No, en serio. Me han obligado. Fueron ellas, las sinopsis me obligaron.
Estaba yo curioseando por Rincón de hadas, como curioseo por tantos otros sitios. Tan tranquila, yo, leyendo cosillas aquí y allí, con la esperanza de hallar nuevas víctimas; cuando, de pronto, me topé con esto: Novedades de Dolmen. Y cometí el error de pulsar en los diferentes links para echar un vistazo.
Horror y más horror. Y no precisamente del de parálisis ante la visión de un ente paranormal/psicópata con cuchillo en mano ávido de sangre. No. Más bien horror del de tipo B: cuando tienes un encontronazo con uno de esos pintorescos seres humanos que sabes que te quitarán el sueño más de una noche, y más de dos, preguntándote adónde iremos a parar como especie. Ese tipo de horror.
Como soy una mala hierba, no me gusta quedarme insomne yo sola. Una vez que ya sé que no voy a poder dormir, dedico mis horas de vigilia a reclutar cuantos más insomnes, mejor, para mi causa (la causa de no ser la única pardilla que cometió un error de principiante y fue a meter las narices donde ya sabía que se las iba a pillar).
Así que, aquí lo tenéis:
Lantana. Donde nace el instinto, de Darío Vilas
«Precuela de la novela de zombis Instinto de Superviviente (2011), donde su autor, Dario Vilas, nos presenta Lantana, una ciudad en crecimiento, un reducto de prosperidad en medio de un país en crisis. Allí conoceremos a Nacho, un islote enclavado en un océano de existencias con las que no consigue empatizar, cuyo vínculo no sabe reconocer. Los contrastes entre Lantana y Nacho los abocaba a cruzarse en el camino. Pero un misterio mucho mayor, unas fuerzas que sobrepasan la ciudad, la inmensidad de su desierto, a Nacho y al resto de sus habitantes, está a punto de desencadenarse y aflorar desde la profundidad insondable de un pozo que los reclama con avidez.»
Por lo visto, esta es la historia de una ciudad que conoce a un islote y se hacen muy amigos (y sobreviven a un levantamiento zombi).
En fin, cuando te has quedado anonadado con el enrevesamiento progresivo de la frase en la que te presentan a Nacho, y has tenido que volver otra vez hasta el punto y seguido para poder leerla de nuevo, como que ya tienes más o menos claro que Nacho es un chaval (un chaval al que alguien se ha empeñado en describir muy mal, pero un chaval al fin y al cabo). Pero entonces llegas a la siguiente frase (la repito solo por si acaso la falta de concordancia todavía no os había saltado un ojo. De nada): «Los contrastes entre Lantana y Nacho los abocaba a cruzarse en el camino.» Y entonces es ya cuando te quedas a cuadros, de los trazados con escuadra y cartabón de metro de lado (de esos a los que ya no les quedan ojos). O sea que ¿Lantana también es una persona? Y entonces vuelves atrás, para comprobar: «Dario Vilas, nos presenta Lantana, una ciudad en crecimiento, un reducto de prosperidad en medio de un país en crisis». A mí me sigue pareciendo una ciudad: a mi entender, para que Lantana fuera una persona, la sinopsis tendría que decir «el autor nos presenta a Lantana». Así que al final parece ser que quedamos con que esta es la fantabulosa historia del niño que se hizo amigo de una ciudad.
Y es ya entonces cuando trasladas tu línea de visión hasta el margen derecho de la página, a la información biográfica del autor. Y cunde el pánico. Horror. Este hombre es editor.
Voraz, de Fermín Moreno
«En Voraz se recrean a lo largo de tres actos (ambientados en el 2020, el 2044 y el 2064 respectivamente) especies humanas nuevas que se entremezclan y cohabitan en permanente pugna por la supervivencia.
El Homo sapiens es tan solo otro eslabón más de la cadena que lucha sin esperanza por continuar existiendo, en tanto que las nuevas van ganando terreno y marcan con sangre su propio territorio sin perder ni un solo instante su fin último: sobrevivir. Sob[*]
Voraz copula con las diferentes especies y del esperma de noches interminables van surgiendo poco a poco vertientes nuevas y alternativas de coexistencia que justifican de alguna manera los dementes pactos que habrán de sellarse, las treguas temporales y los saltos a través de varios estadios por donde trasiegan la vida y la muerte, olisqueándose mutuamente, a la espera del momento propicio para atacar… o morir.»
«En Voraz se recrean […] especies humanas nuevas». Se recrean… Este verbo no tiene para mí ningún sentido dentro de la frase. ¿Se vuelven a crear las mismas «especies humanas nuevas»? ¿O las «especies humanas nuevas» se deleitan?
Por otro lado, en un lapso temporal de menos de cincuenta años, aparecen «especies humanas nuevas», en plural. Di que sí. Darwin era un flipado de la vida. Y un lento.
Muy bien (mentira, de bien, nada. Llorad). Ahora, fijaos en el segundo párrafo. La última palabra. Sob. ¿Eso es un nombre, una abreviatura de algo que no conozco o… es un *sob*, de los de llorar, en inglés? Porque, en fin, después de haber leído eso, yo también lloraría.
Pero ahí no acaba la cosa. No, señor. Han dejado el mejor párrafo para el final. Entre que Voraz «copula», el «esperma de noches interminables» y las «alternativas de coexistencia» que están «olisqueándose mutuamente», yo francamente hubiera puesto el *sob* al final.
Y entonces miras la biografía y… ¡¿este también es editor?!
*sob*
[*]Se me ha hecho saber que en la sinopsis que os he copiado falta un pedazo: Sob*revivir a los muertos.
Así tal cual la encontré yo en la página a la que remitía el blog Rincón de Hadas y, francamente, no me molesté en verificarlo, porque no me apetecía. Podría corregir la sinopsis ahora que lo sé, pero... es que me gusta más la versión que he encontrado e.e Pero bueno, pongo esta nota a pie de página para que conste en acta.
Y es ya entonces cuando trasladas tu línea de visión hasta el margen derecho de la página, a la información biográfica del autor. Y cunde el pánico. Horror. Este hombre es editor.
Voraz, de Fermín Moreno
«En Voraz se recrean a lo largo de tres actos (ambientados en el 2020, el 2044 y el 2064 respectivamente) especies humanas nuevas que se entremezclan y cohabitan en permanente pugna por la supervivencia.
El Homo sapiens es tan solo otro eslabón más de la cadena que lucha sin esperanza por continuar existiendo, en tanto que las nuevas van ganando terreno y marcan con sangre su propio territorio sin perder ni un solo instante su fin último: sobrevivir. Sob[*]
Voraz copula con las diferentes especies y del esperma de noches interminables van surgiendo poco a poco vertientes nuevas y alternativas de coexistencia que justifican de alguna manera los dementes pactos que habrán de sellarse, las treguas temporales y los saltos a través de varios estadios por donde trasiegan la vida y la muerte, olisqueándose mutuamente, a la espera del momento propicio para atacar… o morir.»
«En Voraz se recrean […] especies humanas nuevas». Se recrean… Este verbo no tiene para mí ningún sentido dentro de la frase. ¿Se vuelven a crear las mismas «especies humanas nuevas»? ¿O las «especies humanas nuevas» se deleitan?
Por otro lado, en un lapso temporal de menos de cincuenta años, aparecen «especies humanas nuevas», en plural. Di que sí. Darwin era un flipado de la vida. Y un lento.
Muy bien (mentira, de bien, nada. Llorad). Ahora, fijaos en el segundo párrafo. La última palabra. Sob. ¿Eso es un nombre, una abreviatura de algo que no conozco o… es un *sob*, de los de llorar, en inglés? Porque, en fin, después de haber leído eso, yo también lloraría.
Pero ahí no acaba la cosa. No, señor. Han dejado el mejor párrafo para el final. Entre que Voraz «copula», el «esperma de noches interminables» y las «alternativas de coexistencia» que están «olisqueándose mutuamente», yo francamente hubiera puesto el *sob* al final.
Y entonces miras la biografía y… ¡¿este también es editor?!
*sob*
[*]Se me ha hecho saber que en la sinopsis que os he copiado falta un pedazo: Sob*revivir a los muertos.
Así tal cual la encontré yo en la página a la que remitía el blog Rincón de Hadas y, francamente, no me molesté en verificarlo, porque no me apetecía. Podría corregir la sinopsis ahora que lo sé, pero... es que me gusta más la versión que he encontrado e.e Pero bueno, pongo esta nota a pie de página para que conste en acta.
Cuando he leído la primera reseña he pensado que Nacho era un islote y estaba convencida de ello hasta que he leído que no se llevaba bien con el océano de existencias. He reconsiderado todo lo que sabía y le he dado la categoría de humano (presentado con una metáfora-ternero espantosa). Luego he leído que se hacía colega de una ciudad y concluyo finalmente que Nacho es un islote.
ResponderEliminarEsta es la historia de un islote que se hace colega de una ciudad y que no se lleva bien con el océano de existencias. Y luego esta el misterioso (?) desierto DUN DUN DUUUUNNNH...
De Voraz no quiero hablar.
De hecho, no dejaba de darle vueltas a que Nacho me parecía un nombre extrañísimo para una isla (y ya no os digo un islote). Pero creo recordar una película en la que un planeta se llamaba Bob, así que hay precedentes. Mi interpretación es irrebatible.
ResponderEliminarPor cierto, me ha sorprendido ver que estos dos especímenes de nuevos humanos son editores, pero creo que me habría sorprendido más que fueran, no sé, biólogos, o geógrafos (eso sí que me habría congelado la sangre en las venas). Afortunadamente son solo editores y ¡han publicado libros! Gracias a esto el laboratorio (?) del que se han escapado podrá localizarlos mucho más rápidamente. Confiad en el sistema.
*sob*
Lo malo de estas sinopsis es que dices: joder, ¿de qué irá este libro? y acabas leyéndolo sólo porque la sinopsis te ha dejado loco.
ResponderEliminarLa segunda es mucho peor, esas referencias sexuales que intentan hacer atractiva la historia...en fin.
No sé si la estrategia de hacer estas sinopsis les servirá para vender libros pero seguro que unas risas se han echado escribiéndolas.
Eso, eso, solo debería existir la literatura con literales.
ResponderEliminar¿Resentida porque a ti no te publican, ortiguita?
ResponderEliminarHe quedado totalmente confundida con esas sinopsis. ¿Qué buscaban con ello? ¿Sería una broma o creen que esa confusión hará que las personas decidan leer los libros?
ResponderEliminarVaya editores que son esas dos personas.
"y marcan con sangre su propio territorio sin perder ni un solo instante su fin último: sobrevivir. Sobrevivir a los muertos."
ResponderEliminarCuando copies las sinopsis, ortiguita, presta atención a no comerte palabras. Está muy bien perder el tiempo en estas cosas cuando una no tiene ocupación y es jovencita, pero ya que te pones a hacerte la graciosa, hazlo bien. Es solo un consejo ;)
¿No saben lo que es una metáfora? Vuelvan a los libros del pinche gordo de Petete.
ResponderEliminar¡¡Un troll salvaje apareció!! O.O
ResponderEliminarXDDDDDDDD
Me muero. Cómo se nos ha picado el anónimo, ¿no? "Ortiguita" (XDDDD Dios), por lo visto estás más urticante que nunca.
Yo digo que es un espécimen salvaje de los nuevos humanos, de esa exótica raza de los autores-editores. ¿Apuestas, alguien? :D
Yo también lo pensé, Estefanía xD
ResponderEliminarJo jo jo e.e Zarza e.e ¡troll a la vista! *-*
Anónimo: ¿Y a ti quién te ha dicho que no he publicado nada? (No veo por qué tendría que estar resentida aunque no fuera el caso, de todas formas... o.o) Y además... ¡Zarza! Me han llamado jovencita desocupada *-* Jo, eso estaría bien... si tuviera más tiempo libre, podría convertir este blog en una verdadera guarida del mal, ¿os imagináis? e.e muajaja!
>>"y marcan con sangre su propio territorio sin perder ni un solo instante su fin último: sobrevivir. Sobrevivir a los muertos."
¡Hala! *-* Esa parte no estaba en la página de donde saqué las sinopsis. "[...] sin perder un solo instante su fin último". Sin perder... ¿de vista? ¿O sin perder ni un instante? ¿O sin perder su fin último? Sería un putada gorda, gorda que se te perdiese un fin. Sip u.u
Y a todo esto, yo sigo con la duda: ¿quién es Petete? O.o
ResponderEliminarY... ¿de verdad está gordo, o nos encontramos ante la afirmación de un autor de falsas sinopsis? DUN DUN DUUUUUNNH...
Paz y amor ☮
ResponderEliminarJajajajaj he pensado lo mismo que tú, Zarza. Nacho es un islote que se hace amigo de Lantana, una ciudad. Increíble, pero cierto xDDD. Me salieron hasta lágrimas leyendo los comentarios y el post. Qué risa xD.
ResponderEliminarBesos, me encanta su blog ^^
Me alegro de que te divirtieras, Airi. Yo es lo que intento xD
ResponderEliminar(Es eso o... llorar desesperadamente, a veces o.o)
Os quiero, guapas.
ResponderEliminarEstá bien que reconozcáis vuestro error.
Un beso y de nada.
En fin, fallos los tenemos todos. No es como si tuviera mayor importancia.
ResponderEliminarEn todo caso... ¡es una pena que no fuera un *sob*. Me gustaba mucho más e.e Aunque tengo que reconocer que la sinopsis se las sigue trayendo, incluso sin eso xD
Tengo que subir más entradas como esta. Son muy simpáticas e.e
Me gusta cuando los anónimos se ponen intensos sin sentido, es como bien divertido. y por cierto, yo pensé que Nacho era un islote, y tuve que leerlo una y otra vez y aún así sigo sin encontrarle sentido. Las quiero chicas.
ResponderEliminarSupongo que es lo que pasa cuando una está acostumbrado a leerse Crepúsculos, 50 Sombras de Grey o similares: que cuando te ponen delante una metáfora se te traba la cabeza y no sabes de qué te están hablando. Todo masticadito, no sea que tengáis que pensar y os estalle el melón.
ResponderEliminarSeguid con vuestras diosas interiores y vuestros vampiros fluorescentes, que no está hecha la miel para la boca del asno...
Querido Edward:
ResponderEliminarDeja de trolear. Todos sabemos que sólo estás dolido porque yo soy Team Jacob.
Si me agotas la paciencia sólo conseguirás que use tu piel para alicatar el baño.
Vete a brillar a otra parte.
Por favor y gracias :D
Ortiga Black.
Estimado Sr. Grey:
ResponderEliminarHabiendo escaneado brevemente su misiva, y habiendo constatado la ausencia de cualquier referencia al miembro viril en la misma, he estimado que la información allí contenida no resultaba de mi interés, y he procedido a ignorarla.
Por favor, en futuras ocasiones, absténgase de comunicarse conmigo por medio de mensajes que no incluyan referencias sexuales.
Atentamente suya,
Srta. Dioica.
@Edward Grey, tus palabras retozan como nenúfares en estampida por las cloacas de mi oídos, en busca de la tan ansiada libertad.
ResponderEliminarMetáfora, del griego "todovale".
Con amorr,
O.
Ayer pensé en vosotras porque descubrí quién hace las sinopsis en la cadena editorial, al menos en las grandes editoriales. Quizás eso os ayude a darle sentido a esta frustración. Hay variantes pero el primero que hace una sinopsis es el lector profesional al que han encargado el informe de lectura. Por tanto, esta persona si se ha leído el libro. Si se trata de una lectura en otro idioma, este lector hará la sinopsis traducida al castellano, y un lector no tiene que ser necesariamente un traductor. En segundo lugar la hará un becario. Sí, sí, un becario. Hay que tener en cuenta que el becario puede no haberse leído el libro, simplemente tiene o un informe de lectura como referencia o simple y llanamente un briefing (resumen) del libro para trabajar a partir de ahí. Hecha la sinopsis, el editor le dará el visto bueno (que puede haberse leído el libro o no) y luego los de márketing pueden opinar también al respecto (que indudablemente NO se han leído el libro). En el mejor de los casos, un corrector se la mirará, pero solo en el mejor de los casos y finalmente se imprimirá el libro con la sinopsis correspondiente. Además he de añadir que de esa sinopsis se sacarán varias sinopsis más (de diferente extensión, para catálogos, ferias, etc...). En fin, espero haberos aclarado algo. Imagino que en las editoriales pequeñas que no tienen tanto staff la cosa es distinta, pero por lo pronto se que en unas cuantas grandes si lo hacen así.
ResponderEliminarMira que algo así me temía yo, pero ahora que ha quedado confirmado... anonadada me hallo o.o
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