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lunes, 22 de junio de 2015

Yo también quiero ser escritor (7)

Dios. He quedado tan traumatizada con el incidente de la puntuación en los diálogos en el Yo también quiero ser escritor (3). Todavía sigo preguntándome si no será que la regla ha cambiado en estos últimos años. Tengo un recuerdo bastante claro de mi profesor explicando la puntuación tal y como yo os la conté en su momento. Puede que lo recuerde yo mal (o que lo entendiese mal en su momento), no os digo yo que no, pero... ¡Ay! Y además lo que dice la Ortografía de 2010 es tan rematadamente FEO. Quiero llorar a lágrima viva. Es como: mira, si me vas a plantar ese puntaco ahí, mejor que me tiras un párrafo aparte, porque queda estéticamente mata'o. Siguiendo la regla de que la raya es más o menos equivalente a los paréntesis, un ejemplo de esos podría traducirse en:

Eres un monstruo. (Me miró a los ojos, sin sonreír). Te odio.

De verdad. ¿Qué diantres hace ese punto saliéndose de su paréntesis? Y además, así parece que el enunciado principal queda cerrado dos veces y el aparte, ninguna. Me dan ganas de volver a meter el punto en su sitio a tortas. Pero, claro, no puedes poner el punto antes de la raya de cierre. Con lo bonita que era la forma que me enseñó mi profe...

Bueno, ya dejo de lloriquear. No tiene sentido ponerse a discutir con la RAE. Yo en mi vida privada puedo puntuar como quiera. ¡Y nadie podrá impedírmelo! ¡MUAJAJAJA!

En fin, que yo estaba aquí para seguir con el siguiente artículo de esta sección. Sí, eso: aquí vuelvo yo para retomar las cosas donde las dejé. Ya habéis visto que le hemos dado un pequeño cambio de enfoque a esta cadena de artículos, metiendo dentro del proyecto el Servicio de correcciones y todo el percal. Y me enorgullece decir que la cosa va viento en popa.

Está bien. Estábamos hablando de reglas ortográficas, si hacéis un poco de memoria. Y yo sigo desde donde me quedé.

Así que... ¿tú también quieres ser escritor?

Pues sigue leyendo.



La coma.

Ah, nuestra amiga la coma. Todos la conocemos. Unos más que otros.

Yo siempre he sido una escritora muy comera; lo sigo siendo (estoy intentando quitarme del vicio [mentira]).

La coma (este signo tan majérrimo: ,) es un signo que se escribe pegado a la palabra que lo precede y seguido de un espacio.

Los hay que piensan que usar comas es «así como muy fácil»: la coma marca la presencia de una pausa. Y tan contentos.

Pues no.

Si consultáis la RAE, lo dice muy clarito, bien al principio de la entrada:

«coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado.» Normalmente. No siempre. Algunas comas se colocan aunque no exista una pausa real en el discurso oral, y no siempre que en el discurso oral haya una pausa se debe colocar obligatoriamente una coma.

Lo dice muy clarito… y a continuación procede a enumerarte un millón de usos diferentes de la coma, a cuál más enrevesado. Al final parece que haya que sacarse un título sólo para entender el artículo (y ya ni hablamos de usar, de hecho, la coma).

Hablando en plata: el truco de la pausa me parece un buen truco. No voy a ser yo la que venga aquí a cerraros el chiringuito. Pero, como ya os tengo dicho, si quieres ir a por la puntilla, has de saber que se puede llegar más allá.

Así pues, ¿qué tal si echamos una ojeada a las reglas normativas que propone el DPD de la RAE? Es un artículo largo de cojones y, como ya he dicho, un tanto enrevesado, pero voy a hacer mi mejor esfuerzo por reorganizar la información y estructurarla para que la cosa sea un poco más llevadera.

Allá vamos:

[Hos… tris, Pedrín. Acabo de copiarme en un Word todos los usos listados por el DPD y son nueve paginacas. Esto os lo voy a abreviar yo como que me llaman Ortiga por ciertos rincones oscuros de la red. En todo caso, la coma la voy a repartir en dos entradas; no quiero matar a nadie por el camino. Leed esto con una bebida caliente (o fría) a mano, que va para rato.]


1. Deberá ir entre comas (en mitad de oración) o separada por una coma del resto de la oración (al principio o al final de oración) cualquier información que suponga una interrupción del curso natural de la misma, es decir, cualquier inciso.

Aposiciones explicativas (incisos con valor adjetival que aportan información adicional para describir algo dentro de la oración).
Cuando llegó Adrián, el marido de mi hermana, todo se aclaró.
Los soldados, cansados, volvieron al campamento con dos horas de retraso.
La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa.
Nótese la diferencia con:
Los soldados cansados volvieron al campamento con dos horas de retraso.
La casa que está al borde del mar es muy luminosa.
La información aportada en estos dos últimos ejemplos es de carácter especificativo (identifica un elemento dentro de un conjunto a través del rasgo mencionado); no es explicativo, por lo que no va entre comas.

Oraciones o comentarios que interrumpen la oración principal.
Se presentó a comer, dime tú si no es para matarlo, con diez amigotes y sin avisar.
Toda mi familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo.

Vocativos (incluso aunque se trate de enunciados muy breves).
Javier, no quiero que salgas tan tarde.
Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío.
No, señor.

Los sobrenombres o seudónimos cuando se mencionan tras el nombre verdadero.
«Se celebra hoy el 150 aniversario de la muerte de Simón Bolívar, el Libertador» (País [Esp.] 17.12.80).

La mención del autor cuando se pospone al título de la obra.
La escultura El pensador, de August Rodin, es la más conocida de su autor.

Interjecciones y locuciones interjectivas.
Bah, no te preocupes.
No sé, ¡ay de mí!, cuánto tiempo más voy a poder soportarlo.

Enlaces como esto es, es decir, en primer lugar, además, en tal caso, sin embargo, etc., así como muchos adverbios o locuciones adverbiales (cuando modifican a toda la oración) como efectivamente, naturalmente, por regla general, etc., y también los complementos encabezados por locuciones preposiciones del tipo en cuanto a, respecto de, a pesar de, con referencia a, etc.
Por lo tanto, los que no tengan invitación no podrán entrar al recinto.
Estas palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo.
En cuanto a ti, no quiero volver a verte.
Cuando las locuciones son de carácter anunciativo (su objetivo es anunciar algo, como su propio nombre indica), es posible sustituir la coma que los sigue por los dos puntos si se desea realizar una pausa mayor, de intención enfática.
Me voy ahora mismo de aquí; es más: no pienso volver nunca.

Los complementos circunstanciales que se han movido a cabecera de oración (salvo que sean muy cortos).
En aquellos calurosos días de principios del verano pasado, la convivencia era idílica.
En casa no puedo estudiar.
La coma es opcional para otros complementos verbales (directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) que se han movido a cabecera de oración cuando la intención es simplemente presentar un tema. Sin embargo, si la anticipación se debe a una cuestión de énfasis, esta coma no se pone.
Vergüenza debería darte. [Énfasis: sin coma.]
Carne, no suelo comer mucha / Carne no suelo comer mucha. [Presentación de un tema: coma opcional. En todo caso, cuando más largo sea el complemento, más conveniente es poner la coma.]


2. Deberán ir separados por comas los elementos de una enumeración. El último elemento, recordamos, va introducido por conjunción (y, o, ni), no coma; en el caso de enumeraciones incompletas, el último elemento irá introducir por coma y la enumeración podrá cerrarse con punto, puntos suspensivos o etcétera/etc. (y tanto los puntos suspensivos como el etcétera/etc. irán seguidos de coma si la enumeración no fuese el final de la oración).
Ayer me compré dos camisas, un pantalón, una chaqueta y dos pares de zapatos.
Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.
Recordad también que las enumeraciones no tienen por qué ser necesariamente simples sintagmas nominales:
Estaba preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.
No te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz y echar la llave.
En el apartado de las enumeraciones meteré también las oraciones coordinadas con nexos como: (o) bien…, (o) bien…; ora…, ora…; ya…, ya…; unos…, otros…; no solo…, sino también… Y, por proximidad estructural, aquellas expresiones (dichos populares y formulaicas) que reproducen un mismo esquema:
Hecha la ley, hecha la trampa.
Ojo por ojo, diente por diente.


3. Deberá ponerse coma para separar dos frases completas unidas por un nexo.
[Esta es, yo creo, la peor parte de todas, así que agarraos, que vienen curvas.
Si recordáis el primer artículo que publiqué sobre ortografía, esta era una de las reglas básicas contempladas por Ramón Buenaventura. Bien, esto es como el truco de que una coma equivale a una pausa: es útil, pero no es 100% infalible. De hecho, la RAE es bastante puñetera. Os invito a mirar lo que sigue y a quedaros sólo con aquello que realmente penséis que merece la pena.]

Irán separadas por coma las proposiciones coordinadas y subordinadas introducidas por conjunción o locución conjuntiva: adversativas (pero, mas, aunque, sino [que]), consecutivas (conque, así que, de manera que, etc.) y las llamadas causales lógicas o explicativas (porque, por, a causa de, ya que, etc.). Teóricamente, sólo estas tres.
Hazlo si quieres, pero luego no digas que no te lo advertí.
Prometiste acompañarla, así que ahora no te hagas el remolón.
Ha llovido, porque está el suelo mojado. [Cuidado con esta. No es lo mismo que: El suelo está mojado porque ha llovido (causal pura o real). En este segundo caso, que según la RAE no llevaría coma, la lluvia es la causa real de que el suelo esté mojado. En el primer ejemplo, el hecho de que el suelo esté mojado es lo que permite al hablante deducir la causa (que ha llovido). La diferencia es sutil, pero existe. De todas formas, no os agobiéis: técnicamente, las causales puras no llevan coma, tal es la regla; ahora bien, ponerla no va a provocar el fin del mundo. En determinados casos yo hasta lo consideraría una cuestión estilística (no os vayáis a pensar que yo no uso esa coma: lo hago).]

Irá separada por una coma la proposición subordinada que ha sido antepuesta a la principal (aunque si la subordinada es muy breve, esta coma es opcional).
Si vas a llegar tarde, no dejes de avisarme.
Aunque no lo creas, es verdad.

Recordad que la presencia de coma no es obligatoria cuando el nexo no está uniendo dos frases completas.
Su traje estaba impoluto, pero resultaba inapropiado vs. Vestía un traje impoluto pero inapropiado.

En el caso de los nexos excepto, salvo y menos, la coma es siempre recomendable, si bien no obligatoria.
Vinieron todos, salvo mi hermano.


4. Deberá colocarse coma para marcar la presencia de un verbo omitido.
Su hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno.
Los que no tengan invitación, por aquella puerta.


5. Deberá escribirse coma delante de una palabra que se acaba de mencionar cuando se repite para introducir una explicación sobre ella.
Se compró la mejor moto que había en el mercado, moto que, a los pocos meses, acabó olvidada y polvorienta en el garaje.


6. La coma puede tener la finalidad de distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado. En ocasiones, la presencia de una coma puede llegar a modificar la categoría gramatical de una palabra.
Me he vestido, como me indicaron (me indicaron que me vistiera) / Me he vestido como me indicaron (me indicaron cómo debía vestirme).
Yo no estuve allí luego, me lo perdí (luego: adverbio, ‘después, más tarde’) / Yo no estuve allí, luego me lo perdí (luego: o conjunción consecutiva, ‘así que, por lo tanto’).



Ya está: lo peor ha pasado. Podéis respirar tranquilos... hasta la próxima e.e


Con amorr,

O.

3 comentarios :

  1. Esto quizá me perturbe menos que el anterior, pero no te creas que sobra mencionarlo todo, aunque sea por si acaso. Grandísimos aportes!

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  2. Me encantan estas entradas vuestras, ya lo sabéis. Esta en concreto me ha servido para repasar y aclarar algunas comas que no tenía claro que fueran opcionales, porque yo siempre he sido muy comero también y tiendo a ponerlas todas, opcionales o no; y claro, luego uno, cuando lee algún libro y faltan comas, nunca sabe si es él quien puntúa mal, si ha dado con una editorial de estas que no da pie con bola, si esa coma en concreto es de las opcionales y la gente es muy vaga como para ponerla...

    Lo dicho, me encantan estas entradas, como a todo buen aspirante a escribir con mediana corrección ^o^.

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  3. Muy buena la entrada, sirve bastante para refrescar conocimientos :D
    Mientras leía, recordé esto:

    «"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda".
    Su usted es mujer, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra "MUJER".
    Si usted es hombre, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra "TIENE"».

    Saludos ^-^.

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