Donde la literatura y la maldad se toman un té

viernes, 31 de octubre de 2014

Noche de brujas


La muy malvada de Ortiga me la ha jugado. Será mal bicho. Me ha dejado con todo el muerto de Halloween y cuando he entrado en blogger ya había una entrada al respecto. Es más, me ha mangado el título que tenía yo pensado para mi entrada. Maldito monstruo sin corazón.

Pero esto es Halloween y el jardín de las malas hierbas, así que supongo que ese es el espíritu. Veréis que mi venganza también irá mucho en ese sentido (¡muajajajajjaj!).


No sé si seréis como yo, que no me gusta pasar miedo (aunque, hipócrita de mí, me encanta hacérselo pasar a los demás) y he vivido esta fecha con horror durante mis años de adolescente. Ya en aquel entonces era una mala hierba de corazón y me informaba sobre películas que podían parecer de terror, pero que en el fondo no lo eran, y manipulaba a mis amigas para que las alquilaran para celebrar esta fiesta. Lo sé, soy una persona horrible. La cuestión es que con el tiempo he descubierto que, aunque Halloween se asocie normalmente al miedo, no tiene por qué ser así. Y en cualquier caso, hay muchos tipos de miedo.
Este es Jake. Lo he hecho yo.

Supongo que todos estaréis familiarizados con el origen celta de esta fiesta. Es algo que siempre he pasado por alto, quizás porque no es a lo que se le suele dar importancia (digamos que la versión de Halloween que nos llega está más "americanizada"), pero en el fondo así es como más me gusta vivir esta fecha. Me parece una noche para vivir en el bosque, para contar historias misteriosas en un ático, en un claro, bajo un puente de piedra. Es una noche para tallar calabazas, poner voz de misterio, cocinar comida caliente y acurrucarse junto al fuego.
La leyenda del gato de la curva.
Sutil, ¿eh?

No me gusta el terror obvio. Reconozco que me asusta, pero a la vez me parece burdo, poco sutil. Prefiero un terror que te hace temblar sin entender por qué. No un fantasma, un vampiro, un monstruo (por supuesto que no un monstruo. De cría a veces pensaba que los monstruo vivían bajo las camas porque querían un abrazo de buenas noches y no se atrevían a subir arriba). Sino una sombra, un bosque espantosamente callado, el rumor ensordecedor del agua en un arroyo pequeño, una oscuridad tan profunda que resulta imposible ver nada del camino a más de diez pasos.

Pero sobre todo esta es una noche para vivirla con niños. Para vivirla con superstición y cortar ramas de tejo y colgarlas en las ventanas, y recoger setas, castañas, avellanas y hojas rojas que atar a las lámparas. Es una noche de historias, para hacer velas con cáscaras de naranja y convertirse en una criatura de sombras. Una noche para acurrucarse debajo de la cama con el monstruo que nos asusta y contemplar la oscuridad.



Creo que todos tenemos la posibilidad de ser un poco brujos en una noche así. De nuevo, no brujos en el sentido de, no sé, El proyecto de Blair. Sino de una forma más rústica, más ingenua.

Este año me han propuesto salir de marcha y disfrazarme, pero he dicho que no. Esta es una fiesta que siempre quiero pasar en el bosque, leyendo cuentos surrealistas de Michael Ende, a poder ser aterrorizando a mi protegida y dejándome sobrecoger por todas las cosas que mis ojos no son capaces de ver.

Y con un gato. El gato es un accesorio imprescindible.

Así que este año me contentaré con Jake y el batido de calabaza que hice ayer. Esta noche me haré un ovillo y leeré historias de Stephen King, Mary Shelley y Poe, y quizás me ponga a tostar todas las pipas de calabaza que me han sobrado (tengo la teoría de que quedarían estupendas en una ensalada de flores) y cocine manzanas de caramelo bien rojas. También escucharé la banda sonora de El velo pintado, que me resulta muy inquietante (es gracioso, porque esta película comparte título con un poema de Percy B. Shelly). Siempre que la escucho me da la sensación de que hay notas cayendo como un puñado de cristales de una mano blanca. Me da una sensación de disonancia insoportable.

Por supuesto, también pienso escribir historias con palabras oscuras (últimamente estoy mucho de ese ánimo). En fin, este año no tengo la posibilidad de colarme en un cementerio a bailar sobre las tumbas, ni voy a pasarlo con mis hermanos (que son mentes creativas y esconden al muñeco Chucky por la casa, o meten adornos de Halloween en la ducha y te dicen que vayas a mirarla porque la has roto). Va a ser una noche más tranquila en ese sentido, pero aun así va a ser increíble. Lo he decidido.
Tienen uno de estos para colgar.

¿Y vosotros, malas hierbas? ¿Vais a hacer muchas maldades? Esta noche podréis quedar impunes, sólo tenéis que echarle la culpa a las almas en pena. ¿Vais a ser creativos y a esconderos en lugares insospechados para asustar a los incautos? (Oh, no sabéis cuánto me gusta hacer eso, de verdad). O, por el contrario, ¿vais a refugiaros en un fuerte de mantas y a leer historias con una taza de té y galletas? ¿Vais a hacer manzanas de caramelo?

Oh, por cierto, ¿habéis visto las animaciones que Ggogle ha puesto en su página principal para celebrar Halloween? Mis favoritas son estas:




Dicen que llega el frío. Abrigaos si salís a pedir truco o trato.
No os quiere,

Z.






En mitad del Concurso-Sorteo
Yo también quiero ser una mala hierba,
evento patrocinado por...

Somos dos chicas aficionadas a la lectura y en nuestro blog podéis encontrar reseñas de todo tipo y otras secciones interesantes como debates o nuestra Cadena de libros. Estamos encantadas de ser patrocinadoras de estas Malas Hierbas para que desarrollen el macabro plan que se traen entre manos y nos hagan la vida un poquito más feliz a todos.

6 comentarios :

  1. Imagino perfectamente la escena: Jake el gato y Zarza la humana con a sus amigos Poe, Shelley y King; es hora de aventuras oscuras. Mmm...

    Os debo algo especial y lo he encontrado. Compraré una caja para mí (es que me ha gustado mucho) y otra se la mando a Ortiga donde ella quiera y que ella reparta.
    Creo que os va a gustar y que conste que va con amor y no es ninguna indirecta, yo también soy muy directa y muy puta ;) cuando hay que serlo, pero no es el caso. La reseña me hizo feliz y por eso quiero mandaros esta cajita de insultos de Shakespeare por diversión y porque ¡es barata, preciosa y lo que vais a presumir!:
    http://www.gadgetsandgear.com/shakespearean-insult-gum.html

    ¡Un abrazote!

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  2. XDDDD

    Zarza la mala hierba, disculpa :D

    Dios mío, me encanta la caja de insultos de Shakespeare. La que más va a fardar con ellos va a ser Cicuta, mark my words.

    You rule, Mara :P

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  3. Esa canción del Velo Pintado es maravillosa. Triste, oscura, dulce, retorcida e insidiosa. A mí me recuerda a esa típica expresión fría que parece sonreír sin sonreír, a maldad delicada y lenta, a esos silencios cargados de significado. Me EN-CAN-TA.

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  4. Qué cosas más majas dices, Amaranto :P Coincido contigo, por cierto. No sé, tiene algo que me pone los pelos de punta y a la vez me da cierta tristeza. Cuando fui a ver la película al cine me daba un escalofrío cada vez que sonaba esta canción. Últimamente la pongo para escribir y sale cada cosa...

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  5. Algún día deberías compartir algo de lo que escribes *__*

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  6. No quiero O.O

    Es que... Me da vergüenza. Lo admito.

    Argh.

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