Autor: Daniel Ojeda
«¿Lo arriesgarías todo por un amor perdido?
Babia tiene diecisiete años, una guitarra, un gato que se llama Mousse de chocolate y unos cuantos kilos de más que el resto del mundo se empeña en recordarle. El verano toma un giro inesperado cuando Daniel Creek regresa a su vida, justo en el momento en el que ella acaba de aceptar ser la acompañante y casamentera de su prima Helena para ganar un dinero extra. Pese a las advertencias de su tía Gloria, Babia decide que solamente tendrá que pasar dos meses más aparentando y después no volverá a verles. Un inesperado giro de los acontecimientos hace que Babia, Helena y Daniel terminen trabajando en el mismo sitio durante todo el verano. Y esto hará que la amistad de Babia y Daniel cuando eran pequeños resurja y con ella todos los sentimientos que Babia trataba de esconder fingiendo que no le echaba de menos. ¿Es capaz un beso de despertar todos los recuerdos que viven en nuestros corazones?»
Y... sip: sigue sin ser Zero.
Este libro todavía no ha sido publicado (sale el 14 de enero), pero Zarza encontró la vista previa en Google Libros y me animé a echarle un vistazo. Y la verdad es que esta historia no me interesa lo más mínimo (personalmente, las cosas pastelrosas me parece un coñazo, así de claro), pero me había propuesto muy firmemente leerlo entero, pese a todo, para poder hacer una crítica como Dios manda. Olvidé que estábamos hablando de una vista previa (como podéis comprobar, poseer una buena memoria no es una de mis muchas virtudes), así que por suerte o por desgracia mi lectura ha durado mucho menos de lo que me esperaba. Podría pedir el libro y terminarlo el día 14, que al fin y al cabo el Kindle solo son seis euros, pero… uff, pereza máxima: ha sido verme obligada a parar de leer (porque no había más páginas) y se me ha desinflado toda determinación.
Como al fin y al cabo no he leído la novela completa, esto no va a poder ser la crítica que yo quería escribir. Sin embargo, esta vista previa creo que me ha dado una idea bastante aproximada de a qué tipo de libro nos estamos enfrentando, así que me voy a lanzar a la piscina (wink wink) y animarme a decir algunas cosillas.
Hablando de tecnicismos... |
De la sinopsis sí os puedo decir, sin tener que leer más, que no es mentira. No he llegado a la parte del beso, pero era de esperar. Lo único que no me gusta de esta sinopsis es que me parece demasiado larga y te destripa mu' malamente los objetivos (¿inconscientes? [no puedo saberlo, no he llegado tan lejos]) del personaje de Babia. ¡Sinopsis mala! ¡Sinopsis caca!
Si por mí fuera, cortaría la sinopsis tras la parte de «trabajando en el mismo sitio todo el verano». Como igual queda un poco abrupto cortar tan por lo sano, se le podría añadir alguna frase que lo suavice y lo deje un poco en
En fin.
Admitiré que estoy sorprendida. Cómeme si te atreves [es un título que me resulta más y más repugnante cada vez que lo leo o.o] está lo suficientemente bien escrito como para que yo me pregunte si hubiese podido colgarlo en la sección de Honrosas excepciones. No es la octava maravilla del mundo (y además es tristemente explicativo), pero en esas pocas páginas he visto un montón de cosas positivas que me llevan a preguntarme sobre un posible núcleo, a tener esperanzas.
¿No era este de la derecha? |
¿Quién es este? o.O? |
Este es un libro que odio profundamente porque me parece un coñazo supremo e insufrible (me refiero a la trama), pero también me ha gustado mucho porque me da esperanzas de un futuro en el que la Literatura juvenil no sea un absoluto fracaso, humano y artístico (y aquí me refiero a la escritura).
Esta es una novela pastelrosa. Además, la trama carece de interés: chico maravilla que odia a la chica no-popular, chica no-popular que odia al chico maravilla (pero que en el fondo está enamorada de él), eran amigos de pequeños y al crecer se distanciaron, un giro del destino les obligará a tratarse y al final el roce trae de vuelta el cariño. 100% Hollywood, espero que estemos de acuerdo en este punto. Bueno, cuidado, me andaré con pies de plomo aquí porque Daniel Ojeda ya me ha puesto en evidencia una vez hoy: es posible que su libro no sea todo lo típico que cabe esperar, quizá más adelante en la novela la trama decida romper de alguna manera con el cliché, el final no sea pastelrosa o algo. No lo sé, no he terminado de leer. Le concederemos el beneficio de la duda, pero solo por no pillarnos los dedos. [Zarza: bueno, le concederemos el beneficio de la duda entre comillas, porque, en fin: sólo hay que mirar la portada para que te vengan inmediatas reminiscencias de Eleanor & Park, chica gorda y pelirroja con chico emo. No, no me suena de nada. Nunca lo había visto antes.]
¡La voz narrativa es fantabulosa! Va en serio, no estoy intentando ser sarcástica. Hay algunos pequeños detalles que no terminan de convencerme [a veces creo que se exagera un poco y parece que se pasa de esperpéntico, pero entiendo que puede existir una personalidad un poco extrema en ese sentido; también está el hecho de que a veces se habla de Babia como si estuviese HIPER gorda y otras veces parece que solo está rellenita (o como en la portada, que en mi opinión no llega ni a «rellenita» siquiera, wtf?)], pero en general está muy bien: la caracterización de la voz es poderosa, cuenta cosas sobre la protagonista a nivel subtext, el narrador se miente a sí mismo… Una cosa importante que no tengo nada clara, sin embargo, es la alternancia del narrador: la historia está narrada desde una primera persona presente por parte de la protagonista, pero se intercalan capítulos narrados en tercera omnisciente pasado que nos presentan escenas de la infancia de Babia. Me he quedado con la duda de si esto estará justificado por un hipotético núcleo o no (quiero pensar que sí, pero lo cierto es que no lo puedo confirmar con los datos de lo que dispongo).
Los personajes de las dos tías de la prota también me parecen bastante exagerados: cada una a su manera (una por extravagante y la otra por pija) me parece que se pasan de extremistas y eso les resta mucha profundidad a nivel narrativo (aunque quizá la cosa mejore conforme avance la trama, no lo sé). El personaje del chico no ha ido mucho más allá del cliché en el cacho que he podido leer (guapito, arrogante, «ingenioso» a la hora de insultar…) y, aunque tiene algún conato que hace que yo quiera tener esperanzas (¡ojalá!), también tiene alguna cosa que me hace levantar mucho una ceja (como todos estos cambios repentinos de motivación, que cada dos por tres de pronto resulta que te la estaba jugando [puede que esto quede justificado por el núcleo y/o la motivación subconsciente del personaje, pero esa es otra de las cosas que no puedo confirmar, me temo]). El personaje de la prima es mazo de majo, por otro lado (narrativamente hablando, me refiero): primero te la presentan como una niña florero, niña pija bien que hace lo que quiere su madre, y luego a base de pequeñas estocadas aquí y allá va dejando ver que tiene sus propias ideas.
Habrá que ver si los personajes saben mantener el tipo en lo que queda de libro, porque claro que hay tiempo de que los flojos se justifiquen, pero eso significa que también hay tiempo para que los que iban bien pinchen rueda.
Y por último paso a hablaros de la prosa. El texto es a ratos muy explicativo y casi me hacía llorar de decepción, pero en general ha sido una muy agradable sorpresa: hay desfamiliarizaciones, subtext… incluso el resumen narrativo (que lo hay) está algo trabajado y cuenta de hecho cosas (que es la única manera de que un resumen narrativo pueda aspirar a ser aceptable en términos narrativos). Hay algo de received text, pero se ve muy superado por las desfamiliarizaciones, como digo, así que se lo perdono. Si el núcleo finalmente tira por donde yo creo que tira, aunque es algo típico y sencillo, las escenas están bastante bien escogidas en general para apoyarlo.
Quiero compartir con vosotros algunas cosillas que me he apuntado de estos pocos capítulos que he leído. Empezaré con lo malo y terminaré con algunos ejemplos de desfamiliarizaciones que me han gustado:
Una de esas cosas que no me convencen de Babia, por ejemplo: la niña está obsesionada con recuperar una reliquia familiar (de sus padres muertos) que su tía tuvo que vender hace años para poder salir adelante. El comprador de esta reliquia es el padre del chico y ya os digo que Babia está muy obcecada al respecto: es un objetivo consciente fuerte para el personaje. Me parece bien que la chica esté empeñada en ahorrar para que le revendan el objeto ese, lo que me sorprende es la siguiente situación: el chico invita a las dos primas a cenar a su casa un día (por motivos que no vienen al caso), durante la cena Babia es una hija de puta mu' colgada y usa el móvil de él a hurtadillas para enviar un mensaje spam masivo a todos los contactos diciendo que hay una fiesta en la casa. Se supone que esto de la fiesta debe generar la suficiente distracción como para permitirle a ella subir a hurtadillas al piso de arriba y buscar la reliquia familiar. Vamos, que pretende robarla. Un objeto que se supone que es relativamente valioso (al menos el hombre pagó una fortuna por él). Wtf. No me da la impresión de que el autor haya considerado la seriedad de este acto con relación a la psicología del personaje, la verdad.
También hay de vez en cuando algún fallo de referente o algún diálogo con intervenciones extrañas, como este:
Zarza: es que ha tenido un momento Dori. "Pues sí, te veo, te veo en el tren, te veo por ahí... Ah, ¡hola! ¿Te ayudo en algo? ¿Tú eras...?" |
Y cosas como esta: «El olor más dulzón que existe en el planeta Tierra golpea mis fosas nasales». Con puño de hierro, sí.
Y ahora os dejo las desfamiliarizaciones:
«Si las miradas fuesen notas escritas a toda prisa, la letra apresurada y torcida de Helena diría: "Este no es el momento".» Me gusta, me gusta, me gusta.
Chichómetro: huele bien… ¿mejor sabrá?
Potabilidad: ¡se puede beber!
Carcajadas: nope?/10
Esta vez no voy a dejar páginas con otras reseñas y opiniones: el libro todavía no está a la venta, así que no es que abunden precisamente.
Hola!!
ResponderEliminarDespués leeros durante bastante tiempo, por fin me quedo por aquí de manera permanente. Me encantan vuestras reseñas y lo malísimas que sois.
A partir de ahora os comentaré más.
Pd: me habría gustado que acabaras el libro para que hubieras podido despacharte a gusto ;)
"Un puño de hierro, si" Jajajajaja me encantais todas. Pero la mas hija de su mala madre, o abuela que mola mas, es ortiga. Tia, eres la mejor. IDOLA
ResponderEliminarPor cierto por cierto, que se me ha olvidado. Quiero hacer una sugerencia, se trata de un libro escrito por Blue Jeans. Su nombre es "Buenos dias, princesa" lo estoy viendo ahi solito en mi estanteria pidiendo a gritos que lo analicéis y le hagais una reseña porque el pobre se siente un poco solo :( Bueno, que os lo planteeis y si quereis yo os mando el ejemplar que tengo ahiiii soliiitoooo
ResponderEliminarBelén, yo me estoy leyendo la trilogía ahora mismo online (he pillado una página donde puedes leerlo sin descargar nada) y voy por el de "No sonrías, que me enamoro). LA verdad es que me parece que el autor del libro se basó en algún culebrón raro (aunque hay sagas más liosas todavía). No sé si te habrás leído la trilogía completa, pero con leer el primer libro te basta (por lo menos a mí, porque lo demás es un poco alargar la trama). Yo también espero que Ortiga o Zarza reseñen el libro para ver ´qué piensan de él.
ResponderEliminarJajajaja, yo también tengo algo de curiosidad por ver qué opinan en el jardín de cualquiera de los libros de Blue Jeans. Yo leí algo, no sé si fue El club de los incomprendidos o Canciones para Paula (no me acuerdo cuál fue, así que no me arriesgo a decir ninguno). Lo malo es que creo recordar que el buzón de sugerencias está cerrado hasta nuevo aviso.
ResponderEliminarSobre el libro. El nombre de Babia, ¿viene del de Babi, la de A tres metros sobre el cielo, de Bambi, la del otro libro que analizasteis, Bittersweet, o de dónde? La verdad, me esperaba una crítica a lo bestia, supongo que por ese ridículo nombre que tiene, que me gusta lo mismo que a ti la sinopsis. Pero vamos, que en general no es tan malo como parece. Por lo menos las primeras páginas. ¿No?
Atte, E.
Buenas noches, hierbajas.
ResponderEliminarAcabo de encontrar la vista previa y el libro me ha parecido MAL escrito. Así. MAL. No sé si estoy enferma o qué, hubo un tiempo en el que coincidía (prácticamente) con todas vuestras opiniones, pero no sé qué está pasando últimamente.
La voz narrativa no me parece verosímil para nada, es diferente, sí, pero no consigue que me la crea. Igual que la trama. Absurda. Esa propuesta degradante, ese supuesto "empleo". La forma de plantearlo. Lo siento, pero no cuela. Estoy segura de que antes me creería (incluso) a vampiros brillantes que bailan breakdance y comen gelatina.
La forma de narrar es simple, es un "escribo como hablo", que no me parece mal, pero tampoco me parece suficiente como para catalogar al autor como un buen escritor. Cuando el autor no narra así (como una de mis amigas hablaría), arriesga y crea frases que son ¿originales?, pero que tampoco me convencen. Me parece que "la voz" de la protagonista intenta ser graciosa (de hecho considero que TODO se sustenta en esos "chistes") y lo único que provoca en mí es que me pase todo el rato alzando las cejas (gesto received text, lo sé, sorry, pero es la verdad). Pondría los ojos en blanco (¡más received text, estoy que lo tiro!) si tuviera la capacidad para hacerlo, pero, eh, no la tengo.
Creo que lo he dejado en la tercera página del segundo capítulo. Justo cuando me he dicho "¿por qué pierdes el tiempo con esta mierda?". Luego me he auto-respondido yo sola, lo normal cuando una está malita de la cabeza: "para dejar un comentario a mis amadas hierbas". Ha sido entonces cuando se me ha pasado la decepción de perder el tiempo con este capítulo (y las tres páginas, o dos páginas y media, de más, beh).
Lo peor: el olor a pollo. Porque eso es algo que jamás le habrían contado (incluso aunque fuese real). Jamás. Y hay otros olores que se superpondrían, como la madera quemada, el ladrillo, o el propio pollo quemado. Me da igual su intención subtext porque no es realista. Vamos, que no me lo creo, cojones. Pienso que Daniel Ojeda no ha quemado algo en su puta vida (ni siquiera la papelera del cole, ni un cigarrito, ni la típica hoguera en un campamento, seguramente nunca se haya ido de campamento, pobre).
Y para mí no hay nada peor que no creerse una historia. Si tienes que arrodillarte con actos continuos de fe ante la trama es que el autor no ha hecho un buen trabajo (al menos para mí).
Lo mejor: la voz del pato Donald.
Me gustaría justificar mejor mi opinión, pero no tengo mucho tiempo. Odio trabajar. Besos, hierbajas.
A pesar de que la prosa promete, la trama me parece demasiado previsible.
ResponderEliminarPD: Cada vez que leía el nombre de la protagonista no podía dejar de pensar en la expresión "estar en Babia"
Anónimo, respira, por favor o.o que te nos vas a atragantar...
ResponderEliminarVoy a contestar a tu mensaje y salir un poco en defensa de este pobre muchacho xD Por partes:
La personalidad de la protagonista, como ya dije, está exagerada hasta el extremo. Esto te puede gustar o no, te puede parecer gracioso o una mierda pinchada en un palo, pero la voz en sí está bastante bien presentada: tiene su personalidad y es distinguible de otras voces.
El recurso de escribir "como se habla" no es precisamente algo nuevo: montones de escritores lo han usado, no tiene nada de malo. Es una herramienta como otra cualquiera y ayuda a apoyar a según qué tipo de voces a la hora de establecer la autoridad. La protagonista de esta novela es así como chabacana y de andar por casa, así que tiene sentido que su narración muestre ese tono, va acorde al personaje. Yo creo que en esta ocasión Daniel Ojeda lo ha hecho bastante bien, otra cosa es que fuese a conseguir construir otro tipo de voces narrativas así de decentes (esto es como los actores que parece que solo saben representar un único tipo de personaje: ese en concreto les sale de puta madre, pero no les saques de ahí).
La trama es absurda (tan extremista como sus personajes) y como tal está planteada. Todo ese asunto del "trabajo" que la tía le propone a la prota... Pues sí, es ridículo, pero ¿qué quieres que te diga? Esto es ficción, el autor puede plantear la situación que quiera siempre y cuando esta apoye al núcleo que quiere contar (y de todas formas no es como si esto no pudiese darse jamás de los jamases en la vida real, con la cantidad de retrasados que rondan sueltos por el mundo). ¿No te gusta cómo está planteada la trama? No leas el libro. Pero eso no hace que esté "¡¡MAL!!".
Efectivamente: da la sensación de que el autor en este caso está intentando ser gracioso. Ha creado personajes extremistas y situaciones ridículas y ha decidido narrarlo con la primera persona de un personaje particularmente "original" que prácticamente nos tutea. Si este no es tu sentido del humor, el pobre Daniel en realidad no tiene la culpa xD A mí tampoco es que me haga demasiada gracia, pero todo tiene su público. Yo en lo que me he ido fijando es en todas las desfamiliarizaciones que hace el personaje de Babia, que es lo que más le aporta a este libro en términos narrativos, y que se ha conseguido precisamente gracias a que se trata de un persona ligeramente absurdo y que "escribe como habla" (o como piensa, en este caso).
Por último: lo del olor a pollo. En realidad lo que dicen en el libro es que "la tía le cuenta a la prota que...", y como tal me lo he tomado. Esto es algo que un personaje le dice a otro: no tiene por qué ser cierto. Si te fijas bien en esa parte creo recordar que Babia misma claramente "decide" creerlo, lo que quiere decir que en el fondo ella sabe que es absurdo, pero simplemente le aporta como algo de... ¿paz?, ¿consuelo?, ¿sentimiento hogareño dentro del desastre? (no pondría la mano en el fuego, pero creo recordar que esto está hasta explicado bastante explícitamente dentro del texto). En realidad es un detalle genial: es una mentira compartida por Babia y por su tía, es algo que se dicen a sí mismas (y la una a la otra) a modo de consuelo de alguna manera, y además tiene relación con la comida (que es una de las fuentes de autoridad racio-emocional del personaje protagonista). A mí me parece que este detalle absurdo es el más cojonudamente escogido de todos, así te lo digo xD
En todo caso, Anónimo, me alegro de que te leas los libros por tu cuenta y te formes tus propias opiniones: al final eso es lo más importante.
Con amorr,
O.
Tranquila, Ortiga. Yo no hablo como escribo. Así que no hay peligro de que me atragante ;).
ResponderEliminarVoy a intentar yo también contestar al tuyo, aunque no tenga mucho tiempo.
La personalidad de la protagonista sé que has dicho que es exagerada, pero a pesar de ello no te parece mal. Yo no hablo de gustos. Yo hablo de credibilidad. ¿Parece una persona que te pudieras cruzar? No. Y ese es el objetivo de un personaje en una novela “realista”, parecer real. A mi ver, no lo consigue. Sobre que la voz sea diferenciable, es lo normal cuando creas una personalidad que choca con el resto, que destaca. No consigues que alguien creíble se diferencie por méritos, sino que creas una personalidad tan estrafalaria que lo raro sería que no la diferenciaras. Esto pasa un montón en la erótica actual (que creo que no lees…y haces bien). Entonces este tipo de personalidad (y de voz) yo la he visto ya en un montón de mierdi-novelas.
Yo no creo que escribir como se habla sea malo. Al contrario, puede ser muy positivo si tienes una buena caracterización del personaje principal (como en El guardián entre el centeno). Yo sólo he dicho que creo que escribir así no vale para decir que un escritor, que su estilo, sea bueno. Será normal. Porque casi todo el mundo escribe así en la narrativa juvenil-erótica actual.
Sí, la protagonista es (chabacana no es un término con el que esté familiarizada, pero creo que te entiendo) un poco extraña, y creo que eso es genial (normalmente). Me encantan los personajes que se salen de lo común siempre que me los crea. El problema es que este personaje no hay por dónde cogerle.
Sé que estábamos de acuerdo también en que la trama es absurda. Sí, es ficción. Pero oye, podría haber elegido ambientarlo en un mundo fantástico donde ese tipo de comportamientos sociales estén extendidos. Si lo ambienta en el mundo real tengo que adecuarlo a la realidad.
Sinceramente, no estoy de acuerdo con que el autor pueda hacer “cualquier cosa” con tal de que haya un núcleo. Y creo que aquí empieza la diferencia de nuestras opiniones.
No me gusta como está planteada la trama porque no se adecua a la realidad del entorno, tampoco me gusta la construcción inverosímil del personaje principal. Y sí, creo que por eso está MAL. Creo que el hecho de que tenga un núcleo (que no se ve en ese primer capítulo que he leído) y desfamiliarizaciones no convierte algo en literatura.
Sí, tienes razón, el humor que se plantea en la novela no es mi sentido del humor, hasta ahí hemos llegado. Pero Daniel sí tiene la culpa, igual que Meyer hizo que su Bella fuera una insulsa. Si sustentas todo lo que narras en la risa, (Meyer lo hizo en la empatía) y no consigues que esta surja, podrás acertar con un sector de lectores (al que le haga gracia), pero fracasarás con los demás.
Volvemos a lo de las desfamiliarizaciones. Sé que vosotras le dais mucha importancia en este blog. Al fin de al cabo una desfamiliarización es hacer de algo cotidiano una realidad diferente. Tirando de google encuentro una relación de las mismas con un tal Víktor Shklovski, y puedo encontrarme más o menos de acuerdo con lo que expresa, pero no creo en un todo vale.
Recuerdo una nota que me dejó mi hermano pequeño, donde trataba de explicarme como hacer una nueva comida (intención comunicativa o núcleo: hermana, cocina esto, joder) mediante pokemon, esa desfamiliarización donde me hace ver que los pokemon no dejan de ser animalillos que una personalidad infantil como la suya podría considerar comida. Bueno, mi hermano era un crío y le salió natural. Como la mayoría de los niños, hacen miles de desfamiliarizaciones porque aún no están influenciados del todo por el entorno y ven las cosas con otros ojos.
La nota de mi hermano no era literatura. Aunque tuviera su núcleo, sus desfamiliarizaciones, una voz bien presentada y una autoridad racional correcta (la de un niño, faltas de ortografía y dibujitos incluidos).
CORTO
SIGO.
ResponderEliminarCreo que todo esto de la nota de mi bro tiene poco que ver con, por ejemplo, los patos de El guardián entre el centeno (he repetido obra, buh).
Lo del olor a pollo sé que es contado. De hecho, literalmente he dicho “Porque eso es algo que jamás le habrían contado (incluso aunque fuese real)” Por eso lo hace más inverosímil. Nadie contaría eso. Eso no es una mentira que mitigue el dolor. Es una memez. No me parece que transmita paz, ni consuelo, por lo que su existencia en la trama no tiene justificación racional. Me parece una escena que se saca de la manga el autor, sin querer ni desear que tuviera una autoridad narrativa, para explicar que Babia es fuerte y reforzar su lazo con la comida.
Creo que pensamos muy diferente. No me parece un detalle genial para nada lo del pollo, no es una mentira, es una estupidez que no tiene sentido y que no ofrece consuelo. Lo de que tiene relación con la comida es lo único correcto (para mí), y es en ese sentido en el que creo que lo ha orientado el autor. Una forma de presentar fortaleza y el lazo con la comida de Babia, de forma cutre e inverosímil. Ay, xDDDDDDDDDDD que te parece cojonudo xDDDDDDDDDDDDDD madre, por cosas menores te he leído poner fino a más de un autor, pero bueh, sobre gustos y opiniones no hay nada escrito. A mí me parece una cutrez, pero gigante además.
Bueno sería que no tuviera mis propias opiniones xD, como digo normalmente suelo estar de acuerdo con vosotras, por eso me chocó que me pareciera tan sumamente malo.
Mi resumen de lo leído: Personaje protagonista inverosímil, narración sencillita, se sustenta en una gracia o un humor que al menos conmigo no consigue, cliché (prima gorda, prima delgadita) situaciones más inverosímiles todavía (te pago para que vayas con tu prima y la gente vea que es muy guapa en comparación contigo y te lo digo así, eh, no trato de maquillarlo). La casa donde mueren tus padres huele a pollo y te ponen Babia porque tu tía estaba en Babia cuando tu madre murió, lógico. Ah no, que lo lógico sería que conservara el nombre que le pusieron sus padres porque es MUY complicado cambiarlo, pero mucho. Las leyes de la física al quemar algo, las civiles para un cambio de nombre, no importan una mierda porque resulta que hay nucleo y desfamiliarizaciones. (Ironic mode on, por si acaso).
Perdona si esto está lleno de faltas, o no tiene coherencia y es un “respuesta por párrafo”. Pero no tengo tiempo para más. Saludines hierbajas.
Jo, yo me iba a poner a hacer crochet: me apetece cero ahora mismo contestar a un comentario tan largo. Oh, mundo cruel.
ResponderEliminarTe aseguro, anónimo, que gente así existe también en la vida real (y peores). No son habituales, pero te los puedes encontrar. Yo tengo una amiga que es todo un ejemplo, de hecho xD Esto no quita que el personaje es extremista (que lo es, ya lo hemos repetido por activa y por pasiva), y que se junta con otra serie de personajes extremistas (las dos tías), y que la sobresaturación juega en contra del autor (que también se ha dicho). Pero al margen de todo eso, el personaje de Babia está bien tratado dentro de la ficción, y eso es lo que yo evalúo, simplemente.
En ningún momento he dicho que (opine que) Daniel Ojeda "es un buen escritor". Me limito a concederle el beneficio de la duda, por el momento. Porque creo que este texto tiene un pase, ni más ni menos.
Precisamente el elemento que tiene como objetivo justificar básicamente TODO dentro de la narración es el núcleo o.o (siempre y cuando no entre en conflicto con otros elementos, ponga en evidencia a la voz...). No importa que sea una historia "realista" o haya dragones que escupen arcoíris. Tú escribes una historia seleccionando los elementos de acuerdo a tu núcleo y tu intención, y luego ya se verá en qué "género" puedes encajar el resultado de cara al público (que al final esas etiquetas son poco más que una estrategia de márquetin la mayoría de las veces, en términos narrativos no tienen demasiada relevancia). Que tú opinas que, tal y como está planteada, esta historia no es realista. ¡Pues no la llames "realista"! Santas Pascuas.
A ver, Anónimo, hablemos claro xD Daniel Ojeda tiene la "culpa" de lo que escriba, pero desde luego no tiene la culpa de que a ti no te guste. Que te guste o te haga gracia o todo lo contrario no son indicativos de que tenga o no tenga calidad narrativa. Como mucho querrá decir que tú no formas parte del grupo meta: cada cual tiene su humor, no te va a gustar todo, independientemente de su calidad o falta de ella.
El ejemplo que pones de tu hermano sería interesante a nivel narrativo. Si no es literatura, es tan solo porque no hay una trama, no hay una historia, pero perfectamente se podría incluir DENTRO de una historia y utilizar esas desfamiliarizaciones que dice que tiene para contar algo. No veo el problema. La literatura consiste en eso.
No te ha gustado nada, pero nada, nada esta historia. Si yo lo entiendo, de verdad xD A mí tampoco me ha gustado. Efectivamente, es extremista, caricaturesca y algo efectista. Lo único que estoy diciendo es que los elementos escogidos por Daniel Ojeda funcionan bastante decentemente a nivel narrativo dentro de la ficción que ha creado (que es, sí, extremista y caricaturesca).
TO BE CONTINUED...
... HERE O.O
ResponderEliminarSalvando mucho (mucho, mucho, MUCHO) la distancia podría decirte que yo a Terry Pratchet es que no le aguanto, no aguanto su forma de retorcer y deformar, y eso no quiere decir que su escritura sea mala o que no utilice correctamente una serie de herramientas literarias (Dios me libre de decir tamaña gilipollez, más aún sin haberme leído un libro suyo completo). Daniel Ojeda ha creado una historia que odio profundamente: me parece ridícula y caricaturizada, con una trama típica y unos personajes sacados de padre, pero eso no quita que la voz narrativa está bien presentada (y representada), que hay muchas desfamiliarizaciones, que las escenas están escogidas decentemente para apoyar al núcleo que (parece) que busca...
Lo he dicho mil veces y lo repetiré una más: yo en mis críticas me fijo en si los elementos narrativos funcionan dentro de la ficción y se acuerdo con el núcleo. Ni más ni menos. Y en este caso, si bien el resultado dista MUCHO de ser perfecto, opino que no ha salido del todo mal. Tiene un pase, no estoy diciendo nada más.
Con amorr,
O.
P.D. Yo tampoco pillé lo de cambiarle el nombre a la prota. Al final decidí hacerme la sueca y asumir que (por algún incomprensible y aleatorio motivo) los podres de Babia tenían en su casa a un bebé al que todavía no habían inscrito con ningún nombre en el Registro Civil xD (soy así de buena gente de vez en cuando, ¿qué puedo decir?).
(El anónimo de los dos comentarios anteriores soy yo, ejem).
ResponderEliminarSólo pongo esto para que sepas que he leído tu contestación, Ortiga. Y creo que no hay más réplica. Considero que tenemos conceptos diferentes de lo que es literatura.
De hecho, voy a aclarar algo que considero necesario, odio la literatura vanguardista. En su momento me tocó defender mi postura (yo no lo consideraba literatura en aquellos años) frente a un profe que amaba las vanguardias y me dio "pa el pelo". Para mí el arte tiene que hacerte sentir, no tiene que sorprender, (concepto vago y general, lo sé, pero es para que quede claro). En fin, soy más del romanticismo.
En general, el concepto que en las vanguardias tenían del arte, choca completamente con el mío. Y creo que es en ese campo en el que tú te mueves a la hora de calificar algo como literatura o no, que valoras la literatura bajo el paraguas de esa corriente.
Para mí la coherencia y la credibilidad del conjunto de cualquier historia es ESENCIAL en cualquier obra. Para mí es más relevante la construcción lógica de un conjunto que la selección de elementos individuales.
Depende de la época a la que nos vayamos, y del concepto del arte que se tenga en la misma, se puede entrar un todo vale y un no. Para mí los elementos narrativos no funcionan en esta historia y para ti sí. No es que funcionen y yo no los vea.
Lo del grupo meta (destinatarios) me parece algo facilón para justificar cualquier cosa. Tú, por ejemplo, no serías grupo meta de 50 Sombras de Grey, y que no entres en esa categoría no implica que no puedas juzgar una obra. Las obras se dirigen a un conjunto. Lo del grupo de destinatarios es una gilipollez de nuestra sociedad de encasillarlo todo. Los buenos libros no tienen un sector cerrado de destinatarios. No me vale. Mi problema no es que no me guste. Es que lo que hay escrito no tiene sentido. Lo voy a repetir, en serio, no tengo problemas con la trama, o con que no me guste, a la hora de calificar algo como decente.
Hay miles de libros que no me gustan, cuyos protagonistas odio, pero joder, reconozco que son una jodida maravilla. Que están escritos con un gusto exquisito e innovador; que saben crear voces únicas, personajes redondos, descripciones que te hacen ver algo con otros ojos. Pero tienen que ser lógicos. Tienen que tener coherencia. Puede parecerme una basura porque choque con mis conceptos morales, perspectivas de vida, o valores banales, pero a la vez puedo pensar: "qué gran basura, joder".
No es el caso.
De todas maneras, no concuerdo con lo de que el núcleo justifique todo. También he dicho que yo no he visto ese posible núcleo en ese capítulo y 3 páginas. A lo mejor si lo viera abriría los ojos, diría "ostias" y un haz de luz descendería sobre mí cual espíritu santo, lo malo es que eso no ha pasado.
Y sigue pareciéndome mal escrito, no en el concepto ortotipográfico, si no en el comunicativo.
Joder. Al final te he contestado. No quería hacerlo. No lo haré más.
Que quieres que te diga, a mí me gusta Terry Pratchet.
(Sigo siendo ese anónimo)
ResponderEliminarPd/ No te he llamado furcia, mujer, acabo de meterme en twiter y ver lo que has puesto.
"De los creadores de "¿No te ha gustado mi libro favorito?Furcia" llega "¿Que este libro que yo odio es decente?Furcia"
#feelinghome
O."
En los comentarios defiendo mi postura y creo que no te he insultado ni te he faltado al respeto, ni nada por el estilo. No sé. Y no odio el libro. Odiar es muy serio (o muy infantil). Odio 50 sombras y odio After. Pero no odio esa novela con prota gordita que se siente feliz de ser gordita porque yo también soy una gordita feliz (empatía sepppppppp, la empatía impide mi odio).
Simplemente me parece que esa novela es lo mismo que hay en miles de librerías. Y cuando algo tiene pinta de excepción, pero luego no me lo parece, siento algo similar a la decepción, pero no al odio.
No sé. Estoy perdida. ¿Si no te sigo la corriente la furcia soy yo? ¿Estás pensando eso? ¿Crees que pienso que eres una furcia por que no pensamos lo mismo sobre un libro? ¿Crees que puedes leerme el pensamiento y detectar la palabra furcia en ese amasijo inconexo? ¿Es una dramatización? ¿Por qué nunca te habías referido a mi en tu twitter cuando te escribo otros comentarios que -normalmente- son a tu favor? ¿Crees que acabo de escribir demasiadas preguntas retóricas y que me estoy pasando?
Yo también creo eso último.
Me gusta debatir, Ortiga, nada más, ni te estoy atacando cual Mary Sue con superpoderes para que pongas eso en tu twitter, ni quiero que cambies de opinión, ni na. Me gusta dar mi opinión y este es un blog que me gusta, pero que me pinten como una intolerante con las opiniones de los demás, (es lo que pillo subtext de tu comentario en twitter, la verdad) no me gusta mucho, con sinceridad.
Otra contestación. No quería. La culpa es de twiter.
Saludines a lo Ned Flanders.
Sin duda, las cosas pueden cambiar mucho dependiendo de bajo qué paraguas te guarezcas... Yo he evaluado este libro pasándolo por el mismo rasero por el que paso todos los demás libros que has visto criticados en este blog. Dentro de esos criterios, considero que en este caso los elementos están escogidos de manera decente. Ya está.
ResponderEliminarY con esto y un bizcocho...
O.
P.D. Lo del twitter era una dramatización con intención jocosa. No es la primera ni será la última (es una amenaza O.O).
(Sigo siendo ese anónimo que promete no contestar porque tiene cosas que hacer con su vida, pero que se queda asomado por la ventana cual psicópata)
ResponderEliminarBueno, mientras no te hayas sentido ofendida y sea una dramatización jocosilla no pasa na, es que yo soy de esas pacifistas que pegan con abrazos y ya me sentía mal en mi casa pensando que te había hecho sentir mal (el bucle de la maldad que viene y va). Saludines.
Anónimo, cuánta pasión.
ResponderEliminarNo voy a comentar sobre el libro porque no me he leído ni una página. Sólo me paso por aquí para enseñaros mis cejas rozándome el pelo con estas dos partes de uno de los últimos mensajes:
1º "Los buenos libros no tienen un sector cerrado de destinatarios". Ya. En qué universo. Por poner un ejemplo fácil, el Ulises tiene un público objetivo tan cerrado que en la traducción al español el traductor va explicándote lo que ocurre capítulo por capítulo en unos anexos.
2º "Para mí el arte tiene que hacerte sentir". Honestamente, no me lo creo. Más que nada porque más adelante dices que "para mí es más relevante la construcción lógica de un conjunto que la selección de elementos individuales". Y a mí eso me suena a una cuestión más racional que emocional. Los románticos no ordenaban así su lista de prioridades. Quitando eso, aquello de "sentir" me parece un criterio vago y relativo que no puede aplicarse a ningún canon de calidad. Lo que a ti te hace sentir no es lo mismo que le hace sentir a un niño de cinco años. Esto en especial me hace levantar mucho las cejas (las tengo ya por la nuca, cielos) si lo unimos con el pensamiento de antes, de "la buena literatura no tiene un público cerrado". Me gustaría encontrar un libro que hiciera sentir lo mismo y con la misma intensidad a todo aquel que lo lea, francamente. Suena a la búsqueda del Santo Grial.
Por cierto, eso que tú estás vinculando al Romanticismo yo lo achacaría más bien al tipo de sociedad en la que vivimos: rabiosamente extrovertida y entregada a un exhibicionismo emocional que raya en la pornografía. No hay más que ver los muros de Facebook de la gente **shudders**.
Resumiendo, que el hecho de que los románticos dieran prioridad a lo emocional sobre lo racional no quiere decir que ese fuera su criterio de calidad, y de todos modos utilizaban métodos acordes, como el uso de lo sublime. Daniel Ojeda parece estar usando la exageración (parece, por lo que contáis. Pero no tengo ni idea. Evidentemente prefiero el uso de lo sublime, pero nadie está comparando a este pobre hombre con los románticos: iba a ser un duelo con poca emoción).
En fin, anónimo, estoy algo confusa con que acabes el mensaje aquel con la frase de que a ti sí te gusta Pratchett. Creía que no estábamos hablando de gustos.
Yo quiero ese bizcocho.
¡Sigo aquí! ¡Mi vida no me importa!
ResponderEliminarA ver qué respondo...
To Zarza:
Puf, no voy a mojarme en lo de buenos libros. Porque voy a decir un título y me van a llover palos. Pero sí diré que las clasificaciones de hoy en día son absurdas. Hay demasiadas. Y estaba pensando en eso y en que la buena literatura suele responder a dos: adultos/infantil. Aunque tienes razón y pensándolo objetivamente todo tiene un público (contexto social y demás), pero no estaba pensando en eso cuando lo escribí. Es de esas veces que no digo lo que quiero decir, y mi intención comunicativa se va a un agujero. Como está en un agujero muy profundo y no sirve de nada lo que quería decir, sino lo que he dicho, te daré la razón.
Sobre el romanticismo, me gustaba en mi época de estudiante. Quizá no lo he dejado claro. Y hablo de arte en general. Resumiendo tuve una discusión -debate- muy chula con mi profe de Textos Literarios delante de toda la clase, muy en la línea de romanticismo vs vanguardias, y lo he recordado y he aludido a ello.
Como bien dices, doy más importancia a lo racional. No lo niego. Es cierto. Es mi rollo.
Tengo mis criterios de calidad más allá de "hacer sentir". Sólo quería recalcar que me importa más el qué que el cómo. No quería decir más. Los criterios son muy libres, y al final si nos ponemos tiquismiquis ninguno vale. Al final todo sería literatura y a la vez nada lo sería.
Eh. No me gusta la pornografía (leída) ni na. Sólo por aclararlo.
Al decir que me gusta Terry sólo quería decir...que me gusta.
Lo ha mencionado Ortiga, y yo he pensado "¡pues a mí me gusta!". Y lo he puesto. Y punto. Y no pasa nada, porque no intentaba argumentar nada con ello.
Seguro que alzar las cejas te hace ver sexy, o interesante, o con los ojos más grandes (como el pajarito de vuestra web que tiene estrellitas). Así que me alegro de que lo hicieras.
Saludines.
En realidad yo estoy sexy siempre :D
ResponderEliminarInteresante. Yo vengo de pasada y leo que podría ser algo bueno. A ver qué tal será una vez que salga.
ResponderEliminar¡Saludos! Y que pronto llegue algún Innombrable (lo siento, pero me encanta ver alguno destripado por acá :P).
Vosotras antes molabais, estabais al margen de todo. Pero ahora os ha dado la del querer acercaros a los de moda por lo que he visto en twitter y ya con esta reseña lo habeis confirmado y sobre todo con las respuestas que le habeis dado a Anónimo. Habéis defendido lo indefendible asi que antes de abandonar este jardín para siempre me gustaría saber ¿a que sabe el culo de este chico? Porque se lo habeis lamido a base de bien y la vista previa es horrorosa.
ResponderEliminarEsto... ¿"ahora"?, ¿has "visto en twitter"? Siempre hemos sido unas arrimadas, attention whores, animales oportunistas, todos esos piropos tan lindos que solemos decirnos nosotras solas. Me decepcionas, amable (ex)admirador: está claro que nunca nos tuviste demasiado caladas.
ResponderEliminarDebo reconocer que es toda una novedad que alguien nos insulte por decir algo positivo, para variar. Más aún cuando llegan esgrimiendo argumentos de peso como los expuestos :D
Lloremos: nunca lloverá a gusto de todos.
https://www.youtube.com/watch?v=nfWlot6h_JM
Ale, ale, con Dios.
O.
Ay, y yo sin palomitas... Una cosa al Anónimo de las 10.57, ¿tú qué eres? ¿El ex compañero de Daniel Ojeda que le hacía bullying en el cole? Es que lo de "defender lo indefendible" suena como a justificar la matanza de gatitos. Sólo es una mini crítica a un libro, chiquillo/a
ResponderEliminar¡Qué debate se ha montado!
ResponderEliminarHaré una pequeña aportación y huiré haciendo la croqueta. Para mí si hay libros que no tienen un sector cerrado de destinatarios: son los que están pensados para ser best seller. Son sencillos para que cualquiera pueda entenderlos y suelen estar hechos para no inquietar a la mayoría y, a ser posible, molestar a las minorías que falten para que también se interesen por él.
Ya que los aspirantes a best seller puedan tener calidad o no es otro tema, pero yo considero que hay mucho autor lucrativo, que diríais vosotras, justamente tratando de hacer libros que puedan dirigirse a cualquier sector.