Donde la literatura y la maldad se toman un té

domingo, 4 de mayo de 2014

El encanto del cuervo, de María Martínez

Título: El encanto del cuervo
Autora: María Martínez
«Abby siempre ha vivido con su madre, viajando de una ciudad a otra; nunca han permanecido más de cuatro meses en un mismo lugar; jamás ha tenido amigos cercanos, ni ha asistido a un baile de graduación, ni ha tenido un sitio al que llamar hogar.
Pero cuando su madre muere repentinamente en un terrible accidente, la vida de Abby cambia por completo. Acogida por un hombre extraño que dice ser su padre, Abby se instala en el pueblo de Lostwick, en el sur de Maine. En apariencia es una existencia ideal, con amigos y familia y un lugar al cual pertenecer.
Pero hay algo en quienes la rodean, en especial en el guapo e irritante Nathan, que le produce una cierta desconfianza. Y lo peor, las pesadillas que atormentan a Abby constantemente no solo no cesan, sino que se intensifican. En medio de esta nueva realidad, Abby tendrá que descubrir la verdad de lo que sucede, confrontar el pasado y enfrentarse con un destino implacable que viene a cobrarse promesas hechas siglos atrás y que reclama su sangre.»


¡Eso es mentira! Cuando comienza la historia, Abby ya lleva un año y pico viviendo en el mismo sitio (por primera vez en su vida, pero ahí ya hay una primera vez), ha hecho amigos, ha sido invitada a cumpleaños y hasta a asistido a una fiesta de graduación. Ah, y lo del vestido que lleva la chica de la portada... no se de dónde ha salido: totalmente unrelated con el libro.

¿Soy la única que piensa que se debería incluir una cláusula en el contrato de adquisición del libro según la cual, si nos han mentido con la contraportada, estemos en nuestro derecho de pedir que nos devuelvan al dinero? Como casi todo lo que leo últimamente es por internet, no me molesto en buscar sinopsis, pero si estoy comprando libros físicos en una tienda, como que me molesta un poco que me engañen.

En fin, ¿a quién le importa? Aquí todas sabemos a lo que venimos: a por «el guapo e irritante Nathan» **movimiento sugerente de cejas**.

Ok. Empiezo.

La trama. Básicamente lo que ya dice la sinopsis (salvando las mentirijillas encubiertas), más un trasfondo fantástico (obvio y evidente) que aparece con la entrada de la protagonista al mundo mítico. Creo que huelga decir que esta es la típica historia de fantasía-realista adolescente (seres mágicos que asisten al instituto y esas cosas), y todos sabemos lo que eso significa: triángulo amoroso al canto, con un Jack en un extremo y un Kirtash en el otro. Nada de lo que sorprenderse.

¿Argumento? Por favor.

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Autoridad de la voz narrativa. Eh…

Siguiente.
No pude resistirme e.e

No. En serio. Horrible. Núcleo no hay, no de manera intencionada por parte de la autora, al menos, pero supongo que podríamos colgarle el cartelito habitual de «el amor puede superar todas las barreras» **voy al baño un momentito**. Y respecto a la autoridad de la voz narrativa, que Dios nos ampare: partiendo de la base de que la escritora, por algún motivo injustificado, decide ambientar la historia en Estados Unidos, cuando desde la primera página tú como lector ya tienes claro que la pobre mujer no tiene ni idea… lo demás es ya de culo y cuesta abajo. Pero no solo eso: tenemos un narrador omnisciente centrado en el personaje de Abby que, no obstante, va haciendo saltos aleatorios en los momentos menos inopinados y te arroja frases sueltas pertenecientes a la conciencia de cualquier otro personaje que se pase por allí.

A mí me dijeron que iba a leer una
historia ambientada en Estados Unidos.
Y ya ves.
En todo caso, os juro que no logro entender qué tipo de razonamiento retorcido puede llevar a una persona a creer que escribir sobre algo de lo que no sabe nada (y de lo que no va a molestarse en informarse) puede ser una buena idea. Os lo digo de corazón: yo soy una vaga redomada, y como no me da la gana hacer un trabajo de investigación antes de ponerme a escribir, me cuido muy mucho de escribir sobre cosas que no entienda (al menos cuando me pongo a ello con expectativas serias, vaya). Básicamente la única referencia cultural que se hace a Estados Unidos llega ya bastante pasada la mitad del libro (creo recordar) y es tan triste como mencionar de pasada al Boogeyman.

Los personajes. Tenemos a una protagonista Mary Sue con ínfulas de Wannabe inaguantable y pusilánime, metida con calzador en el centro de un triángulo amoroso con un Jack (al que solo quiere como amigo, frienzone a tope) y un Kirtash (a quien la autora se dedica a describir de manera compulsiva y hedonista, cual Rowling obsesionada con Sirius Black). También hay un par de progenitores (uno por parte de Abby y otro por parte de Nathan, la ardiente pareja) que… bueno, al menos tienen algo de trasfondo: son sin duda los personajes mejor trabajados de la novela, y eso que no están trabajados en absoluto. Todos los demás… muy decorativos, sin duda (mentira obesa, no sirven ni de adorno, pero ese es otro tema).

No parece que la protagonista tenga ningún objetivo, la historia tira hacia adelante por puro placer morboso y una pizca de misterio (solo una pizca, todo se ve venir bastante a la legua, salvo quizá uno o dos detalles por ahí perdidos). Y respecto a su evolución como personaje: no, padre. Nathan sí evoluciona un poco, pero sólo para «descubrir lo que significa el amorrr» **disculpadme otra vez, en seguida vuelvo**.

Oh, un detalle que se me ha olvidado mencionar. Al comienzo del libro la protagonista asegura que ese mismo día es su decimoséptimo cumpleaños. No la creáis. Estoy convencida de que quiere tongarnos. Y de todas formas, el resto de personajes tampoco la creen, y se dedican a tratarla como si tuviera 13 años.

Bueno, y ahora, la prosa. Veamos: mala puntuación, mala distribución de párrafos, fallos de referente, cantidad ingente de resumen narrativo, narración accidentada y confusa, texto explicativo, mala construcción de escenarios, empleo aleatorio de deber y deber de… por el amor de una madre, tiene frases exclamativas (¡¡con varias exclamaciones!!) introducidas dentro del texto. No hay descripciones, aparte de las dedicadas a babear sobre Nathan. ¿Hace falta que continúe? Creo que os hacéis una idea.

Lo dicho. Prosa: cero patatero. Extensión: excesiva. Justificación: sonora carcajada.

Pero, bueno, pasemos ya a lo que interesa. Vamos a reírnos de verdad (atención spoilers):

Este es básicamente el comienzo de la historia:
ella persiguiendo al gato,
y el gato haciéndose el borde.
-La novela se llama El encanto del cuervo porque la niña es una especie de domadora/invocadora de cuervos. En fin, podría ser peor (el cuervo podría haber sido él). Y lo del encanto… porque quedaba bien y misterioso, supongo. Así se escogen los títulos. Nice job.

-La historia es como un videojuego de los maluchos: está plagada de PNJs (Personajes No Jugadores); de esos que, por mucho que los pinches con el ratón, ni se inmutan, no puedes hacerles nada. Aquí, igual. Al principio de la novela queman viva a un montón de peña que muere sin decir ni mu, pero ni mu, ¿eh? Callados como putas. Luego más adelante te encuentras con gente con la que tropiezan o arrollan y que tampoco se dan por aludidos… En fin, ese tipo de cosas que suceden con total naturalidad en la vida real.

-Toda la situación que se desarrolla a partir de que la madre la diña es absolutamente surrealista (y desternillante). O sea, a ver, la madre se muere, y en el hospital aprovechan que su hija (y única familiar) está inconsciente para «darle sepultura» (corriendo, digo yo, con los gastos del entierro, que eso es algo que hacen mucho lo buenos samaritanos americanos en Nueva York, sin lugar a dudas).



Muy bien, la niña despierta de su coma dos semanas después (es entonces cuando le dicen que su madre ha palmado. ¡Feliz cumpleaños!) y viene a hacerle una visita una amable asistente social: una mujer encantadora que se ha traído consigo a dos gorilas de escolta. Esta mujer, después de hacerle a la niña un par de preguntas («¿Tu madre tenía algún amigo cercano que querría… asumir tu custodia?». Aprende a hablar, hazme el favor), informa a Abby de que pueden hacer las cosas «por las buenas» o «por las malas»; y que, si no colabora en esto de permitir que el Estado asuma su custodia, será por las malas (pero a lo amenaza total, menos mal que la niña es un pedazo de pan sin historial delictivo y que está en un hospital porque acaba de despertar de un coma provocado por el accidente de coche en el que ha muerto su madre, su único familiar… Si llega a ser una adolescente conflictiva a quien no tenerle ninguna deferencia, qué no le hubiera dicho la señora). Total, que Abby se revuelve (Dios sabrá con qué finalidad… ¿arrancarse la vías y salir corriendo por la puerta en bata de hospital y agitando los brazos como una desquiciada? Please, be my guest. Eso quiero verlo.), así que la asistente social le lanza encima a sus gorilas, a quienes indica que «le pongan las esposas» si es necesario. ¿Cómo te quedas? Yo, muer-ta.

Pero, tranquilos, la cosa aún no acaba aquí. Aparece su padre (el de Abby): perfecto desconocido al que la niña no ha visto en su vida y de quien no sabe literalmente nada (ni el nombre); se la lleva del hospital para que vaya a vivir con él a su casa, una especie de mansión cerca del mar, la niña sube a su habitación a instalarse, y entonces aparece el primer maromo. «Me acabo de despertar de un coma de dos semanas, me han dicho que mi madre ha muerto en el accidente, ha aparecido un individuo que dice ser mi padre y que me ha llevado a su casa en a tomar por el culo, una situación dura, pero… joder, ¡ahí va!, ¡ese qué bueno está!»
Lo importante es tenerlas claras.

-María Martínez, que conoce muy bien el temario de la asignatura de Historia en los institutos americanos, ha puesto a los chavales a estudiar la caza de brujas. Más concretamente, la caza de brujas en España. Más concretamente, la caza de brujas en Aragón. Más concretamente aun (si cabe), los «estatutos de desaforamiento» de los siglos XV a XVI (muy conocidos en su casa a la hora de la sopa). ¿Qué estudiante estadounidense no conoce eso, por favor? Un poquito de cultura.

Aficionada.
-Aby y sus amigos están en un bar, y nuestra protagonista quiere ir a la barra a por otra bebida y al baño «a refrescarse», porque tiene mucho calor (y porque han pedido salsa picante): «Se quitó la camisa y la dejó en el respaldo de su silla.» Se va… ¿en sujetador? ¡Qué lanzada!

-Describiendo a Jack Damien y Kirtash Nathan: «Los dos chicos estaban pecho contra pecho, eran igual de altos, igual de fornidos, parecían igualados en todo.» Igual de inteligentes, también, como dos orangutanes. Cómo le gusta a la peña el ideal este de los dos machos exudando testosterona mientras se pelean por su hembra, ¿eh? Interesante.

-Esta es brutal. Se oyen dos golpes sordos en la entrada, Nathan abre la puerta y se encuentra dos cuervos en el suelo. Se imagina que «debían haberse desorientado [buen uso del deber de por cierto] o, atraídos por la luz, habían acabado estrellándose contra la puerta.» (Esto pasa todos los días, no lo neguéis.) Total, mira al cielo y ve una bandada inmensa sobrevolando la casa en círculos. Atentos:
Como a todo adolescente que se precie,
esto es lo que preocupó a Nathan.
«Su madre pasó junto a él y alzó la barbilla, se quedó inmóvil, contemplando con ojos desorbitados la escena. De repente los cerró y se desplomó sobre el suelo.
A la mañana siguiente, Nathan aparcó el todoterreno en la primera plaza que encontró libre en el aparcamiento del instituto.»
Así, a renglón seguido. Y ¿por qué no? Al fin y al cabo, ¿a quién coño le importa un pimiento la madre?

-Esta, no obstante, me hizo hervir la sangre: estoy francamente cansada de leer sobre tías a las que atacan y que no se esfuerzan lo más mínimo en luchar por su vida. Coño, te viene un tío, te engancha y empieza a arrastrarte a un rincón oscuro para claramente nada bueno: tú no te deberías contentar con «intentar liberarte del abrazo», pero rendirte porque él «era demasiado fuerte». ¿Qué cojones es esto? Te van a violar, matar, descuartizar… (no necesariamente en ese orden). ¡Muérdele la mano! ¡Grita! ¡Híncale las uñas donde encuentres! ¡Patalea! ¡Hos…! triss. Pedrín. Haz algo, lo que sea, pero algo más que tironear patéticamente de su «brazo musculoso». Que por lo menos yo me crea que de verdad lo estás intentando.

No quiero vivir en un mundo en el que (¡hasta en literatura!) se les enseña a las niñas que está bien estar indefensa, y resignarse a ello, a la espera de que aparezca un valeroso príncipe azul, o negro, o iridiscente, a salvarnos el culo. En la vida real, vas a tener que ser tú misma quien se saque las castañas del fuego. Y educarnos en la cultura de los príncipes ambulantes sólo sirve para jodernos la vida, así de claro os lo digo.

Inspira. Espira. (No expires, todavía.) Sigamos con otra cosa.

-La escena en la que la madre de Nathan va a contarle a su hijo por qué no puede seguir saliendo con Abby no tiene desperdicio. La situación es más o menos como sigue: llega la mujer, le planta un tochaco de libro, le explica que no pueden estar juntos porque él está destinado a matarla y blah blah blah, y le dice (no literal, pero sí básicamente) lo siguiente, «Toma, hijo. ¿No querías saber más sobre tu familia? Coge este libro y ponte cómodo, que la noche va a ser larga… ¡Que nooo! ¡Que era broma! Cómo te he pillado, ¿eh? Anda, ven, que yo te cuento la versión resumida, no te apures». Fomento de la lectura, a tope.

Que nadie lo niegue, es la mejor
idea de todo el libro.
-Y, bueno, que el chico básicamente descubre que tiene que cargarse a su amada: tiene que matar a la chica que ama para que el mundo no pueda tener acceso al libro que contiene los secretos del universo, un conocimiento tan peligroso que no puede caer en manos de nadie. ¿Para qué destruir el libro? ¡Mátala a ella! Ortiga aprueba.

-Abby tiene… una mancha en forma de corazón… «al final de la espalda». Mátame.

-Llaman a las personas no mágicas los «NO-MA». NO-EN(serio). Mátame.

-Abby y Nathan tienen que despedirse: él debe alejarse de ella, para evitar el irrefrenable deseo de matarla (¿por qué te vas? ¡Quédate, te lo suplico!). Qué mejor forma que follando por primera vez. En una habitación con las paredes pintadas de querubines. True story.

-Al final del libro secuestran a Abby, para usarla y abrir el temible Grimorio. Los malos la necesitan con vida porque ella es la única que puede leer el librito: «—Solo necesito que conserves la lengua —susurró—, por lo que tus manos son prescindibles, también tus piernas… tus ojos. ¿Por dónde quieres que empiece? —preguntó, acercando la punta del cuchillo a su ojo.» Por supuesto, todo el mundo sabe que no necesitas ojos para leer. Tampoco necesitas cuerpo, ¿por qué no se lo cortas? A la altura del cuello, por favor, y gracias :D

Sé que esta vez me está quedando una sección indecentemente larga de carcajadas, pero… llevo una semana dura, necesito reírme. Y, maldita sea, ya he tenido que dejarme fuera un montón de cosas muy cachondas. Así que, si me lo permitís, aún me queda bastante munición.

-Os dejo a continuación frases y fragmentos varios que recolecté, porque me encantaron:

Si sientes el corazón «rápido como el aleteo de un colibrí»… tienes un serio problema, amiga.

«se llevó las manos a las mejillas» en señal de sorpresa-preocupación-miedo. A lo El grito de Munch, no te jode.
O quizá así.

«Abby sonrió con ternura ante el comentario, y acarició con los dedos la mano en su cara.» Wait, what? Poooor cierto (esto es Abby con Damien) consejo de amiga: si está colado por ti, pero él a ti no te mola (y de hecho, estás saliendo con su peor enemigo), no te dediques a darle señales confusas, so puta.

«La vida abandonó el rostro de Nathan.» Adiós :D

-Os dejo también perversiones y suspiros varios de la autora:

«Ladeó la cabeza, como para estudiarla desde un ángulo diferente y se entretuvo en cada una de sus curvas.» Por favor, vete con tus fantasías a otra parte.

Zarza dice que le da asco si lo digo así.
A mí me da asco leer sobre ello.
Te jodes.
«—Qué pena, hacéis buena pareja. Seguro que tendríais unos niños preciosos —Dio un paso hacia adelante (Nathan) y ella (Abby) instintivamente se alejó otro paso, chocando con la espalda de otro chico. Se inclinó y acercó la boca a su oído. El perfume de ella penetró en su olfato, olía bien, demasiado bien—. No vuelvas a hablarme —añadió con frialdad, dio medio vuelta y se alejó a grandes zancadas.» Aquí, aparte de un PNJ y de un olor que penetra en el olfato (ignoraba que el olfato fuera una parte del cuerpo, pero bueno), tenemos a la autora agazapada con ojos brillantes tras la barra, shippeando mazo a los personajes, y babeando de gusto.

Mientras se están dando el lote, dice él: «Para o no respondo […]. No tienes idea del efecto que ejerces sobre mí.» Tendría que empezar a apuntarme cuántas veces veo esa frase en este tipo de libros.

La autora se hace su propio fanservice,
y lo adereza convenientemente con estas joyas.
-Y… por supuesto, ¡no podría marcharme sin dejaros algunas de las frases dedicadas a Nathan! Como ya dije, las descripciones dedicadas a este personaje son prácticamente las únicas que hay en toda la novela. Siendo una parte tan importante del texto, no podría dejarlas fuera, ¿verdad? Bien, todas vuestras:

«Él tenía las manos apoyadas en la puerta a ambos lados de su cabeza (la de Abby), y cuando se giró a mirarlo, quedó atrapada entre sus brazos como si fuera una prisión. Una hermosa prisión de piel dorada.» Una… what??

«Olía a cuero y a sudor fresco» Mmm… ¡huele a fresco!

«Con su más de metro ochenta y cinco y un cuerpo que rozaba la perfección, Nathan era como el sol abriéndose camino entre las nubes[…]» Jo-der, maja.

«Y para ella él podría ser un demonio, confesarle un asesinato y no le importaría, nada sería tan importante como sus labios sobre su boca. Lo besó.» Sin palabras.

Pero, la mejor, para el final: En su primera aparición, al chico se le describe así: «con un cuerpo que quitaba el hipo». Que quitaba el hipo. No, no hay más preguntas, señoría.

Chichómetro: xD

Potabilidad: Dios, no.

Carcajadas: 9/10

Otras páginas que tienen publicadas críticas o reseñas de este libro, por si os interesa contrastar: Universo Juvenil Romántica, Mi mundo de sueños, y la entrada anunciando la publicación en el blog de la autora.

Este libro es condenadamente divertido. Sin embargo, no lo voy a recomendar. Es más, quiero hacerle boicot, así de claro. Esta es mi propia cruzada personal. En este libro se promueven valores completamente enfermizos sobre el papel de la mujer en la sociedad: la indefensión, el derrotismo y la autocomplacencia. Invito a todo aquel que coincida conmigo (a todos y todas, si nos ponemos especialitos) a que no adquieran este libro. Esto es España, siglo XXI: ya basta de educar a las niñas en la cultura de la sumisión y la dependencia.

[Por cierto: No, no soy feminista. De hecho, el feminismo, a partir de cierto nivel, me resulta de un absurdo insoportable: personalmente creo que la "igualdad" entre hombres y mujeres no es posible, simple y llanamente porque somos diferentes. Y eso no tiene nada de malo. Pero una cosa es eso y otra cosa es pasar por alto ciertas barrabasadas que se dedican a vendernos: puede que no tengamos la misma potencia muscular (por término medio) que un hombre, pero eso no significa que estemos indefensas. Basta de escribir sobre personajes femeninos a los que asaltan por la calle y se dejan arrastrar mansamente hasta un callejón oscuro, mientras miran a su alrededor con ojos de cordero degollado a la espera de encontrar a su caballero de brillante armadura (que primero las salvará, por supuesto, y más tarde terminará teniendo relaciones sexuales con ellas, por supuesto. Porque por lo visto eso es todo lo que hacemos, ¿no? Ser salvadas y follar con nuestro salvador). Enseñemos a los críos a pensar que son capaces y llegarán a serlo. Por favor, y gracias.]

21 comentarios :

  1. Hola Ortiga!
    La verdad es que el libro me llamaba un poco la atención, pero después de ver esto... Creo que lo dejaré pasar, aunque nunca se sabe. xDDD
    Gracias por la crítica!

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  2. Hola!!
    Siento mucho que no te haya gustado, a mi me encantó pero claro si a todos nos gustara lo mismo que aburrido, no? Bueno aunque no comparta tu opinión te entiendo porque a mi me ha pasado con libros que a todos les han encantado pero que yo ni los he podido terminar. Tu por lo menos te lo terminaste aún sin gustarte jejeje. Gracias por tu reseña ha sido divertida ;)

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  3. Bueno, Nocturna, 9/10 en carcajadas para mí significa que me lo he pasado como una enana leyéndolo xD En realidad me ha encantado, muy divertido. Pero es verdad que está terriblemente escrito, y que además hace apología de una serie de valores que personalmente me parecen muy perjudiciales para la sociedad o.o
    Normalmente... diría que me alegro de que te haya gustado (sinceramente), pero en este caso, teniendo en cuenta la moralidad subyacente, me asusta un poco, lo admito >.<

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  4. Lo que más me ha gustado ha sido lo de la madre. Es como muy relevante dentro de la novela.
    A la madre de Nathan le dio un jamacuco y cayó muerta al suelo.
    A la mañana siguiente, Nathan se acercó a comprar leche al supermercado de la esquina y por el camino pisó un chicle
    .

    Por cierto, todo esto habría sido extremadamente más hilarante si en las escenas de rivalidad 'Nathan versus Friendzone' te hubieras puesto las shipping goggles. En serio, póntelas y relee el párrafo ese en el que se pelean "pecho contra pecho". Y me cuentas qué tal XDDDD

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  5. A veces (muchas veces) las shipping goggles me dan miedo. Mucho miedo T-T

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  6. Eso es normal. ¿Sabes de que están hechas las shipping goggles?

    Nightmare fuel u.u

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  7. Vaya... debo tener cierto sentido arácnido que me hace huir de este tipo de libros... naah, es la portada, casi nunca por no decir nunca leería un libro con una portada así... En los últimos años he dejado de leer historias protagonizadas por "heroínas" en plena adolescencia o adultez joven... No sé, hay algo en ese tipo de "heroínas" que no calza con mi ideal de protagonistas "patea traseros y soy mala re mala y no me enamoro"...

    Aunque claro, para shippear, yo mera merita... qué dirías de una de las historias de amor más hermosas que he leído? Risas aseguradas, ya os veo: Yaaaaa, viudo y se enamora de un tío? Sí como no. Soltero empedernido y ahora juega para el otro equipo? Se le veía venir, dicen que soltero maduro...

    Por si os da curiosidad os dejo el link GR: https://www.goodreads.com/book/show/4801582-faith-fidelity


    PD: Placer culposo, me mola La casa de la noche, vamos fan namber guan de Zoey Redbird... una sacerdotiza vampira tiene sus necesidades, para qué un triángulo si puedes tener un pentágono ;)

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  8. Hola!, he decidido entregarte dos premios por tu esfuerzo y creatividad! infórmate aquí! http://librolicos.blogspot.com/2014/06/premios-liebster-award-y-dardos.html

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  9. Vaya por Dios. ¿Esto es lo que se gana una tras tanta maldad? u.u

    Y encima vuelve a ser mi turno de pringar. ¡Qué injusticia!

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  10. Déjame a mí, Ortiga. Tú déjame a mí.

    Esto hay que cortarlo por lo sano.

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  11. Me he reído muchísimo con esta reseña, y aunque coincido contigo en que este libro sin duda promociona estereotipos negativos de la mujer me parece muy irresponsable de tu parte ese "victim blaming" gratuito que te gastas al final. Una violación (o intento de que es el caso del libro) es una experiencia traumática y te resistas o no una chica joven media que no se entrena tiene pocas posibilidades de salir ilesa.
    Te invito a pensar el motivo por el cual en esta escena en la que ves a un hombre empujando a una chica a un callejón oscuro solo se te ocurre pensar "¿Cómo es que no se defiende?". Pues como mujer que ha vivido esa situación en primera persona puedo darte una respuesta y se llama MIEDO. Es una situación que te supera y te paraliza, dejandote a merced del atacante quien por cierto es el verdadero culplable de esta situación.
    Después de este lamentable episodio en el que según tú me deje arrastrar mansamente a un callejón oscuro tuve que recibir tratamiento psicológico porque mi familia obviamente basándose en los valores misóginos (de los que siento decirte que tú no escapas) también me echo la culpa de lo sucedido. Mi psicóloga me explicó que en estas situaciones tu cerebro tiene dos maneras de reaccionar: o atacas o te quedas inmóvil. No es algo que se pueda controlar y por tanto es absurdo recriminarle a alguien (incluso a un personaje literario) que no se defendiera cuando el TERROR DE LO QUE PUDIERA PASARLE ERA TAN GRANDE QUE NO PODÍA PENSAR.
    Por supuesto que hay que acabar con la cultura de la damita necesitada del príncipe rescatador, pero aún más importante desnormalizar la agresión sexual femenina como una norma y dejar de romantizarla como la antesala al rescate triunfal.

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  12. Bueno, Anónimo, lo siento si te he dado la impresión de que caía en el "victim blaming" Cierto es que, por mi manera de ser, a veces me cuesta comprender la parálisis que el miedo puede causar (no quiero parecer insensible, pero es la pura verdad: me cuesta comprender un tipo de respuesta que no he experimentado, dudo que yo sea el único ser humano al que le sucede). Pero lo comprenda o no, no es mi intención culpabilizar a la parte atacada. Como digo, lo lamento si te he dado la impresión contraria. Como víctima de maltrato, te puedo asegurar que también he tenido que lidiar con mi parte de "blaming" (de los otros y de mí misma), y sé que no es agradable.

    En todo caso, en este libro en concreto la escena tal y como te la describen no te transmite la sensación de que la muchacha se quede paralizada de miedo, más bien "lo intenta un poco, pero se rinde" porque, claro, él es muy fuerte. Bien, ahí ya sí que me cuesta no ser crítica al respecto: coño, ¿qué mierda es esa de "oh, bueno, es que es muy fuerte, no va a servir de nada ni aunque lo intente"?

    Mi intención no es, ni mucho menos, culpar a las víctimas, ni decir que se lo merecen porque no son capaces de defenderse, lo que me gustaría es que dejásemos que contemplar como normal el modelo de conducta social según el cual la mujer es básicamente el ideal de víctima: débil y fácilmente atacable. Me parece sencillamente que es darle de comer a un monstruo bien peligroso para una sociedad ya bastante enferma como la nuestra.

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  13. Jajajajajajajaja la reseña me ha parecido divertidisima, en serio!

    La lastima es que tu y yo hemos leido dos libros TOTALMENTE diferentes, y no digo que yo lo haya leido bien y tu mal, es que está claro que has leido una historia, te has quedado con lo que te ha salido del toto, lo has liado todo(espero que aposta porque sino tu capacidad lectora y comprensiva deja mucho que desear) y has hecho una reseña muy divertida, con muy mala hostia, pero que no se acerca ni de lejos a la trama del libro, lo que es una lastima porque ya que criticas que la autora haya mentido al lector en la sinopsis yo te reclamo que mientes descaradamente en tu reseña, y no solo descaradamente, es que se nota que lo haces a conciencia, porque así es mas divertido.

    Eres muy divertida y tal, y reconozco que me he reido, sí, pero es una lastima que mientas abiertamente por hacerte la graciosa y crear polémica. Tanto yo como muchas más personas han leido este libro y desde luego no han sacado de contexto frases como tu haces, ni han visto que se promuevan esos valores.

    El blog es divertido, eres el salvame del mundillo literario, pero a veces te columpias de tal manera, que al final en vez de quedarme con que sí, tienes gracia y entretienes, creo que al final eres una chica con afan de protagonismo y de crear polémica, que lo que se cree mejor que el resto y busca a base de este tipo de reseñas hirientes que venga más gente al blog (totalmente loable ¿no? al final todo el mundo quiere más seguidores, aunque sea al precio de contar mentiras y mierdas varias)

    Esta bien que vayais de malotas, y tal, pero al final huele el tufillo a kilometros y la gente se da cuenta de lo que hay detrás, que es humo y mucha ganas de hacer el mal gratuitamente.

    Ahhhhh y no soy amiga de la escritora ni nada por el estilo, que ya me huelo que me vais ha hablar de amigismos, pero bueno, al final me da igual de lo que hableis, si total, vosotras vais a seguir haciendo el salvame literario y nosotros los lectores haremos lo que nos dé la gana, porque igual que tu puedes soltar tu veneno yo también y quién sabe, igual que tu emprendes cruzadas el resto también puede...

    Pues nada chica, que saludos, y sigue así, que igual que la telebasura es necesaria la blogbasura también.

    K.E.H.

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  14. Mmm... anónimo, creo que tu opinión sería mucho más útil para todo el mundo si aportases datos concretos sobre aquellas cosas en las que no estás de acuerdo con mi crítica.

    Yo he aportado ejemplos muy específicos de escenas y expresiones que me parecían criticables. Que tú llegues y sencillamente digas que "miento" o que "mi capacidad comprensiva deja mucho que desear" me temo que carece por completo de validez desde el punto de vista de un debate.

    Por supuesto, este es un blog libre y a las malas hierbas no nos gusta la censura, así que eres muy libre de decir lo que quieras. Pero yo personalmente te pediría que evitases ese tipo de argumentos ad hominem: como digo, no se puede mantener un debate si lo único que eres capaz de aportar son falacias.

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  15. No alcanzo a comprender qué relevancia podría tener que fueras amiga o no de la autora, querido anónimo (entiendo que a eso te refieres con "amigismos", palabra críptica donde las haya). No me parece que las relaciones personales tengan cabida en un debate, sólo la validez de los argumentos utilizados. Aunque por lo visto tú no pareces compartir mi opinión :)

    Por cierto, me admiran varias cosas de ti:
    a) tu apabullante perspicacia con respecto a la maldad gratuita del blog: no todo el mundo se para a leer la frase debajo de la cabecera ;)
    b) tu sorprendente habilidad para acusar de mentirosa e hipócrita a Ortiga pecando tú de lo mismo: "no digo que yo lo haya leido bien y tu mal". No, efectivamente, lo que dices a continuación es esto otro: " te has quedado con lo que te ha salido del toto, lo has liado todo(espero que aposta porque sino tu capacidad lectora y comprensiva deja mucho que desear)". Por supuesto, esto no es leer mal. Es todo lo contrario :D

    No me gusta la gente que tira piedras y esconde la mano.
    c) tu capacidad para conocer a las personas sin, de hecho, conocerlas (me parece una cualidad muy esotérica). Ortiga, es hora de confesar: tienes afán de protagonismo porque nadie te quiere. Reconozcámoslo al mundo.

    Debo admitir que nunca he visto Sálvame, pero si hace críticas a la sociedad con el mismo nivel de detalle, profundidad y humor que el que gasta Ortiga, estoy dispuesta a darle una oportunidad.

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  16. La acusada se declara culpable de todos los cargos e.e [yo creía estar siendo muy sutil e inteligente cada vez que decía eso de "quiero sangre"... pero está visto que me equivocaba u.u Ingenua de mí]

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  17. Hace un rato he terminado de leer este libro y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo con vuestra crítica. Ha sido taaaaaaan absurdo y taaaaan denso, que todavía me estoy recuperando u.u

    Me ha parecido una cutre-mezcla entre Memorias de Idhún y Harry Potter, sinceramente. El final no se sostiene por ninguna parte, aunque ya el principio en sí chirría. ¿Qué es eso de que se largue de Nueva York y en más de cien páginas ni se acuerde de sus "amigos" de la Gran Manzana? Vamos, y cuando apareció el tal Gale casi al final, es que me tuve que parar a pensar quién demonios era. SPOILER: ¿Y lo de la madre y Mason? ¿Mueren al principio del libro, luego resulta que ambos están vivos y ni siquiera se explica cómo demonios sobrevivieron? ¡Venga ya, leches! Al menos intenta darle sentido al que no hayan muerto. FIN SPOILER.

    Fíjate que pensé exactamente lo mismo que tú en la escena en que el tipo ese chungo se lleva a Abby y ella apenas se resiste "porque él es muy fuerte". Cuánto machismo en sólo unas pocas líneas; qué protagonista tan insulsa, mojigata y sumisa. Y luego digievoluciona de la noche a la mañana y se convierte en la más especial del mundo mundial. Claro que sí xD

    Cuánto topicazo junto, por dios. A medida que leía, más topicazos me encontraba y más me desesperaba. ¿Y Diandra y Damien qué pintan ahí, si Abby se olvida de ellos en cuanto aparece Nathan? Son puro relleno, vamos. Como la gran mayoría de personajes, tal como has dicho xD

    En fin, me estoy dejando llevar por la rabia, porque es que me siento estafada al haber pagado por un libro tan gordo y que luego haya resultado ser de lo más absurdo que jamás he leído. Pero lo importante aquí es reírse y desde luego lo he hecho con esta entrada, así que en parte hasta me alegro de haberme leído el libro: así he podido disfrutar mejor de la crítica xD

    ¡Saludos!

    PD: ¿Soy la única que se ha dado cuenta (haciendo uso de calculadora y tal) de que Abby y Nathan no deberían tener diecisiete años, sino dieciséis? Nacieron en 1995 y el libro está ambientado en 2011... Yo juraría que ahí van dieciséis, no diecisiete xD (y, repito, he usado la calculadora, porque mi mente no es muy fiable en lo que respecta a números; pero la calculadora sí).

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    1. Una fiera de las matemáticas; vamos... No, si tienes razón, como nacida en el 95, te doy la razón; en el 2011 cumplí los 16, no los 17.

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  18. Tiene un cierto tufillo a Crepúsculo (seres sobrenaturales que estudian en un instituto amaricano, chica que por circunstancias familiares se va a vivir a un pueblo americano y se encuentra al buenorro de turno, dícese Edward, y al otro tío sexy por el cual apenas se interesa, un Jacob en toda regla) y a Canciones para Paula (todos los tíos están muy buenos y ella es una blanda, moñas y cursi que espera a que un tío bueno la salve).

    Perpleja me hallo ante algunas expresiones y frases varias que son para mear y no echar gota. En serio, he alucinado mucho.

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    1. ¿Has leído Canciones para Paula? *-* Entonces habrás sufrido lo mismo que yo. A ver, no es que Paula sea cursi, es que toda la maldita trilogía es la cosa más empalagosa que se haya publicado nunca...

      Atte, E.

      Pd: Se te ha olvidado hablar de la poca credibilidad de la historia. No me creí ni que ella tuviera familia, jaja. Ah, y también de cómo la endiosan hasta sus padres, e incluso la gente a la que apenas conoce.

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  19. Gracias, tu maravillosa reseña me ha salvado de leer esta cosa.

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