Puede que sonemos un poco incoherentes, pero el invierno polaco es frío y Ortiga y yo estamos borrachas en una taberna. ¡Que corran el vino especiado y el hidromiel! Esto es
como vivir en El señor de anillos. Bueno, o no, porque por algún motivo hay un trineo colgado del techo (afortunadamente sin renos).
 |
| Y afortunadamente también sin conejos. |
Lo que intentamos contaros es que empezamos un nuevo año (por si no lo sabíais. Feliz 2016) y queremos traeros un evento para enero. Vamos dedicarnos a criticar novedades de literatura juvenil, para variar un poco y demás. También incluiremos alguna otra tontería, por qué no.
Oh, por cierto, el objetivo de esta entrada es también recordaros que sólo quedan unos días para que finalice el sorteo del segundo cumpleaños de blog. Si os dais prisa aún podéis apuntaros aquí.
Y con esto y un bizcocho, hasta mañana a la hora que sea, que será cuando Ortiga publique la primera entrada del evento, dedicada a un libro titulado Zero (nombre apropiado donde los haya).
Espero que los Reyes os traigan carbón a todos.
Z.
A mi mtío gustaría que criticáis alguna novela de fantasia épica juvenil (ni idea de si se dice así el género) del tipo Finnikin de la Roca, La caída de los reinos o Seraphina (por deir algunos).
ResponderEliminarFeliz año nuevo malas hierbas*
Me acabo de dar cuenta de que mi móbil me trolea con el corrector y que me vais a hacer mucho bulling ya con la primera línea de mi mensaje xD
ResponderEliminarFeliz año! :D Ojalá os atragantéis con el roscón!
ResponderEliminarNah, esto último era broma. Ahora en serio, preveo mucha mala leche en la crítica a Zero. Y tengo ganas de ver las tonterías que tenéis planeadas :D
Atte, E.
Mi curiosidad por saber qué os hace moveros de esa forma por el mundo aumenta por momentos. Os he imaginado en una tasca estilo cuento de Hansel y Gretel con hombres barbudos de botas grandes y jarras grandes como cubos. Os envidio terriblemente, malvadas.
ResponderEliminar¡¡Feliz año!!
Somos almas nómadas, Amaranto. Tendrías que habernos visto cruzando un lago helado. Quince grados bajo cero no pueden con nosotras.
ResponderEliminarLos hombres barbudos nos subieron a un carro de caballos y nos dieron mantas de cuadros para bajar de las montañas. Fue encantador.