caso que ha favorecido mucho el uso de "..." creo que ha podido ser los videojuegos, que están PLAGADOS de ellos, en vez de dejar un silencio les será más fácil poner tres puntitos, pero esa es mi opinión, no sepo D:

    Un saludo, hierbitas, y gracias otra vez : D

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  6. ¿Podéis poner un ejemplo de esto? (Uno de cada caso a poder ser)

    "Los puntos suspensivos se colocarán antes del cierre de exclamación/interrogación si su presencia marca un discurso incompleto; en el caso de que la frase en cuestión esté, de hecho, completa, y la presencia de puntos suspensivos tenga un valor meramente suspensivo o de énfasis, estos se colocarán a continuación del signo de exclamación/interrogación de cierre, SIN espacios".

    Por... favor.... xD

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  7. No tiene mucho que ver con el tema (creo), pero igualmente os lo comento. He llegado a ver blogs de niñas adolescentes que incluían emoticonos en las historias. EMOTICONOS. EN UNA HISTORIA. No sé para qué, pero los ponían, algo así como: "¿Vamos a jugar a las cartas? :3 Vale!! ^_^". Algo así. Eso es... como... los puntos suspensivos puestos por poner... O no... (ejemplo de puntos suspensivos que ponen algunos sin tener ni idea de cómo puntuar decentemente un texto).

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  8. Los puntos suspensivos son una plaga O.O

    Y yo soy fan de Monti xD "-y se quedó en silencio, de una forma tope dramática." Voy a empezar a usar eso en mis críticas a partir de ahora xDD

    A ver, los ejemplos que pides, Amaranto =)

    -Los puntos suspensivos se colocarán antes del cierre de exclamación/interrogación si su presencia marca un discurso incompleto:
    —¿No me digas que...?
    —Oh, dios, ¡llegaste has la parte del...!

    -En el caso de que la frase en cuestión esté, de hecho, completa, y la presencia de puntos suspensivos tenga un valor meramente suspensivo o de énfasis, estos se colocarán a continuación del signo de exclamación/interrogación de cierre, SIN espacios:
    —¡No me lo puedo creer!...
    —¿No vas a decir nada?...
    [Sí, sé que esto queda raro, pero se puede hacer.]

    Mira, creo que esta es una manera interesante de explicaros mis sentimientos con respecto a los puntos suspensivos. ¿Veis lo innecesarios (y amorfos) que resultan a priori los puntos suspensivos en esos dos últimos ejemplos? Eso es lo que yo opino del 98% de las veces que me encuentro puntos suspensivos en las novelas.

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    Respuestas
    1. Yo también me hago fan de esa frase ��. En los dos últimos ejemplos es tal y como dices; los puntos suspensivos son totalmente prescindibles. Sin embargo, en los primeros ejemplos, lo que veo es que no quieres acabar la frase por el motivo que sea, igual porque se da por supuesto de qué se habla o pars insinuar algo.

      Atte, E.

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  9. Gracias por la info, esta sección es muy "educacionante".
    Por cierto, me gusta eso de destacar los problemas que hay con los anglicismos: hasta no llegar al Jardín no tenía conciencia de ellos ~_~
    Saludos

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  10. ... ... ... me hallo impávida de una forma tope drámatica ... ... ...
    jajajajajajaja

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  11. Creo que cuando dices que los libros de Laura Gallego están plagados de puntos suspensivos es porque no has tenido la oportunidad de hojear Brújulas que buscan sonrisas perdidas de Albert Espinosa.
    Mi reacción al ver tantos puntos suspensivos juntos fue dejarlo donde estaba y huir de la librería, con eso te lo digo todo xDD

    Por cierto, ¿puedo preguntarte qué libro de estilo sigues o tomas de ejemplo cuando nos explicas normas de ortotipografía y demás? Imagino que no será solo uno, pero tengo curiosidad.

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  12. La chica del abrigo rojo, lo cierto es que aquí no tengo mis libros de consulta (me temo que abultaban [y pesaban] demasiado como para irlos arrastrando tras de mí por toda Europa). Para casi todo lo que os cuento aquí tiro de memoria, y eso debo agradecérselo a Ramón Buenaventura, como ya dije en mi anterior post de esta sección. Por recomendación suya (de las clases) adquirí además algunos libros, un manual de estilo de Martínez de Sousa, por ejemplo, pero esta es una obra muy densa, más que para elaborar este tipo de post las utilizo como simple obra de consulta (y en todo caso no está específicamente orientada al registro literario). Como digo, para estas entradas principalmente tiro de memoria y, cuando tengo alguna duda o (más habitualmente) quiero asegurarme de que no estoy dejándome cosas en el tintero, cotilleo el DPD (es útil, ahí donde lo veis xD).

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  13. Me he imaginado a una Ortiguita con un maletorro lleno de libros gordos a rastras xDDD
    Es una pasada que escribas estas entradas tirando de memoria, con la cantidad de normas y excepciones que hay. El manual de Sousa me lo han recomendado varios profesores, y de hecho lo he usado en alguna ocasión (así que ya estoy ahorrando, porque con la cantidad de diccionarios y manuales que «debería tener» xDD). En cuanto al DPD, bueno... Es muy útil para resolver muchas de las dudas que te puedan surgir, pero a veces te deja más confuso que cuando entraste a consultarlo (#TrueStory xD).
    Sé que me repito, pero muchas gracias por compartir todo esto con nosotros ^^

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  14. Vale, pedí los ejemplos porque en el segundo caso no me aclaraba y ahora veo que realmente sigue sin tener put* sentido para mí, de hecho, me resultan hirientes a la vista.

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  15. ¡Buenas tardes, malas hierbas!

    Una de mis carencias más grandes (hasta hace poco) era la puntuación. Gracias a una amiga que estudiaba traducción e interpretación empecé a prestarle atención a estos aspectos (hacía unas chapuzas en los diálogos...). Las normas que has dicho las conocía todas, pero aunque las conozca muchas veces dudo y las uso mal. Con el punto y coma tengo una relación de odio eterno porque no sé cuando ponerlo así que agradecería mucho si hicierais un post al respecto.

    Sobre lo de Plataforma Neo, está muy claro por qué no han sacado todavía el fallo. Se suponía que sería en enero y acabará siendo en abril. Se rumorea (rumore, rumore) que va a ganar Mike de Alas de papel; el cual trabaja como traductor para la editorial Neo. Seguramente estará muy ocupado con las traducciones de novelas por lo que han aplazado el fallo y, por lo tanto, la presentación, correción y demás de su novela. Creas que no, siguen teniendo más filón/tirón las novelas de autores extranjeros por lo que es más importante para una editorial tener al día una traducción que presentar una novela nueva de un autor español.

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  16. Igual no sacan el premio porque os tienen miedo, hierbajas malas, jajajaja Después de lo que dijisteis del libro ganador del año pasado, jijiji

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  17. Ana María, nos halagas e.e Si nos dices esas cosas tan bonitas al final nos vas a sacar los colores.

    Anónimo, Zarza lleva como más de un mes teniendo sueños premonitorios sobre el ganador del Neo, y no hace más que ver señales en todos los bichos muertos que se encuentra por la calle... En general todas las Malas Hierbas estamos afilando las espinas y preparándonos para cuando Neo finalmente se atreva a dar la cara e.e Ya tenemos ganas.

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  18. Muy buenas. :)
    Me he adentrado en este jardín tan Arkham Asylum y creo que me siento un tanto "curado" con esa locura. Eso significa que me encanta vuestro blog. Me ha llamado mucho la atención las seis entradas "Yo también quiero ser escritor". Las tendré muy en cuenta cuando haga correcciones a mi historia cuando la termine. Aun así, lo he leído por encima y me parecen muy útiles. :3
    Eso sí, me he reído. XD
    Os seguiré y ambas también estáis invitadas a pasaros a mi blog: un jardín renacido... Un saludo sideral. :3

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  19. Me alegro de que te sea útil, Tiger on Fire. Un placer =)

    Y bienvenido.

    O.

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  20. Esta entrada es genial. La verdad es que me cuesta todavía despegarme de esos benditos puntos, desde que vi una de sus críticas estoy haciendo la prueba de no usarlos. Aunque no lo crean, son buenas hierbas: muero de risa con sus entradas y de paso aprendo. Pero que Dios me libre de caer algún día en sus manos. Igual, son las reglas del juego, si algún día llega a pasar reiré, lloraré y volveré a reír. Ya quise recomendarlas en wattpad y una autora me saltó a la yugular porque al parecer ustedes habían reseñado algo suyo por acá (yo no tenía idea). Al final, internet es más chica de lo que parece. Seguiré leyéndolas. Y pido más tutoriales sobre ortografía y cuestiones de escritura en general (me han hecho ir a buscar la división correcta de párrafos y capítulos, cosa que nunca me había cuestionado antes).

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  21. xDD ¿Alguien te saltó a la yugular? Ahora siento curiosidad. Tendré que refrenarme.

    Bienvenida por estos lares, por cierto. Me alegro de que te sirvan estas entradas. Seguiré pronto con esta sección, don't worry =) Tengo varios artículos ya pensados, sólo queda encontrar el momento de escribirlos.

    O.

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  22. Mis dudas están respecto al etcétera, me choca un poco que solo esos dos autores lo puedan usar (así ambiciosa soy XD). Como las palabras inventadas de Cortazar en Rayuela o la forma de escribir diálogos de Saramago. Se me ocurren montones de usas en literatura. (que tenga el animo para escribirlos en el comentario o la creatividad, es una cuestión aparte)

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