Donde la literatura y la maldad se toman un té

lunes, 10 de noviembre de 2014

Cuarto bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba»


Otro más. Y dentro de poco esto se acaba, así que si alguien todavía se lo está pensando, ¡que se dé prisa!

Antes de empezar, esta vez quiero hacer un aviso. Este es un bloque de retos tematizado, y el tema es la novela Recuerda que me quieres, de Fátima Embark Alí y Mª Mercedes Murillo García.

Para los que llevéis un tiempo por aquí, supongo que recordaréis que ya publicamos en el Jardín una crítica de esta novela durante las Jornadas Sangrientas. También hicimos una corrección más o menos detallada de las primeras páginas. Así pues, quizá alguno se esté preguntando por qué, si las Jornadas Sangrientas terminaron hace ya tiempo, somos tan putas.

Como soy la encargada de escribir esto, hablaré desde mí misma, pero creo que el resto de Malas Hierbas estarán de acuerdo conmigo.

Bien. En realidad no tendría por qué explicarme (beneficios de ser una mala hierba), podría dejarlo en «soy así de puta» y pasar a otra cosa, pero haré un querer. Los motivos son muchos y variados, pero aquí referiré sólo el más importante: porque así es como se aprende.

[Me acabo de marcar un soliloquio, aquí mismo, en un momento. Se ve que me he levantado charlatana. Sentíos libres de saltar directamente a los retos.]


A veces hacen falta muchos fallos para poder llegar a la respuesta correcta. Si cada uno de nosotros tuviésemos que cometer todos esos fallos personalmente para poder llegar a las soluciones, el progreso de la humanidad se habría estancado hace unos pocos cientos de miles de años. El ser humano es un animal social, aprendemos en sociedad, aprendemos de los demás, de sus aciertos y más aún de sus errores. E internet es una herramienta de socialización como cualquier otra: aprovechémosla.

Creo que todos deberíamos darles las gracias a Fátima Embark Alí y Mª Mercedes Murillo García. Con total y absoluta honestidad, opino que su libro no debería haber sido publicado, porque es un mal libro. PERO, al ser los suyos fallos públicos (porque están publicados), van a rendundar en la mejora y el aprendizaje de muchas otras personas. Así que, en última instancia, el esfuerzo de estas dos autoras yo creo que tendrá recompensa (si bien quizá no la que ellas habían imaginado cuando estaban escribiendo): la recompensa de saber que su trabajo está ayudando a otra gente. Así que desde aquí quiero darles las gracias. Ya sé que ellas no se presentaron voluntarias para someterse a mi escrutinio, pero yo quiero darles las gracias igual; porque, ya lo decía mi abuela, es de bien nacido ser agradecido; y porque, para mí, su trabajo significa una oportunidad de mejora que no se debe desaprovechar (ninguna oportunidad de mejora debería desaprovecharse).

Efectivamente, Recuerda que me quieres es un mal libro. Es, de hecho, un Innombrable. Está mal escrito. Hay infinidad de detalles (y no tan detalles) de los que alguien como yo se podría reír durante la lectura (de algunos de ellos ya me he reído). Probablemente a sus autoras esto no les hace tanta gracia como a mí (es difícil que a a nadie le haga tanta gracia como a mí, siendo sinceros), pero eso puede también jugar a su favor: que se avergüencen en cierta medida de sus propios fallos hará que busquen activamente no volver a cometerlos, y eso las convertirá en mejores escritoras. Y esto deberíais aplicároslo también cada uno de vosotros mirando hacia dentro: intentad imaginarme leyendo vuestros escritos, ¿qué cosas creéis que señalaría?, ¿qué cosas no querríais enseñarle nunca a alguien como yo?, ¿por qué? Si encontráis las respuestas a esas preguntas, ya tendréis la mitad de trabajo hecho. Soy de la firme opinión de que podéis conseguir lo que os propongáis, siempre y cuando estéis dispuestos a sudar lágrimas de sangre para lograrlo de ser necesario.

Dicho esto, sé que mi sistema es bastante capullo. Soy una mala hierba, soy puta. No me engaño. Pero creo que también es muy útil, por eso lo hago. ¡La risa es sana, hierbajos! Si durante el proceso de hacer las paces con una corrección como las mías sois capaces, no solamente de mejorar vuestra escritura, sino de aprender a reíros, sin pudor, sin desprecio, de vuestros propios fallos, entonces no solamente os habréis vuelto mejores escritores: seréis mejores personas, más abiertas, más felices y (mucho más importante) más difíciles de romper. Me gustaría eso para vosotros. La vida es alucinante y hay que disfrutarla, pero a veces es también muy dura; si todavía no lo habéis experimentado en propia carne, os tocará tarde o temprano, así que desearía que, cuando llegue el momento, todos seáis capaces de mirar a la vida a la cara, con toda la mierda que tengáis sobre los hombros en ese momento, y aún así seguir riéndoos a carcajadas. Eso es lo que me gustaría que os llevaseis de este Jardín.



En fin, dejo ya de largarme rollos pseudo-filosóficos y moralistas, que parece que esté esperando que alguien me dé un pin y no es el caso [aunque, claro, si me lo dais, yo no lo voy a rechazar. Me gustan los pines, son muy majos. También me gustan los pingüinos (indirecta sutil, por si alguien está considerando mandarme un pin :D)]. Además, Zarza probablemente está pensando ya en tirarme ese canto rodado de río que le veo en las manos con tal de que me calle.


Para que nos entendamos: para este bloque de retos, las Malas Hierbas podríamos habernos valido en realidad de cualquier Innombrable. Así que, ¿por qué este? Porque somos Malas Hierbas, como ya he dicho más arriba. Bueno, y porque las escenas de este Innombrable en concreto eran las más fácilmente utilizables (entre otras cosas, porque está ambientado en el mundo real actual). No hay más, en el fondo.

Y... Sí. Retos.

Os recuerdo (sí, otra vez) las tres reglas de oro del evento:
  1. Los retos se compartirán a través de Twitter o YouTube bajo el Hashtag #porquelasmalashierbasnuncamueren[Si no tienes cuenta en ninguna de esas plataformas y quieres participar, ponte en contacto con nosotras.]
  2. Pon el link a tu reto en un comentario dentro de la entrada correspondiente de ese bloque de retos. [Si no nos facilitas este link no se te adjudicarán los puntos.]
  3. Ponte tu foto de mala hierba cada vez que publiques un reto. Recuerda, 24h. [El unicornio rosa te vigila. Y lo sabes.]

Cuarto bloque de retos «Yo también quiero ser una mala hierba»,
por valor de 5 puntos cada uno.


1º El famoso diario, o por qué Wendy está loca.

Grabar un vídeo representando la siguiente escena. Sólo hay dos requisitos imprescindibles: en el vídeo tiene que verse claramente que los personajes están manteniendo esta conversación en mitad de la calle, y los diálogos de Wendy no pueden modificarse (los de Peter sí, podéis autoinsertaros si queréis y desquitaros contestando a la muchacha).

[Por simplicidad, he eliminado las partes de narración prescindibles y, aunque técnicamente hay un tercer personaje presente, he dejado sólo las líneas de diálogo de Peter y Wendy, que son las que interesan.]

«—¿Qué estás haciendo aquí? Y no me digas que te has dejado caer por mi portal por pura casualidad.
—Podría decirte que he venido a ver a tu vecina del cuarto piso. La rubia de ojos castaños. Es mona —murmuró él, encogiéndose de hombros.
—Y yo no te creería.
—Y harías bien —contestó Peter, mirándola.
—¿Entonces? —lo instó de nuevo a responderle.
—He venido a devolverte esto (la libreta-diario de ella).
La expresión de Wendy pasó del asombro a la felicidad, para inmediatamente tornar a una fiereza arrolladora.
—Te lo dejaste en el parque —explicó rápidamente, receloso ante la actitud de la chica.
—¿La has leído? —preguntó, arrancándosela de la mano y evitando rozarlo.
—No —mintió francamente mal. Era un buen mentiroso, pero en ese instante la verdad acudió traicionera a su rostro.
—¡No te creo! Por supuesto que lo has leído. Y dime, ¿te gustó lo que leíste? Espera —dijo, pensativa, rebuscando entre las últimas páginas de su libreta—, ¡ya lo tengo! Seguro que te encantó la parte final. —Y empezó a leer—: «Y es que él es como el sol de una mañana empañada por nubes negras, el viento gélido y refrescante que te alivia un día caluroso en el que apenas puedes respirar. Es la risa melodiosa de fondo cuando el mundo se convierte en un lugar demasiado inhóspito y lacerante. Tu refugio cuando has perdido el camino de vuelta a casa. La dicha que te da alas para llegar a cualquier parte del mundo. Así es como yo lo veo. ¿No es increíble? Ni siquiera lo conozco y ya sé tanto sobre su persona, ¡debo de haberme vuelto loca! Y sí, debo aclarar también que es muy atractivo, una belleza radiante como el sol y tan pura como el mar más cristalino que jamás hayas podido avistar».
—¿Te sientes identificado? Dime, Peter — le pidió Wendy, con una frialdad estremecedora—, ¿qué parte te gusta más? ¿He acertado en mis predicciones?»

Bonus point de cinco puntos extra si los personajes representan la escena con bolsas de papel cubriéndoles la cabeza.


2º La Ruleta Rusa, el juego favorito de los mafiosos.

Grabar un vídeo representando la siguiente escena. Podéis hacer todas las adaptaciones que queráis: número de personajes, escenario, entonación/intención de los diálogos para crear dobles interpretaciones, intensidad de las reacciones para crear comicidad, utilizar algo que no sea una pistola a modo de pistola… Podéis ser todo lo creativos que queráis. Sorprendednos.

[La escena es muy larga, y hay MUCHO párrafo innecesario de por medio. Lo que os voy a poner aquí es una adaptación. Las partes que aparezcan entre corchetes serán resumen mío para aclarar la situación, todo lo demás serán fragmentos literales sacados del texto original. Respetaré el orden cronológico de las intervenciones, lo que significa que no cambiaré de sitio líneas de diálogo, pero sí omitiré muchas de las intervenciones entre unas y otras, por pura brevedad.]

«[Peter leva a Wendy al sitio donde van a jugar. Ella lleva una venda en los ojos. Cuando llegan, él le quita la venda, y ella ve que están en un sitio tipo polígono industrial (no muy acogedor, vamos).]
—¿Dónde estamos? —preguntó, temerosa de escuchar la respuesta—. ¿Qué es este sitio?
—Te he traído aquí para que juguemos a un juego.
—¿Qué clase de juego? —preguntó extrañada.
—¿Sabes lo que es la ruleta rusa?
—¿Estás loco o qué te pasa? —Alzó la voz, fuera de sí.
Wendy miró a su alrededor y de repente le entró tal pánico que tuvo ganas de refugiarse en la seguridad del coche. Un sentimiento apremiante recorrió cada célula de su piel, seguido de un conocido y repulsivo cosquilleo que reptó por su cuerpo hasta detenerse en su espina dorsal, que se retorció temblorosa, y acabó depositándose en el centro de su ser. Se vio sacudida por espasmos incontrolados que la impulsaban a salir corriendo, a huir del peligro.
[Él se larga y ella se queda allí plantada caminando en círculos «como un animal enjaulado». Al cabo aparecen dos tipos con «mallas negras» en la cabeza que enganchan a Wendy y se la llevan a la fuerza (ella va gritando y pataleando todo el camino) a la habitación en la que van a obligarla a jugar a la ruleta rusa, en la que hay otro amigo esperando (Peter no está a la vista). La sientan en una silla y le ponen una pistola en la mano.]
—Las damas primero —dijo con galantería, acercándole la pistola—. Solo tienes que colocártela en la sien y apretar el gatillo. Luego podrás irte a casa —dejó de mirar la pistola para buscar sus ojos—, o estarás muerta y ya no te importará nada —añadió, con una sonrisa macabra—. Tienes treinta segundos —Y entonces empezó a contar.
Uno. «¿Dónde estás, Peter?» Dos. «Perdonadme». Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Los segundos corrían, sin descanso. «No puede ser real, estas cosas solo le pasan a otros». Siete. Ocho. Nueve. Diez. Empezó a sollozar incontroladamente mientras cogía la pesada pistola. Trece. Sentía ganas de vomitar, pero lo único que podía hacer era llorar, con amargura, cada vez más fuerte. Quince. «No quiero morir». «¿Por qué? ¿Por qué a mí?». Los segundos corrían, y la voz de su verdugo le indicaba que su tiempo se estaba acabando. Veinte. «¿De verdad tenía una oportunidad?», se negaba a creerlo. Se llevó la pistola a la sien, sujetándola con las dos manos temblorosas, y cerró los ojos. Veintisiete. La palabra «muerte» retumbaba en su cabeza. El olor a sangre y a cerrado invadía sus fosas nasales y las lágrimas habían dejado de manar. Veintinueve. Cerró los ojos con fuerza, apretando los dientes, cubrió su cuerpo de una tensión desmedida y apretó el gatillo. El ruido del chasquido la asustó, pero no sucedió nada. Treinta. Seguía viva. Soltó un hondo suspiro y miró al chico que tenía enfrente y que le sonreía.
[Aparece Peter a su espalda. ¡Sorpresa! ¡Era una broma! Bofetón al canto. Todo el mundo mira a Wendy como si fuera un monstruo.]»

Bonus point de cinco puntos si tuneáis el vídeo para añadir extras animados, gifs o fragmentos de otros vídeos (anuncios, películas…) para representar fragmentos de la narración o reacciones de los personajes.


3º El infierno debe de estar superpoblado, una más no se va a notar.

Grabar un vídeo representando la siguiente escena. Os pongo en situación: Peter va al despacho de su padre porque tiene la sospecha de que Wendy le ha mentido y en realidad ella sí conocía al padre de antes, así que se ha propuesto fisgar en las agendas de este último para ver si hay algo al respecto. Voy a copiaros la escena cuasi íntegra, y podéis representarla de la manera que queráis, sentíos libres de hacer vuestra propia adaptación: obviamente, no vais a poder realizar las acciones literales que hace Peter, porque se vuelve to’loco y lo destroza todo; lo importante es que seáis capaces de transmitir fielmente los intensos sentimientos de su corazón.

«Buscó la Odisea y cuando por fin dio con ella, la cogió con sumo mimo. Entre sus páginas había una pequeña llave que le susurraba los secretos ocultos que escondía. Se acercó al enorme mueble que servía de archivador y lo abrió. Tal y como había confesado su tía, en el segundo cajón habían dispuestas multitud de agendas. Buscó entre ellas la del año anterior. Ahí estaba. Pasó las páginas con apremio, ansiando no encontrar nada. Quien busca encuentra y Peter encontró. Un veintidós de abril se leía claramente «17:00 - Wendy Davies. Asunto: Marianne». La agenda resbaló de sus manos, indiferente a los latidos incontrolados del corazón de Peter. La recogió con furia y siguió escudriñando en el tiempo. Junto al diez de junio volvía aparecer su nombre: «17:00 - Wendy Davies. Asunto: Diarios de Marianne y Peter». Algo se rompió en el corazón de Peter, que entendía sin entender. Una ira enfermiza se asentó en los dedos de sus pies y fue recorriendo junto a su sangre cada rincón de su cuerpo, extendiendo una rabia que le hacía querer gritar hasta quedarse sin voz.
Fisgó en la correspondencia de su padre y encontró más respuestas. Todo cobró sentido y las piezas del puzle por fin hicieron un «clic», un chasquido que resultó ser devastador y tiñó su maltrecho corazón de una rabia inmensurable. Gritó y su alarido reverberó por todas las paredes del despacho, penetrando en los libros y los muebles, haciendo que estos se compadecieran de su alma. Atrancó la puerta con la silla de cuero que presidía el peculiar escritorio sustentado a base de libros. Miró a su alrededor y sintió un rencor sin límites. Comenzó a destrozarlo todo, necesitando exteriorizar en ese despacho su lamentable estado de ánimo. Empezó por la vitrina que, con esfuerzo, tiró al suelo haciendo que los cristales salpicaran la estancia; destrozó todos los papeles que encontró, tiró y pateó libros, se ensañó con cada una de las pertenencias de un padre al que ya no sentía como tal. Era su enemigo, llevaba tiempo considerándolo así, pero en ese instante lo veía con una nitidez esclarecedora. Las lágrimas empañaban su rostro, unas lágrimas confusas que eran tristeza y odio a la vez, unas lágrimas sólidas que sabían al ácido de la venganza. Escuchaba lejanos los gritos de su tía, el aporrear de la puerta, pero no le hizo caso. Nada le importaba ya. Cuando no hubo más que destrozar salió de la habitación.
—Arderá en el infierno —fue lo único que dijo Peter al salir.»

Bonus point de cinco puntos si Peter va caracterizado de oso panda de alguna manera (plato-careta, por ejemplo) y de fondo suena la canción del anuncio:



En total, con este bloque de retos podréis conseguir hasta un máximo de 30 puntos. Recordad que podéis hacer todos los retos, uno, dos, o ninguno. Up to you, buddies. Pero necesitaréis al menos dos de ellos para poder seguir consiguiendo puntos conforme avance el evento.

Mala suerte a todos y ¡que reine la maldad!

Con amorr,

O.





Evento patrocinado por...

Somos dos chicas aficionadas a la lectura y en nuestro blog podéis encontrar reseñas de todo tipo y otras secciones interesantes como debates o nuestra Cadena de libros. Estamos encantadas de ser patrocinadoras de estas Malas Hierbas para que desarrollen el macabro plan que se traen entre manos y nos hagan la vida un poquito más feliz a todos.

6 comentarios :

  1. Mira que sois malas, no ya por cebaros con este pobre libro sino con las que queremos participar del reto T_T Una aún tiene algo de vergüenza, y pedir reperesentar una escena drama queen en la calle con una bolsa de papel en la cabeza es cosa propia de mentes retorcidas. Grandioso, sí, pero malvado.
    Sois malas, malas hierbas.

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  2. Quiero agradecer al Dr. Olokum para llevar alegría y felicidad a mi relación y mi familia. Perdí a mi novio, y yo requería ayuda hasta que me encontré con el Dr. Olokum el verdadero hechicero, Y él me aseguró que voy a tener mi novio de vuelta en dos días después de que el hechizo se ha fundido. dos días después, mi teléfono sonó, y así sorprendentemente, era mi novio, que no me ha llamado por mucho tiempo, e hizo una apología de la rotura del corazón, y me dijo que él está dispuesto a dedicar el resto de su vida conmigo. ola princetess lo soltó hasta saber lo mucho que me amaba y quería que él .. en este momento yo y mi novio es vivir una vida feliz y nuestro amor es ahora más fuerte que la forma en que eran incluso antes de nuestro descanso up..All agradecimiento a DR Olokum por el excesivo trabajo que ha hecho por mí. A continuación se muestra que la dirección de correo electrónico en la situación en la que está siendo sometido a una rotura del corazón, y te aseguro que a medida que la mina ha hecho por mí, ella definitivamente le ayudará también. Email: LAVENDERLOVESPELL@YAHOO.COM

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  3. xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    Normalmente borro el spam/scam que nos cuelgan, pero... Dios, este es tan awesome. Los bots se han tomado en serio esto de dar las gracias :D ¡Aplicaos el cuento, hierbajos!


    AVISO: seguro que todos somos capaces de reconocer un scam cuando lo vemos, pero por si acaso tenemos alguna niña de 12 años (¿10? últimamente están tan adelantadas o.o) leyéndonos y este es el primero que ve: no confiéis en este tipo de mensajes, están pensados para engañar a crédulos e inocentes cervatillos y meterles un viruso y/o robarles el dinero/las contraseñas de sus cuentas/un riñón (o dos...).
    Navegad con precaución. ¡La diálisis es un engorro! =D

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  4. No sé, ¿eh? Eso de rotura del corazón suena serio.

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  6. Tras haberme aclarado que puedo hacerlo máh o menoh salteado cual plato de verduras al wok (yo haciendo metáforas soy invencible, como veis), solo diré....CHALLENGE ACCEPTED.

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