Donde la literatura y la maldad se toman un té

miércoles, 16 de agosto de 2017

La ciudad del agua, de Theo Lawrence

Título: La ciudad del agua, aka Yo también tengo amigas con las que no hablo
Autor: Theo Lawrence
«Dos familias enemigas, los Foster y los Rose, mueven los hilos invisibles de Nueva York. Tras años de ardiente [Ortiga: ¡y apasionada!] confrontación, ahora la ciudad va ser testigo de un acontecimiento inaudito: Aria Rose y Thomas Foster, los primogénitos de cada familia [Ortiga: ah... sí, bueno, si con primogénitos te refieres a «los dos segundos hijos de sus respectivas familias», entonces sí: primogénitos], van a casarse, y su matrimonio simbolizará la unión inquebrantable de los dos linajes.
Mientras tanto, en las Profundidades, un grupo de rebeldes trama una virulenta rebelión política que podría hacer temblar los pilares de la ciudad y acabar con todo lo que los Rose y los Foster han construido... [Ortiga: puntos suspensivos tope dramáticos]».

Pues resulta que me he leído también esta paletada. Y la verdad es que era una paletada entretenida, ¿eh? No os vayáis a pensar. La sinopsis como que nos miente algo más de lo que ya os he puesto, porque la «virulenta rebelión» que se está cociendo consiste mayormente en que los estratos sociales más bajos han presentado a su propia candidata para la alcaldía, porque quieren conseguir algo tan loco como *gasp* que se les trate como a seres humanos dignos.

Hay dos cosas importantes de la trama que la sinopsis no menciona. Una es que la prota comienza la historia con amnesia galopante y una gran parte de su motivación durante la novela consiste en recuperar sus recuerdos perdidos. La otra cosa es que en esta Nueva York futurista e inundada además de seres humanos corrientes y molientes también hay una especie de x-men mágicos a los que se llama «místicos». A los místicos se les tiene un miedo de la leche porque en el pasado unos cuantos de ellos perpetraron no sé qué atentado [al que por cierto le han puesto un nombre que, en mi opinión, invita más a la fiesta y al jolgorio que al miedo] y ahora el gobierno les tiene controlados y se dedica a sorberles los poderes para que no se suban a la chepa de los ricos que viven en mansiones y suites.




Total, que como seguro que os podéis imaginar, este libro no deja pasar la suculenta oportunidad de compararse a sí mismo con Romeo y Julieta [SPOILER por desgracia al final no acaban todos muertos FIN DEL SPOILER]. Y dejando aparte la manía que tiene la peña de sacarse trilogías de la manga, lo cierto es que ha sido una paletada interesante de leer en su mayor parte (menos el final, del que os hablaré un poco más en un momentito). El texto es explicativo, la novela carece de núcleo y los personajes no aportan nada nuevo al mundo de la literatura, pero nos puede valer para una tarde de libro y palomitas.

Como ya he dejado caer junto al título, en esta novela tenemos otro caso más de protagonista femenina sin amigas. Es decir, ella dice que tiene amigas (y hasta una sirvienta de la que dice que también es su amiga), pero luego nunca les cuenta sus problemas, les dice qué le sucede o les pide ayuda para nada. Así que a efectos prácticos seguimos teniendo un personaje femenino aislado, rodeado en su mayoría por hombres y cuya madre además es una furcia con quien intermitentemente no congenia y/o desconfía. El pipiolo sí que tiene un amigo en quien confía y a quien pide ayuda en múltiples ocasiones, y cuyo papel en la trama tiene una cierta relevancia aunque sea solo para que siempre haya una figura masculina presente para salvar el día cuando el pipiolo mismo no puede porque está ocupado en otro sitio.

Seguro que se hizo muy amiga
de todos sus amos...
Hablemos un poco más de lo de la sirvienta que es su amiga, porque la verdad es que me ha escamado un tanto. Quiero decir, aquí me estoy metiendo un poco en terreno que me es desconocido, pero mi duda razonable es: ¿hasta qué punto puede una persona trabar amistad sincera contigo cuando sabe que en la descripción de su trabajo hay una cláusula en la que se la considera básicamente subhumana por su posición social inferior y que, además, si no se lleva bien contigo o te cabrea tú puedes decidir despedirla y dejar que se muera de hambre en los bajos fondos? En los libros siempre nos están vendiendo la figura del amo bueno, que está en contra de estas diferencias de clase y que trata muy requetebién a todos sus sirvientes/esclavos. Pero es que al final todo esto solo es un cuento barato que nos quieren vender para que la parte protagonista pueda redimirse en su posición de figura opresora y privilegiada, porque nos limitamos a hablar de la gran bondad y corazón de oro del sujeto en cuestión y pasamos de hacer una reflexión relevante y que merezca la pena sobre los privilegios que ostenta (o sobre lo que piensa su sirviente/esclavo al respecto, que será que encima se tendrá que sentir agradecido y cantarle las alabanzas, no te jode). Como de costumbre: nada útil.

También podríamos hablar de esas explicaciones que nos ofrecen pilladas con pinzas para justificar que justo cuando más hace falta el pasadizo secreto que los personaje llevan usando toda la novela resulta que este ya no está disponible, justo, justo cuando lo podrían haber usado para algo verdaderamente importante. Podríamos hablar de esas veces en las que se llama a escena a un personaje que no tiene motivo ni justificación ninguna para estar presente, pero, oye, es que nos hace falta para que luego pueda hacer su actuación estelar un poco más adelante. De esos momentos en los que los protagonistas están en territorio hostil y los malos aparecerán dentro de tres minutos, pero para qué desperdiciar el tiempo iniciando la retirada cuando podemos, no sé, tumbarnos en la cama y cogernos de la mano amorosamente. O podríamos hablar de aquella ocasión en la que la prota coge una AMETRALLADORA y cuando se le queda el dedo pegado al gatillo de la impresión, el arma dispara un solo tiro que, por supuesto, le da a quien le tiene que dar pese a que el personaje no ha disparado en su pajolera vida.

Santo Dios. La cantidad de tonterías que hay que aguantarles a los libros. Creo que le voy a dar carcajadas a este sólo por la risa psicótica que se marca uno de los personajes malos, muy a lo «MUAJAJAJA, habéis confiado en mí pero soy MAAAAAALOOOOO, AJAJAJAJAJAJA».

Hablemos un poco de las enseñanzas machistas que apoya este libro antes de cerrar. Por supuesto, contamos con momentos como que el hermano de la prota diga cosas tipo «Puedo ser una chica. Me limitaré a decir que no tengo sentido común y lloraré todo el rato sin motivo» y que tanto a la prota como a su amiga presentes les parezca bien y no digan (ni piensen) nada al respecto. O ese momento en el que pipiolo y pipiola se acaban de conocer, pero pipiolo ya se siente con la confianza suficiente como para ponerle una mano en la espalda a pipiola para caminar con ella [ya me gustaría verle haciendo eso con otro hombre, no te jode; me cago en la puñetera invasión del espacio personal que nos imponen. Que no, Theo, que no: si tú le haces eso a una desconocida en la vida real, esa desconocida ya está calculando en su cabeza todas las escusas posibles para librarse de ti sin acabar violada y destripada al pie de una farola].

Dejemos al margen estas pequeñas perlas de sabiduría, sin embargo. Quiero centrarme en hablaros de una escena en particular. Os pongo en contexto: resulta que la prota se va ella sola de estranjis a un barrio mu' malo, mu' malo y mu' peligroso, en este barrio mu' malo, mu' malo y mu' peligroso la ataca un gondolero (el equivalente a los taxistas de aquí, pero en lancha) y al rescate viene pipiolo. Resulta que pipiolo le mete ficha allí mismo y le pide una cita so pretexto de que «[n]o [ha] conocido a ninguna chica tan guapa en toda [su] vida y se [le] ha pasado por la cabeza», pero pipiola le dice muy educadamente que no, gracias y que sólo quiere volver a casa [este no era ni el momento ni el lugar para hacerle avances, jodido psicópata. La falta de empatía y humanidad básica que se les permite a los personajes masculinos al tratar con mujeres me deja más que frío]. Pipiolo se nos amohína y aquí nos llegan perlas de pensamiento desde la conciencia de pipiola:
«Uuuh. ¿He sido una maleducada por rechazarle con tanta facilidad?». No. Dejad de intentar vendernos esta mierda. Rechazar los avances amorosos/sexuales de una persona no es maleducado. No tenemos por qué fingir pensárnoslo solo para no herir vuestro enorme ego. Sí, pipiolo ha salvado a pipiola de un secuestro/posible violación. No, eso no es canjeable por una cita o una noche de sexo. Si crees que ayudar a una persona te da derecho a reclamar una compensación en forma de cita/encuentro sexual, entonces, ¡enhorabuena!, no tienes nada que envidiarle al atacante número uno.
«Quién sabe qué habría ocurrido si (pipiolo) no hubiese intervenido con ese gondolero». No le debes nada.
«(Pipiolo) Parece divertido, y no tenía por qué acompañarme hasta aquí». Sigues sin deberle nada.
«Y me ha llamado guapa. Nadie me lo había llamado antes». AAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGHHHHHHH.

Podría seguir quejándome de detalles machistas, pero creo que se entiende la idea. Creo que es importante que empecemos a ser conscientes y señalar este tipo de machistadas y agresiones también en cine y literatura: al fin y al cabo, como bien ha dicho ya gente mucho más inteligente y preparada que yo, la representación importa, la narrativa que creamos con el arte importa, porque también contribuye a formar nuestro pensamiento. Es importante que aspiremos a tener una ficción donde no se nos vendan, enseñen y romanticen este tipo de cosas.

En fin, termino esta entrada con una pequeña lista de cosas que parece ser que todo el mundo sabe hacer en los libros y que yo nunca he visto en la vida real:

Leer y distinguir todo tipo de sentimientos en la mirada de todo quisqui: «Nuestros ojos se encuentran y por un segundo parece culpable».

Ser capaces ya no solo de encontrarle el pulso a la gente, sino de saber evaluar si este es débil o normal: «Me arrodillo junto a él y busco su pulso; es débil, pero está ahí». ¿Es que antes de convertirse en personaje de ficción te hacen pasar un examen obligatorio de primeros auxilios? ¿O los personajes de ficción van por ahí todos los días buscándole el pulso a la gente para coger puntos de experiencia?

Rasgarse las vestimentas para hacer vendas y paños: «Le sigo secando las mejillas y el cuello con otra tira de tela de mi camiseta». Parte de ese cursillo de primeros auxilios que les hacen pasan debe de tener una asignatura de código de vestimenta en la que les enseñan qué tipo de telas no deben llevar nunca porque son muy difíciles de rasgar.


Chichómetro: nope.

Potabilidad: el final es muy vomitable.

Carcajadas: 4/10.

2 comentarios :

  1. Estoy de acuerdo en que estas cosas importan. He escuchado a mujeres dudar en rechazar a tipos muy acosadores por pena y luego ser acusadas de "histéricas" al llegar al punto límite y verse forzadas a poner un alto. Será que soy tan cortante con esas cosas, que nunca lo entendí. Y lo de los esclavos "felices" también lo he pensado. Si cualquiera de nosotros lo nota como público, ¿cómo es que los que los editores no se dan cuenta? No digo ya los autores, porque si salió de sus cabecitas entonces es obvio que no lo ven.
    Deberían escribir ustedes una saga juvenil llena de estas cosas, a modo de parodia. Se llenarían de plata.

    ResponderEliminar
  2. Coincido en que me pareció entretenido y que tenía algunos puntos machistas. Me gustó, pero no voy a seguir con el resto. Por cierto, vuestra "lista de cosas que parece ser que todo el mundo sabe hacer en los libros y que yo nunca he visto en la vida real" me ha parecido muy divertida^^

    ResponderEliminar

A las malas hierbas no nos gusta la censura, así que eres muy libre de comentar lo que te apetezca. Eso sí, cuidado con faltar al respeto a otros usuarios: las malas hierbas sabemos cuidarnos solas, pero ojo con pisarnos las margaritas.

Por cierto, por cierto. Si te lanzas a poner un comentario en una entrada y luego lo borras (sin motivo justificado), volveremos a postearlo. Es una amenaza. ¡Muajajajajajjajajaj!

Free Pencil 2 Cursors at www.totallyfreecursors.com