Donde la literatura y la maldad se toman un té

sábado, 5 de julio de 2014

Esplendor, de Lucía Arca

Título: Esplendor
Autora: Lucía Arca
«Helena tiene veinte años y trabaja en un cine clásico de la pequeña localidad donde vive con su madre, su tía y Pirata, un cerdito vietnamita. Su padre desapareció cuando era tan solo una niña, dejándole, entre otros recuerdos, un colgante en forma de mariposa que pende de su cuello como amuleto. Suele eludir el mundo de lujo que rodea a Álex, su caprichosa mejor amiga, pero una noche acude invitada a un exclusivo evento. A partir de entonces su vida da un giro de 180 grados al conocer a un grupo de personas fascinantes, quienes la introducen en una espiral de acontecimientos que lo cambiará todo...
Si se fraguase una batalla entre seres sobrenaturales, ¿podría un simple peón decidir la partida? »


Vale. Está bien.

Tengo exactamente cinco palabras para describir este libro: qué cojones me estás contando.

No. En serio. ¿Qué cojones?

Esta es una de las cosas más hecatómbicamente ridículas que he leído en mucho tiempo. Es decir, no es lo peor que he visto en mi vida, ni lo más ofensivo, pero es tan ridículo que casi hasta cuesta reírse: más bien es como para quedarse mirando la página con la boca abierta.

Impresionante, de verdad.

No tengo nada que decir con respecto a la sinopsis. Tiene alguna mentirijilla, como suele ser habitual en los tiempos que corren, pero al margen de eso resulta sencillamente anodina. Llama la atención, no obstante, el hecho de que la ciudad donde vive Helena es tan poco importante que, por no tener, creo que no tiene ni nombre. Claro que la madre, tía y cerdo de la protagonista tienen nombre y, aun así, tienen aproximadamente el mismo nivel de importancia que la ciudad dentro de la trama. En fin, ¿a quién le importa?


De lo que sí quiero hablar, porque soy una mala hierba, y porque las Jornadas Sangrientas siguen su curso, es de lo que los «expertos» opinan sobre esta historia, según Amazon. Sí, sí, así tan cual te lo ponen:

«LOS EXPERTOS OPINAN:

Fuck o.o
Y este no es una autopublicación,
es de Montena.
"Con un estilo fresco [Ortiga: estilo fresco, lo contrario de estilo podrido (o caducado). Cicuta: esta chica es una fresca] y personal, Lucía Arca nos adentra a [Ortiga: «introduce/adentra en», si no te importa] un mundo fantástico, con personajes inolvidables y una narración que te atrapa entre diálogos chispeantes [Ortiga: xDDD Qué chispa… Ah, espera, ¿no era una broma?] y cuidadas descripciones. Una delicia". ESTHER SANZ, autora de la trilogía El bosque.

"Seguí el camino de baldosas amarillas y me encontré frente a una historia que lo tiene todo para llevar al lector a otra dimensión [Ortiga: ¿la de… «sácame los ojos, te lo ruego»?]". MARÍA CABAL, del blog Soy cazadora de sombras y libros.

FUCK! O.O
I'm so in the mood
for reading right now... e.e
"Adictiva, hermosa, genuina [Ortiga: bueno, gracias a Dios no es copiada: plagiar esto ya sería de órdago] y espectacular. Me ha enamorado [Ortiga: ahora tengo miedo]". OLIVIA MONTERREY, autora de Invierno.

"La adicción tiene un nombre, y se llama Esplendor [Ortiga: la solución también tiene un nombre, centro de desintoxicación. Cuanto antes, mejor. Zarza: y quien dice centro… dice cámara de gas. No tenemos manías]. Relaciones al límite y un mundo elitista al que muy pocos pueden acceder. Acompaña a su protagonista en esta aventura donde secretos, amor y seducción [Ortiga: oh, Señor], serán los elementos principales de la nueva fantasía [Ortiga: sexual] de Lucía Arca". SERGIO RODRÍGUEZ, del blog La ventana de los libros

Yo a estos expertos no los conozco, pero en mi lista de futuras víctimas acaban de entrar la trilogía de El bosque y el libro de Invierno. ¡Gracias, Amazon!

Está bien. Quiero sangre. Vamos a ver si puedo alegrarme el día.


La trama: tenemos una historieta de estas de fantasía urbana en la que los personajes son adolescentes sobrenaturales (un genio de Aladino, un hechicero, un íncubo, una sirena…). Y una protagonista que vivía una vida «normal y aburrida» hasta que se topa de bruces con el mundillo este, y su pacífica existencia se ve puesta patas arriba (y, sí, tiene la típica escena de «no, esto no puede ser real: mi vida es normal»). En el proceso, la niña se liga a todo lo que se le planta por delante, como no podía ser de otra manera; porque los personajes masculinos principales la encuentran irresistible, graciosa, inteligente… Inteligente. Me meo.


Bueno, que sí, que la niña esta se da de bruces con el mundo mágico y empieza a tener aventuras con sus nuevos amigos y más-que-amigos. Y, por supuestísimo, tú ya sabes desde el primer momento (por mucho que la sinopsis intente despistar) que ella va a resultar ser la princesa perdida de algún sitio, una híbrida de alguna raza chula que te cagas con poderes fantabulosos, o la niña milagro a la que hará referencia alguna profecía apocalíptica de restauración de la armonía universal para evitar el fin del mundo. O quizá todo ello al mismo tiempo.

La gente es tan predecible. Me aburro.

En fin. Más.

El núcleo.

Ya.

Más.

La autoridad de la voz narrativa.

No tengo claro si la autora lo hizo a posta o no,
pero me gusta mucho la doble crítica de esta imagen.
Ah… Niña adolescente de ¡mentira! 20 años, más salida que el palo de una escoba, la pobre, y peor hablada que un carretero. Nuestro piquito de oro resulta que tiene un «carácter explosivo» y nada de pelos en la lengua [Zarza: ella no tendrá pelos en la lengua, pero yo me sé de uno que sí que los tiene en los labios], así que se dedica a ir diciendo lo que piensa, con muchas palabrotas de por medio, cada vez que alguien le toca la fibra sensible. O sea, todo el rato.

Innovador.

Oh, casi se me olvida: la voz narrativa (que es Helena, la protagonista, contando su historia en primera persona) es lesbiana. Bueno, ella cree que es hetero [Zarza: ¡¡¡Ortiga!!! Ya te he dicho que dejes de sacar gente del armario], de hecho se dedica a ligar simultáneamente con dos de los tíos (que son primos entre sí, por cierto, y lo hace totalmente in their face. Puta), pero como digo es claramente lesbiana: luego os pondré algunos fragmentos para sustentar esta afirmación, paciencia.

¿Qué más…?

Los personajes. Vaya, me ponéis en un compromiso. No me apetece ni pizca ponerme a monologar sobre personajes tan mal construidos.

Cerdos vietnamitas. Adorables.
Haré un esfuerzo, venga. Helena (cuyo diminutivo, por algún motivo, es «Ella», ¿alguien me lo podría explicar?) es un coñazo de niña: guapa, lista, graciosa, buena… y malhablada, y con respuesta para todo. Y salida. Sobre todo, salida. La amiga, Alex, es otro coñazo: pija, mimada, alocada, también con carácter (por supuestísimo), pibón… En fin, os hacéis una idea. ¿Los dos maromos? Pues uno es el chico peligroso, ególatra y ligón (pero con apariencia angelical) y el otro es el pedazo de pan (pero como con pintillas emo). Nada más que decir de ellos. Todos los demás personajes (amigos terciarios, familia, cerdo vietnamita [WTF?]…) ni están trabajados ni vienen a cuento de nada, así que me los ahorro.

No veo que haya ningún objetivo fuerte que motive al personaje. En general la historia mantiene muy a duras penas la tensión narrativa (la única tensión que se asoma de cuando en cuando es la tensión sexual, cuando al íncubo le da por ponerse cachondo). La protagonista tampoco es que sufra un cambio: empieza la historia malhablada y salida y termina la historia igual de malhablada y salida (y eso que por el camino le da tiempo a pillar cacho).

¿Para mí? *-*??
La prosa. Debe de ser mi cumpleaños y nadie me había avisado. Vamos con ello.

En cuanto a ortotipografía se refiere: he visto por ahí algún error ortográfico, pero principalmente lo que salta a los ojos son las comas (o más bien la ausencia de comas donde debiera haberlas, la mayor parte de las veces), los párrafos están mal divididos, y la puntuación de los diálogos es incorrecta. Oh, y además el texto está salpicado de interrogaciones, exclamaciones y mayúsculas (¡MAYÚSCULAS!). Así, alegremente.

Las elecciones de vocabulario de Lucía Arca son una fuente constante de sorpresa y jolgorio. Y risas, muchas risas. De verdad, el narrador y los personajes tienen cada ocurrencia que te dejan tiritando y dando vueltas. Al margen de eso… no hay una selección de elementos adecuada, por lo que las descripciones no son visibles, además predomina con mucho el lenguaje de la conciencia sobre el lenguaje de los objetos, lo cual sólo contribuye a hacerlo todo aún más confuso.

El texto está formado por una cantidad ingente de resumen narrativo, es explicativo hasta la saciedad (hasta para dejarte claro que hay cosas que ella misma no tiene claras), y recurre a un uso abusivo de received text (eso dejando al margen que algunas de sus metáforas son sencilla y llanamente desternillantes). Además, la narradora no para de repetirse a sí misma: cuando agarra un tema, ya no lo suelta, y te puede repetir el mismo dato veinte veces y quedarse tan ancha, y aún completar con otras cinco de regalo.

Y… sí, creo que eso es todo.

Perfecto. Ahora, a reírse tocan. Os puedo asegurar que la gente que me estaba viendo leer esto mientras iba en el transporte público tiene que haberlo gozado conmigo: mis caras darían para escribir sonetos. Confío en que algo de todo eso se refleje aquí, y os pueda alegrar el día un ratito.

Avisado quedas.

-La niña salida:

«Ofrece su mano, aunque tardo en reaccionar, porque, a mi pesar, me he quedado por unos segundos embobada mirando su precioso rostro bronceado en el que destaca una dentadura que se asemeja a la de una estrella del pop adolescente. ¡Es guapísimo!» ¿Os ha pasado esto alguna vez en la vida real, que se os presente un tío tan precioso que os quedéis embobadas babeando hasta ese punto? A mí, no, lo confieso. Y esto sucede muy al principio, cuando la prota conoce a uno de los maromos. Se trataba sólo de un aviso de lo que estaba por llegar. A todo esto: este es el maromo emo, y sin embargo está bronceado. [Zarza: niña, a caballo regalado no le mires el diente]

Bueno, Helena y el maromo se dan la mano (y cito textualmente) «emulando el típico saludo cortés» y a continuación la autora escribe: «Suelta una carcajada (él) y tira con suavidad de mí, quedando cara a cara, tan cerca que siento su cálido aliento en mi rostro. Trago saliva. Da un paso atrás, se inclina y roza levemente la piel de mi dorso [Ortiga: ¿qué parte de tu dorso, guapa? ¿El del brazo, la mano, la espalda…?] con el metal que decora su labio. Nunca pensé que un gesto en apariencia inocente podría resultar tan sumamente íntimo [Ortiga: ¿qué cojones tiene esto de inocente? Pero ¡si es un canteo!]

Después del repaso que le da al maromo, la niña tiene la siguiente conversación con su amiga:
«—¿Es guapo?
—Supongo.
—¿Simpático?
—Bueno…
—¿Tiene buen culo?
—No sé, ¡Alex!, no me he fijado en su culo, la verdad.
Me agota cuando se pone en plan inquisitiva. Acabo de conocer a Blake y no puedo juzgarlo.»
«Acabo de conocer a Blake y no puedo juzgarlo.»

«—Veamos… […] Tenemos una valkiria modelo, un hechicero fotógrafo y un genio jugador. ¿Y tú? ¿Qué eres tú? —reflexiono en alto, sin dejar de mirarlo. Sus ojos verdes me alteran como la luna a las mareas [Ortiga: esto es tan épico en sí mismo que no necesita comentario].
—Ummm, me divierte este juego. Tienes tres intentos —me ofrece con voz seductora.»
Joder, macho, qué petarda es la peña. ¿Todo el mundo tiene que tener la voz seductora? Pero, espera, que aún se pone mejor:
«—De acuerdo —acepto—. Me encantan los retos. Empezaré con el mito por excelencia: el vampiro. —Una risa escandalosa indica que voy desencaminada. Me sujeta por atrás de la cintura, acercando sus labios a mi cuello. Se recrea soplando suavemente, provocándome un cosquilleo. Asciende desde la clavícula hasta mi oreja. Un gemido traicionero emerge de mis labios—. Si lo fuese, ya estarías muerta, Avispita; hueles demasiado bien. —Cada palabra que emite, me arrulla como una nana a un recién nacido, es reconfortante y sensual a partes iguales—.»
¡¡¡¡¡PEDOFILIA!!!!! Por el amor de Dios, piensa en lo que estás diciendo antes de escribir estas cosas.
Y, por cierto, hay una coma entre sujeto y predicado. Casi me saltas un ojo.
Y… por cierto, también: me veo en la obligación de recordarle a la protagonista que el maromo emo, con el que también está ligando mientras se trabaja a este, está mirando. Exhibicionista de los cojones.

«(Alex) Mordisquea el barquillo decorativo mientras, sin saberlo, pone a cien a dos chicos sentados varias mesas más allá. La mente de los hombres es primaria y ver a una morenaza de ojos turquesa y cuerpo de infarto llevarse algo a la boca les hace asociar conceptos, y ya sabemos lo que pasa por su cabeza.»
Eh… basándome en precedentes, yo diría que…

¿comiiiidaaaa?

Describiendo unas estatuas clásicas de gente desnuda:
«Desnudos, perfectos y, pese a lo que algunas historias de la mitología cuentan, visiblemente dotados de sexualidad [Ortiga: no sé qué historias te han contado a ti, alma cándida, pero en las que yo conozco, todo el mundo se dedicaba a violar peña]: marcadas caderas y redondeados pechos en ellas, y facciones angulosas con entrepiernas que podrían avergonzar al más viril de los humanos para ellos.» Da fuq.
Definitivamente, esta chica tiene un problema con el sexo. No se fija en otra cosa, macho.

Después de tanto leer a la salida de la niña esta, mi mente ya empieza a cambiar palabras para ajustarse a las expectativas:
En lugar de «Hablamos de cosas banales como mis tareas en el cine», he leído «Hablamos de cosas banales como mis tetas de cine».

¡Oh, joder! Is this real life?
¡Qué ATRACTIVO!
Lukas (este es el íncubo) utilizando (otra vez) sus encantos con Helena:
«Sus facciones, ¡oh, joder! Sabía que era atractivo, pero en este momento me parece lo más sublime habido y por haber [Ortiga: da fuq. Qué a gusto te has quedado después de escribir esto, ¿eh?]. Sus increíbles ojos verdes se asemejan a dos esmeraldas y sus labios a una cereza madura y apetecible que deseo saborear con los míos, perfilar con mi lengua, ávida de ellos.» Da fuq. Insisto, y tan ancha que se habrá quedado.

«Su voz es puro erotismo y logra que se me erice el vello de todo el cuerpo, poniendo «en guardia» las partes más sensibles y privadas de mi anatomía.» Whaaaaaat?

En garde!


En las mazmorras se cruzan con un cambiaformas que le pega un arañazo en el cuello a Helena «desgarrando su carne» (ella no muere desangrada, por desgracia: en el cuello no hay ninguna arteria importante). Ahora el bicho puede tomar su forma, porque la ha tocado. ¿Hace algo útil con esa habilidad? No, padre. Se transforma en ella para desnudarse y mostrar una «versión lasciva» de Helena. Obsesión, obsesión…

«—¿Quieres una nueva muestra gratuita de mi encanto, Avispita? —Antes de que pueda procesar sus palabras, me tiene sujeta por las caderas, apretándome de tal forma que puedo ver unas briznas de un verde más claro en sus iris [Ortiga: es que hay colores que solo se ven si a uno lo aprietan, claro]. Esos aterciopelados labios [Ortiga: ¿tiene... pelos en los labios? Pensaba que habíamos quedado en que sus labios parecían cerezas, no melocotones] se tuercen en una mueca entre sensual y arrogante, y noto una protuberancia en el pantalón [Ortiga: Helena en realidad es... ¡Heleno! Todo esto, siguiendo la coherencia gramatical de la frase]. Aunque mi pecho arde con fuerza, la llama que nace en mi vientre es más poderosa—. ¿Decías, preciosa?
Veo a Blake dar un gancho de derecha por segunda vez hoy, pero Lucas lo esquiva. Su conexión conmigo se rompe. Siento mi braguita humedecida y eso me avergüenza [Zarza: claro que te avergüenza, como que si las tiras al suelo huyen de ti]. Estoy segura de que todos saben lo que ha ocurrido.»
No, en serio. Mátame, por favor. Estas guarradas gratuitas no le importan a nadie. Así que no me las cuentes.

Helena le da un rodillazo en la entrepierna a Lucas:
«—La próxima vez que hables de mí como si me tratase [Ortiga: perdona, what?] de una zorra, será el filo de unas tijeras lo que notes, La-rranz [Ortiga: perdona, whaaat?] —marco cada sílaba con fiereza. Primero se agarra su paquete [Ortiga: el suyo, puntualización muy necesaria, dado que, como ya hemos visto, no es el único con paquete en esta escena], pero segundos después prorrumpe en carcajadas, intentando ocultar el dolor que le he provocado y que advierto en la tensión de sus músculos faciales [Zarza: yo a los únicos que he oído hablar alguna vez de músculos faciales es a los de Corporación Dermoestética]
Ya, claro. Esta chica no ha visto a mucha gente a la que le hayan dado una patada en la entrepierna.

La niña coñaza no hace más que babear mirando a los dos mozalbetes y sonrojarse, y repetirse a sí misma «parezco una quinceañera». Se lo dice ella sola.

No me jodas que me van a contar como se la tira en la habitación de revelado. Joder:












«Vuelve a cernir sus labios sobre los míos, en esta ocasión con mayor ímpetu. El beso resulta dulce pero salvaje al mismo tiempo. […] sus dedos se deslizan entre mi cabello, sujetándolo como las riendas de un corcel. […] Su mano desciende de nuevo y, con un impulso, me coloca encima de la superficie (de la mesa), situándose entre mis piernas que se aferran ahora a él. La falda se ha enroscado como una pitón por encima de mis muslos [Ortiga: entre la sexy nana para bebés de antes y el caballo y la pitón de ahora, empiezo a preocuparme seriamente por las tendencias sexuales de esta muchacha] y noto mi sexo ardiendo en deseos de sentirlo dentro [Ortiga: lo que quiera que sea ese «lo», que carece de referente gramatical... ¡Una de lobo! :D]. Recorre la línea de mi mandíbula [Ortiga: ¿la… falda recorre la línea de tu mandíbula? De nuevo: referente], besándola, lamiéndola y mordisquea mi cuello con la presión adecuada, alcanzando el lóbulo de mi oreja y haciéndome gemir [Ortiga: qué falda tan lujuriosa. Habría que presentársela al señor Marías]. […] Con maestría desabrocha botón a botón [Ortiga: con maestría. Es que no sólo lo hace, lo hace BIEN, coño], hasta dejar a la vista mi sujetador de franjas azules oscuras y blancas [Ortiga: dato muy relevante]. Mis areolas son visibles a través de la fina tela del sostén [Ortiga: dato también muy relevante. Ahora sólo falta que nos diga dónde compró el sujetador. Así sabremos dónde no ir]. […] Jugueteo con el piercing de su pezón, ambos están tan erectos como los míos, y la tirantez en la entrepierna de su pantalón es muestra más que evidente de que otras partes de su anatomía también manifiestan una excitación creciente [Ortiga: ajam, ajam, cuéntame más… ¿No os hace gracia esta gente que le da como pudor decir «pene» y «clítoris», pero aún con todo se empeñan en relatarte pormenorizadamente todo el proceso de folleteo?]. […] Dibuja mi contorno con las palmas, sin dejar un centímetro fuera de su alcance, y echa hacia un lado las tiras de la única prenda que todavía queda sobre mis pechos, ávidos de su contacto [Ortiga: me fascina cuando las partes del cuerpo adquieren vida y deseos propios]

«Ya solo su bóxer ajustado y mis braguitas se interponen entre nuestros sexos, hambrientos el uno del otro.» Más partes de cuerpo con hambre.

«Se quita los calzoncillos, mostrándose en todo su esplendor.» xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Por eso se llama así el libro, ¿¿eh, pillina??
No, ahora en serio. No he encontrado ningún otro motivo que justifique el título salvo este. De hecho, la palabra «esplendor» sólo aparece dos veces en todo el texto: en esta frase y en otra del estilo que le dice él a ella (algo como «quítate la ropa, que quiero verte en todo tu esplendor»).
Original, eso hay que concedérselo.

«Se pone de cuclillas y cuando se pierde entre mis piernas [Ortiga: hay un agujero negro ahí dentro, ¿o qué?], que aleja a voluntad [Ortiga: ¿?], el grito que emerge de mi garganta lo llena todo. Él, animado por mi respuesta, se afana en arrastrarme a una espiral de placer.»
Debo admitir que me ha costado un poco pillar lo que estaba pasando en esta frase, de hecho me he terminado enterando varios párrafos después. Y eso de que ella pega un berrido y a él le parece bien… «¡¡¡¡AAAAAAAAH, JODEEEEER!!!!». Sí, le gusta.

«Su lengua se mueve rítmicamente arrancándome gemidos como un músico experimentado arrancaría notas a su instrumento.» Da. Fuq.

«Sin romper el agarre, cambia las tornas y ahora soy yo la que cabalgo sobre él como una amazona, dando rienda suelta a mi yo más primitivo.» Da. Fuq.

«Una explosión de sensaciones estalla en mi interior y Blake aleja su sexo palpitante del mío, rebosante, pleno.» Whaaat? Si palpita, hay que cortar. La solución siempre es cortar.
Y otra cosa: si «aleja su sexo rebosante, pleno» en mi mundo eso significa que no ha eyaculado, así que… no veo por qué él iba a estar tan contento.

Oh, antes de que se me olvide. Dato curioso: ¿sabíais que existen unos premios, entregados por la revista británica Literary Review, a las peores escenas de sexo en la literatura? Just saying :D

Ok. Helena le cuenta a Alex que se ha acostado con Blake:
«La pongo al día sin entrar en detalles [Ortiga: deferencia que no has tenido para con tus lectores], ya que eso es algo entre él y yo [Ortiga: y tus lectores], pero sí recalco que fue muy intenso, excitante y, sin duda, el momento más erótico de mi vida.» Virgencita, dónde iremos a parar.


Helena está tirada en su cama hecha un despojo, recuperándose de sus heridas. Blake se va a dar una ducha:
«Pensar en su proximidad, su cuerpo mojado, esos carnosos labios siendo acariciados por el agua tibia, los esculpidos glúteos recorridos por la espuma del gel de baño. ¡Basta, estoy enferma!»
Gracias a Dios, alguien al fin lo ha dicho.


-Va de lesbianas:

Vale, Helena, Alex y polizón sobrenatural llegan en el coche a la fiesta de lujo de la que habla la sinopsis:
«Un hombre vestido de uniforme se acerca a nosotras y nos pide la invitación [Ortiga: se la pide ahí mismo, cuando ni han salido del coche. Tiene experiencia en fiestas esta niña, ¿eh?]. Una vez comprueba que todo está correcto, chasquea los dedos y un chico se apresura a abrirnos las puertas y coger las llaves.
Ayuda a salir a Alex, quedándose embelesado contemplando cómo su pierna, y después el resto de su escultural cuerpo, abandona el asiento de cuero para alzarse sobre unos taconazos de vértigo.»
Así de creepy.
Vamos a ver, el narrador es Helena y, cuando el narrador se va fijando en este tipo de cosas (como el «escultural cuerpo» de su amiga), como que canta un poco. Un poco como cuando Jotaká se dedicaba a describir obsesivamente el pelo sexy de Sirius Black, teniendo en cuenta que el narrador se ponía en los zapatos de Harry. Creepy.

Los personajes masculinos de esta historia se comportan totalmente como una manada de tías calientabraguetas. Cada vez que tienen que hablar con Helena, sea lo que sea lo que tengan que decirle, se acercan muy sensualmente a ella y le hablan acariciadora y crípticamente al oído (incluso le lamen/besan el cuello) para que ella se ponga, y luego ya le dicen el verdadero motivo y la dejan con la miel en los labios. Vaya panda de fulanas.

Descripción que Helena hace de su amiga Alex cuando va a casa de esta última y se la encuentra en pijama: «una mezcla entre la Lolita de Nabokov y la protagonista de una cinta X de colegialas macizas» Wtf???
Los chicos aquellos del parque no sé,
pero lo que viene siendo Helena...

Y descripción de la modelo puta: «mordisquea de forma lasciva su labio inferior y ríe como si todo esto no fuese más que in entretenimiento para ella». Lesbianas encubiertas, o no tan encubiertas.


-Descripciones:

Mmm... ¿de este color?
«Mi pelo es de un color a medio camino entre el de la miel y el de las hojas en otoño.» Hojas en otoño, muy específico. Las hojas en otoño tienen un solo color. Todas ellas.

«Alguien avanza, sé que se trata de una persona porque lo que llega a mis oídos es el sonido que acompaña a la fricción producida por los vaqueros al caminar; cuando ambas piernas entran en contacto.» Obviemos la puntuación. Menudo oído que tiene la niña, maja, que reconoce el sonido de la tela al rozar, pero no cualquier tela: tela vaquera, en concreto; y no al rozar en cualquier parte, no: entre las piernas.

Hablando del colgante que Helena lleva al cuello:
«—Una mariposa, me da la sensación de que te pega. Hermosa, independiente y con ansias de alzar el vuelo ¿o me equivoco?»
Nunca había escuchado semejante definición de mariposa. Me gustaría que Helena se pareciera mucho más a una mariposa de verdad: sólo viven dos o tres días.

A lo mejor es que en
su casa a los cuchillos jamoneros
les llaman 
«agujas».
Yo ya me creo cualquier cosa.
«La sangre brota y la gota me recuerda a una flor desplegando los pétalos en primavera.» Jo-der, maja.

«Saca el tulath (chisme mágico, no preguntéis) y moja la punta con el fluido carmesí (sangre) que, aunque no en demasía, resbala por su mano.» No en demasía. Toma, Geroma, pastillas de goma. A todo esto, claro que «no en demasía», como que se ha pinchado con una aguja, por el amor de una madre. ¿Qué esperabas, un surtidor?

«En su interior, añade cinco caracteres comparables con letras chinas, coreanas, o japonesas, pero con curvas más pronunciadas.» Y… sí, el hecho de que no sepas diferenciar “letras” chinas de coreanas o japonesas hace mucho más creíble que afirmes que tienen «curvas más pronunciadas», no cabe duda.

«Una mano me sostiene y sé que es Blake, por la tibieza de su contacto y la seguridad que me transmite.» Conclusión: todos los demás integrantes del grupo están muertos o febriles. El único tibio es Blake.

A la niña un guardia la agarra del cuello y ella siente su corazón «bombeando sangre cada vez con mayor dificultad» ¿Dónde tienes el corazón tú, chiquilla?

La niña entra en una sala super-secreta de máxima seguridad en una de cuyas paredes hay una «obra pictórica de dudoso gusto» de la cual no concreta nada más. Yo lo veo, ¿vosotros no?

La niña tiene un sexto sentido que le hace darse cuenta de que «algo ha cambiado» en su cuarto y ese algo es que hay un cajón entreabierto ¡dentro del puñetero armario!

En ocasiones... veo a través de las puertas de los armarios.

«Es una niña perfecta. Todo está en su sitio. Enhorabuena.» Enhorabuena, no le sale un brazo del pecho, los dos están donde tienen que estar =D

«sus ojos inyectados en sangre nos miran de hito en hito» De verdad, TODO EL MUNDO usa estas expresiones. Esto no describe absolutamente nada, esto es recieved test, del gordo, además.


-Vocabulario:

«un aroma familiar impregnó mis fosas nasales» Está visto que a la gente le ENCANTA este término.

«Ella (la supermodelo), sabiéndose el centro de atención, se toma su tiempo para llegar hasta el extremo (de la pasarela), en el cual, a sus pies (metafóricamente), se encuentra Lucas.» Los paréntesis sabéis que suelen ser aclaraciones mías para dar contexto en las citas, pero lo de «(metafóricamente)» aparece tal cual en el texto. Y lo más preocupante es… que creo que se refiere a «literalmente», porque de hecho Lucas está literalmente sentado al pie de la pasarela, en el extremo, y la modelo se contonea para él antes de irse.

«Cuando esos tipos intentaban entrar a por nosotras, una voz ha dicho a través de su walkie que había perdido al objetivo o algo así y pedía que comenzaran la recolección. Qué son, ¿apicultores?» Claro, niña, las abejas se recolectan… Señor.

«Y el leve rubor se convierte en un pálpito constante en mis sienes.» Se convierte en un ¿qué?

«Te recuerdo que hace menos de veinticuatro horas nuestras lenguas bailaban al compás de unos tórridos besos.» xDDD Perdona, ¿cómo dices? Me estaba riendo y creo que no te he oído bien.

O... tu abuela,
que tiene mas clase.
«Señala un restaurante lujoso, pero falto de carisma.» No tenía nada de labia, el pobre.

Esta frase la dice Helena tal cual, cuando están metidos en una especie de misión de rescate en unos túneles: «El polvo acumulado en la entrada denota una falta casi total de visitas.» Denota. Tu puta madre. En bicicleta.

«Blake zarandea a Lucas con virulencia» Ni de coña. Según el DRAE, Blake es un virus. O tiene pus. O le está zarandeando verbalmente.

«salvando la distancia que separa su boca de la mía y dándome un piquito que me turba» Ah… prefiero no preguntar.

«Me he quedado impávida» Impávida me hallo. Pero, creo que se refiere a «sorprendida», porque esta es su reacción al ver el lugar romántico que el chico le ha preparado para follar, con velitas y demás. Me preocuparía si la verdadera reacción fuese quedarse «impávida», tendría que preguntarme qué hay exactamente en ese cuarto, aparte de velas.

Aquí Helena se está peleando con el demonio que ha suplantado al padre de su amiga Alex: «Recorro la distancia que nos separa y lo empujo con tanta fuerza que sale proyectado contra la barandilla de diseño que cede bajo su peso.» Pues como no sea con proyector, poco proyectado va a salir. Eso, o se nos ha colado Hulk en la trifulca. Ah, y sale proyectado contra «la barandilla que cede bajo su peso», esa y solo esa, contra las que no ceden, pues no.


-Nonsense:

Acaban de contarle a Helena que las cosas que el genio hace que se materialicen delante de sus ojos no son creadas de la nada: son cosas que han desaparecido literalmente de algún lugar, y que luego son devueltas. Bien, el genio ha hecho aparecer una mariposa para Helena, y ella inquiere lo siguiente al respecto:
Pero ¡¿cuándo vamos a empezar a pedir pena de cárcel
para estos plumíferos y desalmados asesinos?!
«—¿Y la mariposa de antes? ¿Está bien o ha…? —Soy incapaz de terminar la frase.
Ambos vuelven a intercambiar miradas y abren los ojos como platos antes de contestar.
—¡Joder, no, Helena! ¡No somos asesinos! —La voz de Blake suena entre horrorizada y herida.»
Joder, qué ecologistas. Resulta ahora que matar mariposas se considera asesinato. [Zarza: yo creo que lo hacían con recochineo.]

«La existencia de este lugar es hoy en día una leyenda para la mayoría.» Pues, para ser una leyenda, bien a la vista que lo tenéis: se accede sin ningún esfuerzo desde el puñeterísimo mercado y, para colmo, en el interior hay una sala de subastas, llena de gente. Pero no, nadie sabe de la existencia de ese lugar.


Los personajes están constantemente haciendo cosas absurdas y perdiendo el tiempo en los momentos de (supuestamente) mayor tensión narrativa. Cosas como:
Tenemos que escapar a la de ya de esta habitación, porque los malos están a punto de llegar y atraparnos. Hagamos tiempo y, de paso, démosle emoción al asunto: pongámonos a contarle a Helena cosas que todavía no sabe sobre el mundillo mágico este. Es el momento oportuno.
O:
Me voy a buscar al padre psicópata impostor de mi amiga, para rescatarla de entre sus garras, pero antes… Mi padre me acaba de dar una flor que tiene poderes como los del pensadero del universo Harry Potter: voy a verme un par de recuerdos y luego ya si eso, si no se me ha hecho muy tarde, voy a por mi amiga.

Tampoco tiene desperdicio el momento en que la niña decide que tiene que ir a rescatar a su amiga y su padre le pregunta (¡le pregunta! Padre sobreprotector donde los haya): «¿Quieres que te acompañe alguien, pequeña?» A lo que Helena contesta: «No. Debo enfrentarme a esto sola.» Por supuesto. Si no la cosa no tiene emoción, ni es tan absurda. Hay que esforzarse por mantener el nivel marcado en el resto de la narración en cuanto a credibilidad y eso.

La protagonista tiene varios momentos épicos de «mi poder explota»: ni siquiera sabe que tiene poderes, en un principio, pero lo descubre en un momento de estrés (cuando el guardia aquel la estaba asfixiando) y a partir de ahí, como la seda, oye. Se carga ella solita a una horda de demonios que venían a atacarla (todo esto mientras tiene clavado en el pecho un cacharro que se supone que absorbe sus poderes), luego hace que otro ejército de demonios se vuelva contra su señor del mal…

La cita con el padre resulta ser una trampa del malo para capturar a Helena. Bien, este hombre tan malvado se ha apuntado el día en cuestión en su calendario de mesa, rodeando el día con un círculo rojo. Esto me recuerda al power point con lagartos en The amazing Spiderman. Claro, que Helena está convencida de que el plan malvado de este hombre tan malo, malísimo, pasa por enemistarla con su mejor amiga. Como podéis ver, este hombre no tiene corazón, ni alma. Ni almax.

Bueno, el demonio-padre de Alex y Helena empiezan a pelearse. Después de que Helena lo haya «proyectado» contra la barandilla que se rompe, el padre de Alex «se incorpora rompiendo por varias partes la chaqueta y mordiéndose el labio hasta que la sangre mana de él.» Y entonces entra en escena Alex: «Lo que ella ve es a su padre, ahora acorralado y fingiendo sentirse agredido y a mí, vestida con unas botas militares y en pose atacante.» Eh… y no le ve mordiéndose el labio hasta destrozárselo y con cara de psicópata relamiéndose. Cualquier persona lo primero que pensaría en esa situación es que su mejor amiga está intentando matar a su padre. Yo lo haría. Es decir… si tuviera padre. [Zarza: o si tuvieras amigas :D]

Respecto al poder de Helena: resulta que tiene «el poder de la palabra» (qué Wannabe de su parte), y este poder consiste en controlar la voluntad ajena. Pues la niña lo utiliza sin que ello el suponga ningún conflicto a nivel moral, no te creas tú, ¿eh?


-Y, por último, los priceless:

Alex quiere ligarse a Lucas: «—¿Qué tal, Lucas? ¿Te han dicho que el verde es tu color? Bueno, en realidad creo que todos lo son.» Sutil, ¿eh?
Respuesta de él: «—Alguna vez, pero nunca con tanta gracia, he de admitir.» O sea: no, nunca. Porque esa combinación que describe es llanamente imposible.

En la fiesta de lujo del principio, Lucas le abre la puerta del coche a Helena, y llega una horda de paparazzis (porque él es famoso, o algo así). Frase de Lucas para Helena: «—¿Confías en mí?» Ah… no. ¿Aladdin? O.o?

«¿Sonaré tan tonta como me siento?» Qué va, tranquila. Infinitamente más.


La verdad es que resulta sumamente interesante esto de leer libros escritos por “escritores”. No sé si sois conscientes de cuantísimas cosas se pueden saber sobre la persona que se esconde tras el texto si se sabe leer entre líneas. Con los escritores también pasa, pero de una manera un poco distinta, y es un poco más difícil de hacer.

Conclusión: adoro estos libros.


Chichómetro: next.

Potabilidad: ¿qué es ese olor?

Carcajadas: 6/10


Otras páginas que tienen publicadas críticas o reseñas de este libro, por si os interesa contrastar (esta vez no ha sido tan fácil encontrar reseñas como tal, así que os dejo un miscelanea): una recomendación en el blog Ciudad de los libros, una entrevista a la autora en el blog Hojas mágicas, y el anuncio en el blog de la autora (ahora casi me siento un poco mal por criticar el título, pero... bah, ¿a quién quiero engañar? Era demasiado bueno como para dejarlo correr).


[Nota mental: no hacer críticas tan largas. Apañar el formato con los codes de blogger y buscar imágenes termina siendo un suplicio.]

23 comentarios :

  1. Pues me estaba llamando la atención el libro hace poco, casi me dejo atrapar por esa portada, en serio, yo pensaba que la novela era algo así como fantasía tipo las crónicas de Narnia y me acabo de quedar como WTF x'D. ¿Por qué todo mundo quiero escribir de sexo? Osea sé que hay gente que vive su sexualidad a plenitud, pero digo, no todos son "taaaan activos" y dioses del sexo y con TAAAAAN suerte con encontrarte con seres relativamente atractivos que te hagan cosas muy sensuales xDDD. En serio esa portada casi me engaña, y me he quedado con wtf con los párrafos comentados. No, adiós a la idea de leer la novela xD. Ya hace un tiempo terminé una con una protagonista similar, y me quería lanzar por un puente. xDD.

    Por cierto sus reseñas de malas hierbas me hacen reír un montón XD sigan así.

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  2. ¡Hola!
    ¿Se puede saber que cojones es ese libro? O.O ¡Si parece más la típica novela de Wattpad con miles de seguidores en la que la tía se liga a todo el mundo, que una novela! Aunque no vaya a leer el libro (no pienso malgastar mi tiempo en eso), te doy las gracias por la reseña, ¡lo que me he podido reír! Lo peor de todo, es que hay gente a la que le gusta la novela y la elogia y todo... Nunca he visto un libro tan mal expresado y con una trama tan pésima.
    En fin, ¡besos!

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  3. Pues.. yo he visto cosas muchísimo peores, la verdad xD

    Me alegro de que la crítica os haya entretenido, chicas =)

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  4. Me he reído como no lo hacía desde vuestra reseña de Panteras de Lena Valenti. jajajaja

    Que bueno, de verdad!
    Un saludo hierbas!! :)

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  5. En serio que estas cosas están publicadas? por cojones todos tienen que ser guapos y retrasados a partes iguales?, lo peor es que hay gente que piensa que son la panacea D:
    En fin, gracias hierbas por esta genial reseña, me he reído mucho ^^

    Besos!!!

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  6. Muy en serio, Anny.

    A este tópico en concreto personalmente lo llamo "todos son muy guapos y el perro es muy listo" (cerdo, en este caso). Es una frase muy útil para resumir este tipo de novelas. Por ejemplo, ¿de qué va Esplendor? Pues es una historia de fantasía urbana en la que chica conoce seres sobrenaturales y todos son muy guapos y el cerdo es muy listo =)

    Me diréis que no.

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  7. Ay madre lo que me he reído. Es lo tipico que yo escribia cuando tenia 12 años xD

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  8. JAJAJAJAJAJA lo que me he reido, y es todo 100% cierto.
    Y eso que no te leiste su bilogía anterior: Clanes. Es EXACTAMENTE IGUAL, los mismos personajes tópicos: el galan bueno y dulce Vs el galan misterioso que se pelean por ella, la protagonista insufrible a la que le ocultan un secreto que nunca terminan por revelearle por más que tengan el tiempo y la oportunidad. Encima, lo más gracioso, como trata de meterle misterio alargando las cosas, como con la carta que le dejan en el cine, que está a punto de abrirla miles de veces y se repite la escena miles de veces jajajaja

    Una genialidad de reseña. Un asco de libro.

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  9. y por favor, tienes que hacer un reseña de Sangre enamorada de Natalia Hatt "la obra numero 1 y más leida de wattpad" jajaja me descostillaré de la risa si la haces. EPIC

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  10. Me apunto tu sugerencia, Spooky =P (creo que... empiezo a no dar a basto u.u ya es oficial ^^')

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  11. Por favor, por favor. Cuando escriba mi novela, quiero que la reseñéis. Por favor. Puestos a recibir críticas, quiero que tengan tanto arte y salero como éstas. Por favor. (Yo ya me estoy autodestruyendo mi propia novela, así que por reírme más me haríais el favor xD)

    Y con esto, os digo que habéis ganado otra fan, que le he enseñado esta entrada a una amiga y madre mía...qué risas. Pasará a la posteridad.

    Un saludo!!

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  12. Admiro tu valentía, Alex e.e

    jaja

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  13. Yo vi una conversación de Facebook donde una chilena le pedía a la autora "si le podía regalar el libro, que ya era consciente de que 2€ no era nada, pero no tenía tarjeta para comprar y Amazon en Latinoamérica es algo muy limitado", la autora le dijo que no, que estuviera atenta a sorteos y demás y la chilena la llamó escritora de élite y llamó al libro "mugroso pdf". Sólo por no habérselo regalado.

    Ahora yo leo esta reseña y seguramente que la lee la chilena y os aplaude sólo por el hecho de haber criticado el libro que no le fue regalado. Hay gente pa tó. Ya sé que todo esto no procede con la reseña, pero es una prueba de que hay gente detrás del libro (aunque se lo regalen by the face).

    Yo, personalmente, por la sinopsis no leería el libro. No es el género que suelo leer de por sí. La portada me parece de un bizarrismo que no se puede con él. A mi no me gusta.

    Ya he leído la reseña y menos me acerco al libro. Y yo le deseo suerte a la chica que lo ha escrito, siempre habrá alguien que lo lea, pero yo personalmente ese no lo leería. Al menos hay que admitir la "originalidad" de que la mascota de turno sea un cerdo vietnamita, que yo amo a los gatos, pero muchas mascotas o son gatos o son perros.

    En cuanto a la relación amorosa-sexual-lo que coño sea eso. Tal cual lo has contado, vade retro (al libro).

    Y yo de paso continuaré paseando por este jardín.

    PD: Iba a sugeriros que destripárais Forbidden de Tabitha Suzuma para las Jornadas Sangrientas, pero vi que el buzón ya pasó de plazo. Pero si aceptáis cualquier sugerencia random, dejo una.

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  14. Ya, vi que se lió un poco con la chica esa tan... pintoresca (sí, pintoresca, vamos a dejarlo ahí). Siempre me quedo bastante alucinada con la gente que no sabe mantener las formas. En fin.

    Lo cierto es que me enteré de la existencia de este libro precisamente por aquel jaleo.

    Como tú bien dices, Angry Bego: hay gente para todo.

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  15. Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeno, qué buen ratillo me habéis hecho pasar. Conozco a la autora de facebook y sabía que tenía este libro publicado. Sinceramente, creo que a primera vista uno puede imaginar lo que contiene, al menos a mí no me ha sorprendido nada de lo que habéis dicho. Pero bueno, siendo una autopublicación digamos que te puedes encontrar de todo porque no hay editorial que "filtre" el material (aunque muchas veces ese filtro solo deja pasar bazofia).

    Pobre Lucía, como lea esto le van a saltar hasta los empastes xD

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  16. Os voy a dejar una imagen que me acaba de pasar mi hermana que la tiene en facebook, y que explica muchas cosas jeje http://puu.sh/ag2xG/728f47a1ba.jpg

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  17. He muerto de amor. Me habéis enamorado. Ya si encima dejais caer una reseña de "El circulo perfecto" de Moruena Estringana, os doy mi patata ♥

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  18. Jajajajajajaj

    Definitivamente, sois las hierbas k nunca cortare d mi jardin!!!!

    Yo hago reseñas mentales muuy parecidas a las vuestras

    Me kedo cotilleando x aki!!

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  19. I KANT
    En serio, he tenido que parar de leer la crítica porque estaba ahogándome de la risa xDDDD. No sé ni por donde comenzar a comentar, por que todo es tan pésimo que haría un comentario tan largo como la crítica. Yo solo rezo para que esta literatura no llegue más allá de la mierda de internet. Sé que es un rezo inútil, pero que le vamos a hacer, soy una soñadora xD.

    ¡Un beso!

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  20. Dios mío. Os cito: DA FUQ?! No he terminado de leer todo esto porque, como soléis decir, antes va mi salud mental xDDD
    Sólo quiero añadir que no entiendo el porqué de esa... ¿moda? ¿obsesión? por introducir escenas o comentarios subidos de tono en las novelas "juveniles"; no por eso van a ser más "maduras". En fin, serafín xD

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  21. Una pregunta que me ha surgido. Si lo de insinuar que a la protagonista la atrae su amiga estuviera hecho a propósito, ¿no sería un buen recurso? O sea, si más adelante se fuera a jugar la baza de que la protagonista se replantease su sexualidad, me parece una manera de caracterizar al personaje y darle una faceta de la que ella no es consciente aún.

    Un abrazo y una flor. M.

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  22. Si el personaje fuese homosexual de hecho podría estar in character (dependiendo de cómo se exuberante fuese al respecto, como cualquier persona). Pero en tanto que "insinuación", a mí parece como muy cantoso, la verdad xD

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  23. me encantan esas escritoras que creen que pueden encandilar al lector con frases "Profundas" y un par de escenas de sexo, y no ser víctimas de las malas hierbas. Ilusas....

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