¿Alguien tiene a bien explicarme cómo es posible que esto haya llegado a tener once ediciones? |
Autor: Rafael Ábalos
«En el invierno de 1313, un joven llamado Grimpow encuentra el cadáver de un hombre en las nevadas montañas de Úllpens. Aterrado por su siniestro hallazgo, Grimpow descubrirá que el misterioso caballero muerto es portador de un breve mensaje cifrado y de una extraña piedra que cambiarán su vida y su destino.»
Tengo una cosa que decir de este libro: ¡¿cómo se puede ser tan COÑAZO?!
Esta lectura fue recomendación de Priscila M, y la odio por ello (a Priscila, digo, no a la lectura [bueno, a la lectura también, claro, a quién quiero engañar]).
Esta crítica… va a ser corta. Pero bueno, comencemos.
La sinopsis. Como podéis ver vosotros mismos, es pura basura: genera cero expectativas, tiene cero carga emocional y narrativa, y además tiene una coherencia sintáctico-semántica bastante cuestionable. Según nos cuentan, esta es la historia de un chaval al que una piedra le cambia la vida, pero no sabemos de qué manera (para bien o para mal) ni cómo era su vida antes (para tener al menos algo con lo que comparar). También sabemos que se encuentra un muerto, y que es muy siniestro, pero no sabemos por qué (el pobre hombre podría haber muerto de hipotermia, simplemente). Luego, la relación que pueda haber entre el hecho de que el hallazgo sea «siniestro» y que el «misterioso» caballero lleve una piedra es algo que se me escapa, tal y como está estructurada la información. Vamos, que la sinopsis no sólo no está bien escrita, es que además no nos está diciendo nada de nada: «En el invierno de 1313, Grimpow se encuentra un muerto y luego hace más cosas.» Got it.
Ahora bien, no os vayáis a pensar que el libro en sí es muy diferente a la sinopsis. En realidad, es exactamente eso: Grimpow se encuentra una muerto y luego hace otras cosas (ninguna de ellas de interés). Además, el autor no se molesta en contarnos cómo era Grimpow (o su vida) antes de que se encuentre al muerto, así que tampoco tenemos un punto de referencia con el que comparar ese supuesto cambio en la vida del personaje. Y yo, sólo porque me lo digan, no veo por qué voy a tener que creerme que ha cambiado [ya veis, soy asín de desconfiada].
Si me paro a analizar el viaje del héroe en este novela, Rafael Ábalos ha hecho la cosa más absurda, aburrida e injustificada que he visto hasta ahora. Lo que debería haber sido el primer acto, con la apropiada presentación del personaje y su mundo cotidiano, directamente no existe. El libro comienza con lo que en términos narrativos hubiera sido la llamada, seguida del cruce casi inmediato del umbral al mundo mítico. A continuación, tenemos un vientre de la ballena que ocupa casi la mitad del libro (no estoy exagerando), y cuando por fin (¡por fin!) la historia de aventuras propiamente hablando comienza, el lector ya hace rato que se ha dado cuenta de que la cosa no va a mejorar ni por esas. A partir de ahí, tenemos un camino de las pruebas en el que los personajes van dando tumbos por donde les suena la flauta (porque no parecen tener del todo claras sus motivaciones), un midpoint tardío e irrelevante para el objetivo de la historia, un acercamiento a la guarida del mal y un clímax del segundo acto que me he saltado por completo sin que mi lectura perdiese nada [literal, he pasado de leerme como unas 100 páginas y aun así la historia no se ha visto afectada en lo más mínimo], y un tercer acto bastante WTF y sin tensión narrativa. ¿Conclusión? EPIC fail.
[Para los que os hayáis quedado con cara de pesca'o ante tanto término, no os amohinéis: pienso escribir una entrada sobre el viaje del héroe en la sección de Yo también quiero ser escritor. Tened paciencia conmigo, mi vida se está complicando bastante últimamente, así que no me sobra el tiempo.]
El texto no sustenta ningún núcleo, aunque es posible que el autor pensara en algo como… «la búsqueda/importancia del conocimiento». O algo así. Pero, teniendo en cuenta lo retrasados que son los personajes y lo facilón de la historia, personalmente me parece un despropósito.
"Los personajes viven en el Medievo" |
Los personajes. Grimpow no sé cuántos años tiene, pero demuestra la madurez emocional de un niño de 12 años (y la misma facilidad para el llanto), y además no está construido como personaje previamente a que la piedra fantabulosa esté en su poder y (supuestamente) le vuelva muy listo [esto no es un spoiler, te lo cuentan en las primeras páginas de la narración (y además es mentira, en todo caso: el pobre sigue siendo más tonto que una piedra, pero bueno)]. Los monjes de la abadía son todos unos herejes, yo lo flipaba en colores [que si el herbolario se dedica a intentar crear la piedra filosofal, que si el bibliotecario pone en duda la existencia de Dios basándose en la ciencia, que si el cocinero se cuida de los malos espíritus con pata de conejo y ajo, que si el de la enfermería tiene un laboratorio en el que hace experimentos para destilar venenos...]. El caballero con el que viaja Grimpow (como escudero, nada menos) es un coleguita. A la chica se la encuentran por ahí como de chorra y no sé qué pinta en todo esto (aparte de nada). Y los malos son maaaaalos [Zarza: son chungolandeses].
¡Meow! |
Y ya por último: la prosa. Las características principales de este texto son:
-Diálogos kilométricos e insultantemente planos y explicativos entre personajes, que hablan y hablan sin parar durante páginas, a veces con intervenciones de longitudes intimidantes [como las esdrújulas de Cicuta], y las más de las veces también sin un mísero párrafo narrativo entre medias. Hablo en serio, es que se pasan todo el puto rato rajando; yo creo que no se callan ni pa’ cagar, macho.
-Penínsulas de descripciones innecesarias e interminables, con cero o deficiente selección de elementos, que a veces duran páginas enteras.
-Resumen narrativo a punta’pala.
-Spoilers por parte del narrador.
-Critica facilona al cristianismo (sí, de esa que todos hemos leído y visto y oído ya como tres centenares de millones de veces, por lo menos [me aburro]).
-Recapitulaciones constantes de episodios y sucesos narrados con anterioridad, en los que personajes o narrador nos cuentan de nuevo escenas que el lector ya ha leído (y releído, y releído, y releído), por si se nos había olvidado.
Pues hasta ahí la crítica. Paso a dejaros algunas citas y ejemplos (y a reírme, coño, que falta me hace). Atención spoilers:
Ejemplo del narrador spoileándose a sí mismo, final del primer capítulo: «Todos estos recuerdos acudieron a su mente mientras avanzaban sobre la nieve camino de la abadía de Brínkdum cargados con el valioso tesoro del caballero muerto, sin que Grimpow pudiera imaginar entonces que, muy pronto, se separaría de Dúrlib para siempre.»
El cristianismo es maaaaalo: «A Grimpow no dejaba de sorprenderle que la Iglesia convirtiera en santos a quienes mostraban tanto empeño por matar a sus semejantes».
Puntuación: «—¡Descubrieron el secreto que buscaban? —preguntó.» Buen intento. No.
Mal tratamiento de personajes: se topan con un bandido al que el narrador (o Grimpow en un diálogo, no me acuerdo) dedica un larguísimo párrafo de resumen narrativo para contarnos lo malo, malísimo y sanguinario que es. Cuando el personaje en cuestión entra en escena, se muestra como una persona bastante razonable, la verdad: no les amenaza, no les agrede, e incluso les deja marcharse de nuevo con sus cosas y sus caballos. Todos los personajes siguen hablando de lo malvado y sanguinario que es el tipo en cuestión mientras se alejan, sin mostrar sorpresa alguna frente a los benévolos sucesos recién acontecidos.
Vale, atentos a los misteriosos misterios y complejísimas pistas a las que se enfrentan nuestros intrépidos protagonistas:
«PASA AL VALLE DE SOL ISTERIMOS»[me diréis que no dan ganas de leer "(h)isterismos"] |
Grimpow recordó cuanto el hermano Rinaldo de Metz le habló en la abadía de Brínkdum sobre los mensajes cifrados usados desde la antigüedad para ocultar misterios.
—¿Te refieres a una escritura en clave?
—Exactamente.
—Pero la inscripción ya está escrita en un lenguaje jeroglífico que nadie que no lo conozca puede llegar a descifrar —dijo Grimpow.
—A veces los mensajes ocultos están protegidos por varios sistemas de escritura en clave. Éste podría ser uno de esos casos en los que para llegar a la solución final del enigma es necesario resolver todos los criptogramas que lo protegen.»
Creo que eso no significa lo que crees que significa. Para empezar: criptograma. Noticia fresca, ¡claro que es un criptograma, coño! Son símbolos que equivalen cada uno a una letra del alfabeto y conforman un mensaje. ESO es un criptograma, pedazo de subnormal, NO un jeroglífico. Los jeroglíficos son otra cosa: son símbolos que representan conceptos o palabras (no necesariamente fonemas).
En fin, que el niño prodigio sigue dándole vueltas al misterioso misterio y finalmente se da cuenta de que el “criptograma” consiste en que ISTERIMOS es MISTERIOS. Lo cual no es un criptograma, sino un ANAGRAMA, pedazo de subnormal.
Se sucede una conversación-reflexión KILOMÉTRICA y mazo de RETARDED en la que el niño va resolviendo a trancas y barrancas el dichoso anagrama, porque al principio no se le ocurre que, oye, si una palabra es un anagrama, igual las otras también. Así que al final llegan a la conclusión de que la respuesta es: PASA LA LLAVE DE LOS MISTERIOS (menuda mierda de anagrama, por cierto, palabra por palabra). La palabra «pasa» es negra, por otro lado, porque todas las demás están desordenadas, ella no. Y finalmente Grimpow concluye que la «llave de los misterios» es la dichosa piedra filosofal que lleva puesta. Por dónde tienen que pasarla, eso no se sabe [yo les diría que por el forro de los…].
Explicaciones: «—Pero el secreto de los templarios sólo es una leyenda. ¿Quién puede asegurar que esté escondido en la fortaleza del duque Gulf de Östemberg? —inquirió Salietti, fingiendo no creer en esa apasionante historia, que él mismo y Grimpow estaban desvelando y que, según sus averiguaciones, no se trataba del secreto de los templarios sino de los sabios.» Gracias, narrador, por tan brillante y necesaria aportación. En la página 181 yo todavía no me había enterado de que Salietti y Grimpow estaban buscando en serio el secreto de los templarios.
Selección de elementos:
«—Tal vez yo podría regalarte alguna pepita de oro, en pago por tus servicios —murmuró Salietti al oído de Guishval.
El criado se sobresaltó como si le hubiesen clavado un puñal en la espalda.
—¿Qué he de hacer? —preguntó con los ojos abiertos de par en par.» Pues a mí lo del puñal me sonaba a que mucha gracia no le había hecho, pero vale.
Out of context: «—Creo que no fuiste sincero conmigo en la buhardilla de la taberna de Úllpens, cuando después de encontrar a Dúrlib ahorcado nos juramos no tener secretos entre nosotros —dijo Grimpow molesto.» Shipping!! *-*
El narrador, metiéndose aleatoriamente en la conciencia de los personajes: «Figüeltach de Vokko está impaciente por conocerme, se dijo Salietti, para sus adentros, y pronto mandará a uno de sus heraldos para que venga a verme y me conduzca hasta su gabinete, continuó recreándose con sus elucubraciones de adivino.»
Gracias, en serio. |
« —Claro, sin duda seréis bien recibido entre mis caballeros, y os aseguro que juntos lograremos una victoria que cantarán los trovadores en sus romanzas mientras tengan memoria, pero hasta ahora aún no he oído nada de vuestros labios que haya despertado vivamente mi interés, como me anunciasteis —dijo el barón sutilmente.
Salietti captó la indirecta y decidió no dar más rodeos.» Gracias de nuevo, narrador. Uff, menos mal. Mi vida es mucho más sencilla gracias a estas aclaraciones.
El arte de la discreción:
« Guishval miró al caballero Salietti con admiración y dijo entre ahogos:
—¿La habéis visto, señor?
Salietti se sobresaltó.
—¿A quién?
—A la dama cautiva. Está allí, junto al barón —dijo señalando hacia la tribuna del campo de justas.
Salietti y Grimpow giraron al mismo tiempo sus cabezas.»
Así de fácil:
« —¿Sabes montar? —le preguntó a Weienell.
En lugar de contestarle, la joven se rasgó el vestido y saltó desde la tribuna a la montura.»
La hermosa Weienell. |
Makes sense:
«—¿Y adonde iremos después de que termine nuestra búsqueda en Chartres? No podemos pasarnos el resto de nuestra vida como proscritos, huyendo de un lugar a otro y temiendo ser apresados en cualquier momento —dijo Weienell.
Esas geniales ideas. |
Vaya puta mierda de laberinto: hay un único camino, largo y tortuoso, pero sin bifurcaciones. No tiene pérdida. Esto no es un laberinto.
Eh…:
« —Entremos y recorramos el laberinto hasta llegar al centro, allí pensaremos cómo sembrar la semilla para ver crecer la flor —dijo Grimpow.
Weienell y Salietti le miraron dejando traslucir en el brillo de sus ojos todo el afecto y el respeto que sentían por él. Ninguno de los dos había imaginado nunca que pudiesen llegar a conocer alguna vez a un muchacho tan despierto y tan sabio como Grimpow, y ambos se sentían orgullosos de tenerlo como su mejor amigo [Ortiga: gracias, narrador].
—Debes entrar tú solo en el laberinto, Grimpow —dijo Weienell tomando su mano con ternura—. Las líneas del laberinto trazado en el suelo son estrechas, para indicar que el camino que lleva al centro de la flor sólo puede ser recorrido de uno en uno, como si el peregrino que se adentra en él hiciese un largo viaje al interior de sí mismo y llegase a descubrir el ser
No os leáis el libro, basta con empezar en la página 332:
Mientras el niño recorre el laberinto, toda su vida pasa ante sus ojos, como cuando te mueres, lo cual no es sino una excusa más para hacer un repaso-resumen del libro (otra vez).
Literalmente :D |
El niño mete la piedra en un agujero y sale una esfera de luz flotante que es básicamente como un ordenador con acceso a internet: puede mostrarte todo el conocimiento de la humanidad, presente, pasado y futuro [sí, incluidas cosas que aún no han sido descubiertas]. Porque sí. Y el niño dice que se sienta en el suelo y se tira horas contemplándolo. A todo eso, la catedral en la que están se ha iluminado como un puto árbol de navidad por culpa de la piedra (y es de noche), pero a la ciudad parece ser que se la sopla, porque nadie interrumpe, y el caballero y la moza están ahí esperando tranquilamente durante todas esas horas a que el niño quiera terminar de una puta vez.
«Ni siquiera llegó a conocer qué mágico artilugio era capaz de crear las maravillas que tenía ante sus ojos, pero no le importó. Probablemente los sabios de la sociedad Ouróboros tampoco lo supieron nunca, porque, como le había asegurado el monje ciego y centenario Uberto de Alessandria, la respuesta a esa pregunta estaba más allá de las estrellas». ¡¡Los anunaki!! O.O!! Por otro lado… poca mente curiosa le veo yo a este niño (y a los sabios de Ouróboros), no sé cómo deciros: no le importa saber cómo es posible que salga una esfera de luz del suelo y le muestre todo el conocimiento habido y por haber. Magia.
FIN :D
Dios, cómo odio este libro ¬¬
Os dejo también algunas frases. All yours [:D]:
«—Al ver al caballo cojeando me fijé en sus patas y vi que tenía algunas heridas y manchas de sangre, como mordeduras de colmillos de lobo.» Los colmillos de lobo abundan por estas tierras. No es inusual verlos vagar por los bosques, solos o en manadas, buscando tobillos que morder...
«[L]e explicó que el mar era como un inmenso lago sin orillas». Ah... ya.
«[C]úmulos de nubes, inflados y esponjosos como flores de algodón apelmazadas». O están apelmazadas o están infladas y esponjosas. Decídete.
«La joven tenía el cabello recogido en la nuca, y de la frente se le escapaban unos mechones que contrastaban con la ternura de su mirada.» Mechones rebeldes: la antítesis de las miradas tiernas.
« —Iré a encender unas velas, antes de que la oscuridad sea total aquí dentro y ni siquiera podamos ver nuestras propias sombras». Es de esperar que no podáis ver vuestras sombras en la oscuridad, francamente.
«[A]dmitió Weienell, esparciendo su mirada sobre el pavimento de la catedral». Esparcimiento de miradas.
Chichómetro: no, padre.
Potabilidad: se puede… zetazetazetazeta.
Carcajadas: 5/10
Otras páginas que tienen publicadas críticas o reseñas de este libro, por si os interesa contrastar: El juglar de tinta, Críticas Literarias Regina Irae (no me cansaré de recomendar este blog), La bitácora de Sinciforma.
Hola!
ResponderEliminarGracias por enlazarme :P pobre libro, cómo lo has dejado jaja. A mi yo de hace dos años le gustó mucho, pero leyéndote sí que coincido con algunas partes, sobretodo con el auto-spoiler -.-
¡Un saludo!
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ResponderEliminarESTE LIBRO ME LO REGALÓ MI ABUELA CRISTIANA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA CUANDO TENÍA 14 AÑOS!!! Pero que se meten con la iglesia!!
ResponderEliminarLa verdad es que no lo leí porque en la sinopsis ponía que se parecía a "el nombre de la rosa" y le tengo manía a esa película desde un incidente en mi infancia, así que lo tenía ahí muerto del asco y gracias a dios que no lo leí, porque qué asco de libro.
La frase del mar es como un inmenso lago sin orillas me ha hecho atragantarme de la risa xD
Lo mejor de todo es imaginarme a mi abuela buscando un libro para regalarme hace 7 años y escoger este, con lo cristiana que era...
La pobre no acertó demasiado...
¡Un besín!
Me leí este libro hace la pera (lo menos... hace 15 años). Fue una de esas lecturas de meh. Lo acabé vendiendo a una librería de segunda mano.
ResponderEliminarGema, hace mil años mi tía ultra católica le regaló este libro y Luces del Norte a mi primo. A él no le gusta leer, así que me los acabé leyendo yo. Y flipé, claro XD Hablando de no acertar...
ResponderEliminarYo me leí este libro en mi tierna adolescencia también y me salte cien páginas de la parte del monasterio sin querer y no me di cuenta hasta casi el final O.O
ResponderEliminar¿Sabéis que tiene una continuación ambientada en el Nueva York actual?
Zarza y Gema, igual es porque no miraron de qué iba el libro; mi madre me regaló A tres metros sobre el cielo por un cumpleaños y me comentó que lo cogió porque le dijeron que lo estaba petando y porque no sabía qué libros cogerme.
ResponderEliminarMe encanta cuando dices lo de que las pistas se les aparecen, así sin más, en plan: "oh, mira, mientras iba a por moras he encontrado esta pista", cual estudiante hambriento asaltando la nevera tras horas de estudio. Ojalá en los exámenes tuviéramos siempre esa suerte, jajajaja.
Atte, E.
Jaja, y yo que tenía este libro entre mis pendientes...Ya está, borrado de mi lista. Me ha encantado la crítica ;)
ResponderEliminar¿Me odias? Snif, snif...
ResponderEliminarYa sabía yo que este libro iba a encajar muy bien aquí XD Me lo leí hace muchísimos años y no me acordaba de casi nada. Solo recordaba que me había dejado muy indiferente, lo de los auto-spoilers y lo de los resúmenes y resúmenes y resúmenes (¡peor que Naruto!).
En fin, muchas gracias por haber elegido mi propuesta y por esta crítica tan tronchante :)
Priscila M.
Por supuesto que te odio, Priscila M. Os odio a todos. Incluido el tipo con cara de loco del documental sobre los Annunaki. Sí, el del pelo de haber metido los dedos en un enchufe. Dios, cómo me gustan los documentales del cana Historia e.e ¿Sabíais que nuestra luna en realidad no es un satélite natural? Es un satélite alienígena espía. Sí, sí, como lo oís. Los hombrecitos verdes lo pusieron ahí para monitorizarnos. La prueba irrefutable de este hecho es que si le tiras una piedra, rebota y suena a metal hueco, como un gong. Yo llevo intentándolo desde que tuve esta información en mi poder, claro, y tengo varias brechas que lo demuestran.
ResponderEliminar:D
O.
Jajajaja, qué buen comentario, Ortiga!! :D
ResponderEliminarAhora entiendo un comentario que escribió Zarza no sé si fue en el buzón (seguramente fue ahí) en el que comentaba que se leyó el libro en un o dos tardes. Al principio, cuando vi el número de páginas me extrañó, pero al ver esta entrada lo entiendo. Seguramente se saltaría las páginas de relleno.
Atte, E.
Pd: ¿Podrías decirnos cuántos libros pendientes del buzón tienes aún, por favor?
Este escritor, y lo digo con toda la delicadeza posible, es un cuadro. Intenté leer este libro en mi tierna juventud (?), y lo único que recuerdo es el trauma que me dejó y que no debí de llegar ni a la página 100. Y como debió de parecerme poco, varios años después intenté leer otro suyo, Poliedrum, que había ganado un premio y no sé qué, y en fin... Terrible también. En mi defensa he de decir que cuando me acerqué al segundo libro no caía en la cuenta de que era el mismo señor :P
ResponderEliminarTe noto muy afectada por la lectura, Ortiga. Lo digo sobre todo por la cantidad de insultos que le dedicas al pobre señor, jejejeje
ResponderEliminarEn fin, sobre los regalos que te hacen de pequeño, a mí me regalaron "Un mundo feliz" de Huxley para mi catorce cumpleaños las enfermeras del hospital donde llevaba un mes ingresada muy malita. Aún estuve tres meses más. Nunca entendí lo que debió pasar por la mente de la compradora para regalarle esa distopía deprimente y desagradable a una niña hundida a todos los niveles. Lo único que se me ocurre es que no tenía ni idea de lo que compraba. ¡Ah! Y un cactus. Con lo que los odio.
Anónimo E., me leí este libro en una tarde y no me salté ni una sola página. De cría era muy nazi con estas cosas.
ResponderEliminarPor cierto, Ortiga ha actualizado su lista de libros pendientes en la entrada del buzón.
Vaya... Me dejas impresionada, la verdad. 531 páginas en una tarde. Eso es demasiado.
ResponderEliminarVale, gracias por la información, ahora voy a echarle un vistazo.
Atte, E.
Buenas tardes
ResponderEliminarGracias por haber citado la reseña que hice hace ya cinco años y medio.
A mí me gustó cuando lo leí. Era cierto lo que decías de los diálogos (ya dije que usaba la alternativa que nos contaba C.S.Lewis de diálogos no realistas) y todo lo del anticlericalismo. También es cierto que parece un Código Da Vinci ambientado en época medieval, pero leí el Código Da Vinci después de haber leído este, así que eso no lo podía poner en la reseña.
De todos modos, los fallos que tiene este libro son comunes al 90% de autores españoles: personajes regularmente caracterizados (muchas de las cosas que no te gustan del libro vienen por ahí, porque se le da más importancia a la historia que a los personajes y, por tanto, empiezan a aparecer cosas raras), exceso de repeticiones...
La ambientación medieval de este libro es razonable (existen muchas peores) y el tono es bastante adecuado para la literatura juvenil. Eso y el hecho de tratar ciertos clichés que funcionaron magníficamente en El Código da Vinci lo ha convertido en un superventas. Y ya digo, pienso que no está demasiado mal. Lo prefiero mil veces a obras como Crepúsculo que tienen fallos parecidos pero montan un código aplicable a las relaciones afectivas un tanto falso.
Un saludo.
Juan.
Mmm, ¿cómo decir esto delicadamente?...
ResponderEliminarEfectivamente, Juan: (casi) todos los fallos de esta novela (y ahí incluyo también la ambientación) son comunes al 90% de los escritores españoles (de los no españoles también, me permitiría añadir).
El 90% de los escritores son pésimos escritores. Por favor, que se dediquen a otra cosa. ¡Gracias! :D
Hablando de diálogos planos...se me acaba de venir a la cabeza el libro Perdidos en tiempo de trinity p. Silver. Llevo 20 páginas y lo voy a dejar, no he leído un texto mas soso en mi vida.
ResponderEliminarY en otros blogs le han lamido el culo a la autora descaradamente.
Bicos!
Pues lo pones bueno jajajaja. Lo compré hace eones porque lo encontré bastante barato, aún no lo he leído. Después de la reseña me planteo regalarlo a alguien que odie XD
ResponderEliminar¡Ortiga, soy libre para ser una de ese 90% de malas escritores! ¡Nunca me detendréis!
ResponderEliminarYo de peque empecé a leer el libro y lo dejé.... me pareció demasiado muermo xD No recuerdo nada excepto que en un momento el muchacho se quedó medio colgado de una moza y ya. Y ni recuerdo que sea así exactamente....
Pero bueno, ¿y lo que nos reímos? XD
Alex Xela, eso que leo... ¿es un reto? e.e
ResponderEliminar¡Muajajaja!
En otro orden de cosas... sep: reírse es importante. Por eso leo :D
Me ha encantando la reseña, después de media hora buscando en internet, y no encontrar más que lameculos comerciales elogiando semejante basura, por fin encuentro una que se ajusta a la realidad y a todo lo que opino de este libro, solo que expresado de un modo más refinado y exquisito del que yo sería capaz, y es que yo lo resumiría en que es una mierda.
ResponderEliminarEste libro lo tengo desde hace 10 años por lo menos, en los cuales al menos he intentado leerlo unas 5 ó 6 veces, pero siempre lo acababa dejando de lo ABURRIDO que es por las razones comentadas en esta reseña.
Me quedan 50 páginas por terminar (odio dejarme cosas a medias y tenía que terminarme este libro aunque fuese un suplicio) y no he podido leerla por completa, para evitar spoilers (aunque luego me los haga el propio autor), pero lo que me gustaría añadirle a todo el comentario, que además es bastante cansino con la ciudad de procedencia de cada uno de los personajes. Cada vez que se menciona a un personaje, se suele acompañar de la ciudad de procendencia, llegando a repetir esta estructura de "nombre" + de "ciudad" pues hasta 4 veces por página, como si no hubiese quedado claro desde la puta primera vez de dónde viene alguien.
Eso y que muchos de los nombres propios inventados de personajes tanto como de lugares, parecen obra de un crío de 4 años aprendiendo a hablar.