Donde la literatura y la maldad se toman un té

martes, 29 de diciembre de 2015

No, en serio, ¿quién escribe las sinopsis? (5)

Hoy he tenido una epifanía. Bueno, mentira: la tuve hace dos noches.

Pero no estamos aquí para hablar de mí, y de todas formas mis revelaciones personales no suelen tener que ver con la escritura.

Me gusta irme por las ramas. ¿Tenéis algún problema?

El caso es que vengo hoy con una nueva entrada de esta sección. Porque ya sabéis que estas las escribo con la inspiración del momento.

En esta ocasión, he encontrado la sinopsis en el blog de Estantería compartida. Y este es el desafortunado candidato:




Tu último beso, de J. de la Rosa

Por si os lo estáis preguntando, la respuesta es sí: sí, entré a leer la publicación porque el título es tan increíblemente paleto que no pude resistir la tentación. Y, gracias a mi curiosidad e hijoputismo innatos, hoy tenéis esta entrada. Soy así de encantadora. Ya me conocéis.

Pero pasemos ya a lo que en realidad nos ocupa, la sinopsis:

«Cuando Daniel llega al recóndito valle de Ostara para cubrir como periodista El festival del equinoccio [Ortiga: extraña forma de emplear la mayúscula. No necesariamente incorrecta, pero lo habitual es que el nombre propio comience con el «festival», no con el artículo], tiene claro que debe salir de allí cuanto antes. Su verdadera misión no tiene solo que ver con el festival, sino con el pasado oscuro del valle y de sus habitantes [Ortiga: tiene una misión (doble), pero se quiere largar. ¿No va a cumplir con lo que le ha traído hasta allí, pues?]. Camila es la joven recepcionista del único hotel del pueblo, un rancio recuerdo de su pasado esplendor [Ortiga: el pasado esplendor… ¿de Camila? Lo de «joven» ¿va entonces con recochineo?] regentado [Ortiga: ¿los esplendores se regentan?] por su madre [Ortiga: ya me he perdido con tanto referente. ¿La madre de quién estamos hablando: Camila, el hotel, el recuerdo, el esplendor...?], [Ortiga: y esta coma no tiene ningún sentido. Haced la prueba: quitad el inciso y mirad la frase que os queda] y que tendrá que cerrar definitivamente las puertas cuando pase el Festival [Ortiga: anda, coño, ahora la mayúscula se la queda otro. Hay que compartir :D], tras más de cien años de servicio. Dos personas que jamás congeniarían tendrán que pasar unos días juntos. Ella como anfitriona del lugar e intentando quitárselo de encima [Ortiga: pobre lugar, *sad face*], y él con la extraña sensación de que debe huir de ella [Ortiga: ¡pedalea, pedalea!] a pesar de la atracción que siente [Ortiga: jo-der, Perico]. Perdidos en un valle encantado, entre la magia del amorrr equinoccio y los recuerdos de un pasado misterioso [Ortiga: tan misterioso no puede ser si resulta que lo recuerdan]


Creo honestamente que las editoriales deberían preocuparse por contratar gente que sepa escribir si les van a pedir que escriban las contraportadas.


Con amorr,

O.

9 comentarios :

  1. Es que me meo contigo. ¡Pedalea, pedalea! Jajajajjajaja.
    A.

    ResponderEliminar
  2. Estoy convencida de que contratan a monos que escriben las sinopsis drogados sobre el teclado. Pero a la mejor estoy insultando a los monos.

    ResponderEliminar
  3. No se si quiero leerlo o no ¡Y es por tu culpa! El interior promete frases épicas.... Y misteriosas

    ResponderEliminar
  4. Dato random que descubrí hace unos días: creo que este señor fue profesor de escritura de un grupo de chicas-mujeres que escriben romántica actualmente. Y aún no les pusisteis verdes a todas jajaja. Me parto con esta sección (y con las demás, para qué engañar)

    ResponderEliminar
  5. Pero a ver, está clarísimo que la madre del esplendor regenta un rancio recuerdo de su pasado. ¿Y de quién es el "rancio recuerdo de su pasado"? Pues del hotel, está claro. Porque todos sabemos que los hoteles, cuando nadie mira, cobran vida, como los juguetes en Toy Story.

    Nah, ahora en serio, la verdad es que este libro lo veo por ahí y no me fijo lo más mínimo en él. Tiene una pinta de cursi o, como dices tú, de paletada, que echa para atrás.

    En fin, feliz navidad y feliz año! :)

    Atte, E.

    Pd: Pedalea, pedalea!!! ¬.¬

    ResponderEliminar
  6. ¡Madre mía, como me he podido reir!
    Es una de esas sinopsis que tienes que leer, como mínimo, cinco veces para entenderla, si es que acaso llegas a entenderla algún día.

    ¡Un saludo y felices fiestas!

    Muff.

    ResponderEliminar
  7. Ay, no, yo leo la sinopsis y me imagino algo estilo película de terror yanqui hecha con dos pesos. ¿Por qué la portada es toda rosita? Muy gracioso el problema de los referentes. Creo que si la cosa es como dice E., la historia debe estar mejor de lo que parece :P
    ¡Feliz año nuevo!

    ResponderEliminar
  8. Hola...
    Pienso lo mismo. Muchas veces he comprado libros por la sinopsis y luego en su interior es algo completamente diferente. Pongo el caso a Hush Hush, dice algo y luego no te encuentras con nada de eso, un libro horrible solamente. Pero no solo pasa en los libros también en las sinopsis de películas, como en Frozen donde Elsa sale congelando el reino por voluntad propia, como si fuera una villana, y en tantas otras que no voy a nombrar.
    ¡¡saludos!!

    ResponderEliminar
  9. «un rancio recuerdo de su pasado esplendor regentado por su madre».

    o_o

    Me bajo de la vida.

    ResponderEliminar

A las malas hierbas no nos gusta la censura, así que eres muy libre de comentar lo que te apetezca. Eso sí, cuidado con faltar al respeto a otros usuarios: las malas hierbas sabemos cuidarnos solas, pero ojo con pisarnos las margaritas.

Por cierto, por cierto. Si te lanzas a poner un comentario en una entrada y luego lo borras (sin motivo justificado), volveremos a postearlo. Es una amenaza. ¡Muajajajajajjajajaj!

Free Pencil 2 Cursors at www.totallyfreecursors.com